La semana pasada escribí en este espacio sobre la teoría Agenda Setting, los ciudadanos piensan lo que los medios te dicen y pensamos como ellos nos dicen, es decir qué y cómo. Pero algo quedó pendiente de aquella entrega. ¿Y Facebook? ¿Y Twitter? Sin duda es un tema que habrá que abundar y entrar a detalle.
Sin duda los medios sociales, habrá que precisar que el término correcto es no decirles redes sociales sino medios, han revolucionado la manera en que nos comunicamos y han puesto en jaque a los creyentes de la Agenda Setting y a los dueños de los medios de comunicación tradicionales. Es decir, ya no pueden tan fácilmente decirnos en qué pensar y cómo pensar. Hoy en día el flujo de la información es abundante y para muchos usuarios lo que se habla en Facebook y Twitter es más importante que lo que pasa en tele o radio.
Muchas veces también lo que pasa en estos medios sociales se hace noticia en los medios tradicionales, un claro ejemplo: Enrique Peña Nieto se equivoca en un tuit. Los medios sociales han marcado la agenda en muchos temas. No sólo se trata de imponer moda, sino de en realidad poner en la agenda temas de interés nacional, lo interesante del asunto es que los temas que se ponen en agenda que provienen de los medios sociales son temas por naturaleza que ponen los ciudadanos: Facebook y Twitter empoderan más a los ciudadanos a poner sus temas sobre la mesa.
Aquí hay un debate eterno: son Twitter y Facebook o es la gente. Yo me inclinaría por las dos respuestas y explico. Pongamos un ejemplo real sobre una aerolínea americana que trató mal el equipaje de un guitarrista y su guitarra se rompió, el joven decidió reclamar por la vía natural, no fue escuchado e hizo una canción, se viralizó, los usuarios de los medios sociales desde el activismo incógnito, como lo llaman algunos, decidió darle un like o compartir. Muchos se enteraron, la aerolínea no tuvo de otra: le compró una guitarra.
Otro ejemplo, la Primavera Árabe, este movimiento social y político nace por un hombre que se quema vivo pero se enardece en Twitter, la ciudadanía se organiza, se queja, se manifiesta, grita por el altavoz de una tendencia mundial y todo el mundo voltea a verlos. Sin embargo planteemos un panorama alterno: la gente no sale a las calles y se queda desde su computadora tuiteando, siendo tendencia un mes por completo. Nada hubiera pasado, la gente que salió a la calle, que se enfrentó a la policía y ejército opresor, la gente que ocupó las plazas, eso provocó la caída de los gobernantes, no fue Twitter ni los medios sociales.
Aquí hubo dos casos, es ¿Twitter y Facebook o es la gente? Son ambos, los usuarios de Twitter y Facebook son personas que se manifiestan, en algunos casos resulta ser efectivo sólo manifestarse en los medios sociales, en otros se necesita de la presencia y tradición corporal, se necesita del cuerpo, como en los movimientos políticos, manifestaciones y la defensa de una causa. Pasó en Guatemala, pasó con el #YoSoy132 y el #Occupy, nada hubiera funcionado ni hubiera sido significativo de no ser de la gente en las calles.
Sin embargo, debemos reconocer también que el altavoz en estos nuevos medios ha replanteado la teoría de Agenda Setting, antes con dinero se podía comprar cierto espacio y el tema se ponía en la agenda y era sencillo, antes sólo había un noticiero y lo que se decía era verdad, el tema se ponía fácil en las discusiones sociales, hoy con tantas herramientas y Facebook y Twitter y Youtube, cambió de la imposición de agenda a la lucha por imponer la agenda. ¿Quién gana? ¿Los usuarios de Twitter o la aerolínea con dinero? ¿Los ciudadanos molestos o el gobierno con presión a los medios tradicionales? Es una batalla constante, que poco a poco comienza a ganarse desde los medios sociales.
No sólo se trata de cuestiones sociales y políticas sino empresariales, los usuarios en estos medios mandan, en política aún no se contagia este sentimiento, los empresarios se contagiaron de sus homólogos jóvenes, los políticos han rechazado estos medios sociales como un canal de doble vía y lo han convertido en uno de una sola vía, vean las cuentas de Peña Nieto, no responde, no personaliza, sólo anuncia, no recibe quejas ni escucha.
A los políticos les falta mucho por avanzar en la materia, los medios tradicionales están haciendo lo suyo, empiezan a emigrar al periodismo participativo a incluir los temas de los ciudadanos, atender quejas, poner los temas de los usuarios en la agenda. Estamos frente a un nuevo paradigma, el que siempre hemos deseado, tener la voz, ser escuchados, mandar y podemos equivocarnos como lo hemos hecho: tenemos el altavoz y gritamos pendejadas. Construyamos.
@pochaquito
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