Arropado por la vestimenta deportiva salió muy temprano de su casa para caminar por la calzada de Las Américas de su colonia, llevando de compañero a sus pensamientos y los sonrientes saludos a los vecinos que se cruzaban en su ejercitado andar cotidiano.
Después de una hora regresó a casa. Avisó de su llegada. Se dirigió al jardín trasero del domicilio familiar. Sentó su larga humanidad en el sillón individual del alba sala. Pidió a la cocinera un jugo de naranja, un poco de fruta, pan tostado integral con mantequilla y café.
Mientras llegaba el frugal desayuno fijó su vista en la pantalla que le mostraría el cortometraje de su paso por el PRI Aguascalientes. El botón de pausa de la reproductora Sony lo oprimió varias veces para reflexionar sobre el desprecio recibido al interior de esa formación política.
Se dio cuenta que después de recuperar la Presidencia Municipal de Aguascalientes, en 2007, para posicionar al PRI y colocarlo en la plataforma de lanzamiento de la gubernatura en 2010, los habitantes de la casa del Gran Hermano tricolor se metieron un sin fin de ocasiones al confesionario para nominar su salida de la haus más famosa de la aldea, empezando por Lorena Martínez (LM), que en aquel frío mes de enero de hace un quinquenio declaró que se necesitaban políticos con trayectoria. Cuestionó la candidatura de empresarios. Y puso en duda la experiencia de Gabriel Arellano Espinosa (GAE), de acuerdo a una nota publicada por aguasdigital.com (12/01/2010):
Lorena Martínez Rodríguez aseguró que la gente ya está harta de que los gobiernen empresarios y supuestos políticos sin ninguna trayectoria.
La secretaria general del CEN del PRI (?), indicó que el tricolor tendrá que postular a un candidato con una larga trayectoria política, pues ese es justamente el perfil que la sociedad quiere.
Martínez Rodríguez reconoció que de los aspirantes priístas a la gubernatura el que menos experiencia tiene en la política es el presidente municipal Gabriel Arellano Espinosa.
“Carlos Lozano lleva 30 años en esto, el profesor Héctor Hugo más de 40, Fernando Gómez también ya superó los 30, una servidora lleva 22 años y Gabriel tendrá si acaso seis en la política”, dijo.
“No es por hacer menos al alcalde, pero si se trata de experiencia, no hay duda que él es el que menos la tiene”, agregó.
Sobre el actuar de los empresarios en la política, Lorena Martínez coincidió con la postura del delegado del CEN del PRI, Manuel Cavazos Lerma, quien dijo que los empresarios se deberían dedicar a sus empresas y dejarles la política a los políticos.
“Creo que hacen falta políticos en el gobierno, hemos visto que las experiencias con los empresarios han sido desastrosas. De hecho, los dos últimos gobernadores que hemos tenido en Aguascalientes vienen de la iniciativa privada y ahí están las consecuencias”, expresó.
Finalmente, la ex-diputada federal negó que la designación del candidato de unidad que buscara recuperar la gubernatura para el PRI se vaya a dar por medio de dispendios o negociaciones, pues el abanderado será el que más posibilidades tenga de ganar.
“El que se sentó en la mesa solo para negociar, creo que no cabe en el proceso. Debemos estar concientes que el candidato de unidad será el más competitivo”, finalizó.
Otra escena que le llamó la atención a GAE, fue cuando a la entrada triunfal del PRI a la Presidencia de la República con Enrique Peña Nieto, solicitó la delegación estatal del IMSS Aguascalientes, en 2013, pero la gestión no prosperó, como también le fueron negadas las candidaturas a gobernador, senador y diputado federal.
Terminó de ver el filme. Caviló unos minutos. Se levantó del sillón. Abrió la puerta del jardín para ingresar a la casa. Platicó con su familia de la decisión tomada. Y entró al pequeño despacho para redactar en la computadora Mac el documento que fijaba nuevos horizontes para su vida política.
La salida de la casa del Big Brother priista se dio de forma civilizada. De manera ordenada. Nada se dejó a la improvisación. Rumbo y destino tuvieron su carta de navegación. Perfectamente trazada. En cada puerto se dejó un significativo contenedor. Cuidó que en cada desembarco no se mezclaran las mercancías, los temas, pues.
Primero, el reciente sábado 26 de septiembre, GAE organizó la tradicional comida en el rancho La Providencia, con la presencia del invitado de lujo Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, hoy gobernador de Nuevo León, quien tiene una historia de cuento: “Empezó en política enfrentando al gobernador de Nuevo León, Alfonso Martínez, en los 80, y de su mano entró a la política. Luis Donaldo Colosio lo hizo dirigente de la Confederación Nacional Campesina en los 90. Ganó en 2009 la alcaldía de García con 75 por ciento del voto, sobrevivió dos atentados, y secuestraron y asesinaron a su hijo”, relata el periodista Raymundo Riva Palacio, en su texto La magia de “El Bronco” (El Financiero, 02/10/2015).
Después, el martes 29 del mismo mes, acudió solo y su alma al edificio del PRI, cinco minutos después de las nueve de la mañana, para presentar su elegante renuncia a la militancia tricolor.
Y finalmente, treinta minutos más tarde, desayunó con los reporteros para informarles de lo ocurrido en la avenida López Mateos oriente y entregarles copia fotostática del documento de 50 palabras escritas con la tinta de la seriedad y gratitud hacia el partido que lo vio nacer en la política militante.
Desatarse a tiempo fue una decisión dolorosa para GAE. Abandonar la casa paterna fue un asunto mayor. Seguramente extrañará los grandes escenarios y la resonancia nacional del PRI. En reciprocidad, los excorreligionarios de las colonias y de las comunidades rurales del municipio de Aguascalientes, donde es muy popular y radica su capital político, notarán su ausencia. Fue una determinación sana en todos sentidos, no tengo la menor duda. GAE no nació para ser maceta de corredor. Disciplina y paciencia tienen límites.
Porque alguien debe de escribirlo: La oligarquía del PRI Aguascalientes pavimenta su camino al infierno. Hacen hasta lo imposible para perder la próxima elección federal y las locales de gobernador. Jamás había escenificado esa lucha fraticida en tiempos sucesorios. Dan pena. También vergüenza. Ojalá recuerden que existen dos clases de partidos: los que ganan y los que pierden, que siempre dan tontas excusas y vanas explicaciones.