- Las multas hechas en conjunto suman 60 mil pesos
- La clausura es el único método para presionar a quien infrinja la ley a cumplir con las multas
Clausurar a las empresas que afectan al medio ambiente ha sido la mejor solución de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) para ejercer presión al cumplimiento de las observaciones y resarcimiento del daño. De marzo a octubre, periodo de verificación a la industria 2015, se han inspeccionado 45 empresas de 300 registradas en esta dependencia.
Carlos Rodrigo Martín Clemente, titular de esta dependencia estatal, señaló que la verificación a la industria se basa en tres puntos principales: la calidad del aire a través de las licencias de funcionamiento; el impacto ambiental por medidas de mitigación y de compensación; y el manejo de residuos. Hasta el momento se tienen registradas 45 empresas de diferentes parques industriales como el de San Francisco, Chichimecos (con especial énfasis por la situación que se dio en el Arroyo cercano) y Ciudad Industrial.
De las revisiones, 15 empresas fueron sancionadas económicamente y tres clausuradas, una de ellas fue una recicladora de llantas que contaba con un problema de emisiones a la atmósfera, ésta aún tiene algunos sellos pero en calidad de censura especial, pues algunos de ellos fueron levantados para que los dueños pudieran hacer las pruebas necesarias y solventar las observaciones hechas. Otra clausurada fue una dosificadora de concreto que ya solventó sus observaciones y la multa.
Entre las sancionadas sin clausura por manejo de aguas, emisiones y manejo de residuos, están ubicadas en el Chichimeco y eran relacionadas con el sector alimenticio, autopartes y productos químicos. Una de ellas estaba causando daños a la atmósfera en toda la zona circunvecina y además ya presentaban problemas de salud el personal de empresas aledañas.
Las multas hechas en conjunto suman 60 mil pesos, es una cantidad pequeña, pues no han sido faltas consideradas tan graves, pero la que aún cuenta con sellos de clausura podría tener una sanción mucho mayor hasta que acabe su proceso legal. Las multas por la Proespa van desde mil hasta un millón de pesos según la gravedad del asunto y el tiempo para resarcir el daño va de tres días hasta seis meses.
La Proespa funciona en relación a la revisión de empresas de dos formas: una con visitas programadas y otra por medio de denuncias ciudadanas, en este último los verificadores tienen la facultad de llegar “de sorpresa” a la empresa con una orden de inspección fundamentada y pasar al domicilio. El procurador recordó que el número de denuncia es el 9 17-10-51 o 01 800-01-23-26 de lunes a viernes.
Martin Clemente reconoció que en años anteriores se tenía un grave problema de cultura de pago, se multaba pero no pagaban y tampoco resarcían el daño; por lo que desde que tomó protesta en el cargo, decidió que la clausura era el único método para asegurarse de que tanto la sanción económica se pagara como las acciones que mitiguen el daño causado o posibles afectaciones al medio ambiente.
Recordó que hay empresas que no son facultad de la Proespa, por ello el padrón de las registradas no elevan las 300 en todo el estado; de 45 revisadas hasta octubre 15 fueron sancionadas y tres con clausura total. La revisión tiene una duración variable por el giro de cada una, en algunas se hace en tres horas mientras que en otras hasta una semana.