Por Yolanda Franco Durán en LJA
Los días 12 y 13 de noviembre en la Ciudad de México se llevaron a cabo los talleres de vinculación de los organismos públicos locales de las 32 entidades con el Instituto Nacional Electoral y su Consejo General.
Los talleres tuvieron dos temas principales, en primer lugar todo lo concerniente a la organización de las 13 elecciones locales que habrá el siguiente año y, además, la distritación electoral en los estados que no tienen procesos electorales para 2016.
En esta reunión nacional los consejeros electorales del INE se pronunciaron por la autonomía de los institutos locales.
El surgimiento del Organismo Público Local Electoral (Ople), se remonta a la intención de crear un Sistema Nacional de Elecciones, lo que implica la realización de un trabajo colaborativo entre el INE y los institutos locales respetando la autonomía de cada uno de ellos. Recordemos que con la reforma político electoral de 2014 se creó un nuevo diseño institucional que dio vida a los Ople otorgándoles facultades de independencia respecto a los poderes legislativo y ejecutivo estatal. En esta nueva concepción quedó claro que había que fortalecer a los nuevos organismos electorales garantizándoles plena autonomía en la toma de decisiones.
En este sentido, el mensaje del consejero presidente del INE en el marco de los talleres de vinculación fue contundente: “La autonomía es un ejercicio cotidiano y se refrenda en cada una de las decisiones que se van tomando, las presiones son también algo cotidiano y natural, pero la autonomía no depende de la inexistencia de presiones sino de ser refractarios de las mismas”.
El mensaje también llevaba una advertencia para los partidos políticos y congresos locales dado que algunos actores han tratado de vulnerar la autonomía de los organismos electorales al pretender imponer visiones y decisiones que conciernen a la integración estructural y operativa de los institutos locales. Ante esta realidad, el INE ha acordado lineamientos importantes para la toma de decisiones internas de los institutos locales en el tema por ejemplo, del nombramiento de sus estructuras ejecutivas y operativas así como para la integración de los consejos distritales y municipales para la próxima elección del 05 de junio de 2016.
Cabe resaltar que dentro de estos nuevos lineamientos para designar a quienes ocupen los puestos ejecutivos claves del instituto, se contempla un procedimiento en el cual es el Consejero Presidente quien propondrá a los demás miembros del colegiado una terna que será votada por al menos 5 consejeros miembros; para el caso de los funcionarios que ya se encontraban operando en el Instituto antes del nombramiento del nuevo Consejo General Local se cuenta con la herramienta de la ratificación del funcionario. Con estos mecanismos de control, transparencia y selección, los consejos locales deciden de manera autónoma quienes estarán mano a mano trabajando con ellos en el encargo primordial que se tiene de organizar las elecciones.
Por otra parte, la autonomía así concebida y ejercida por los Ople tiene una limitante pues como se ha asegurado en distintos foros de análisis sobre el tema, se requiere para dotar de mayor autonomía a los organismos electorales locales, asegurar su independencia económica.
El tema presupuestal entonces viene a ser la gran barrera a vencer y es que así como fue concebida la reforma electoral se ven algunas aristas pues los Ople, forman parte de la estructura nacional electoral pero quien los dota de recursos es el Estado en el cual ejercen su función de organizar elecciones. Así, al no tener autonomía presupuestal y depender de la cuenta estatal se afecta de manera directa el ejercicio libre de la función electoral.
Esta aseveración no es producto del imaginario, es una realidad comprobable en estados vecinos que tuvieron procesos electorales en este año. El caso quizá más emblemático sea el del estado de Jalisco en donde el Organismo Público Local Electoral mandó al Ejecutivo una propuesta presupuestal para solventar sus actividades durante el próximo año; las tareas propuestas se basaban principalmente en el ejercicio de la atribución constitucional conferida en materia de educación cívica (tema que casi es la razón de ser de los Ople fuera de proceso electoral). Pues bien, la propuesta estatal de egresos para el siguiente año reduce en 46% el presupuesto sobre la mesa para el instituto electoral bajo el argumento principal de no ser el 2016 un año electoral.
El principio de autonomía está recorriendo un largo camino, ganando espacios y batallas poco a poco en aras de construir organismos electorales más sólidos y confiables para la ciudadanía.
En este tema por lo pronto, nuestro Instituto Electoral del Estado está ejerciendo el principio de manera directa a través del concurso de selección para los próximos integrantes de los Consejos Distritales, proceso en el cual ningún actor político tendrá manera de influir en la decisión de sus nombramientos pues el organismo se conducirá en todo momento con imparcialidad y objetividad, dándole a la ciudadanía certeza en la toma de sus decisiones ejercidas al amparo de su autonomía.
