Por Diego Ortega Meza
Una colaboración del Colegio de Internacionalistas de Aguascalientes
Dilma Rousseff, economista y política brasileña, que vio su deseo de defender los intereses y velar por la protección de los ciudadanos al formar parte del movimiento de resistencia militar, cuando tuvo lugar el golpe de Estado de 1964 contra el presidente João Goulart.
Dilma siendo estudiante de secundaria, comenzó a militar políticamente en la Organización Revolucionaria Marxista Política Obrera, más adelante formaría parte de la organización guerrillera más grande creado para combatir contra el régimen militar, su carrera política la inicio junto de la mano del Partido Democrático Laborista (PDT) a cargo de Leonel Brizola, asimismo con el respaldo de su partido ocupa en la década de los 90’s la Secretaria de Minas y Energía del estado de Río Grande do Sul. No fue hasta el 2001 que rompe relaciones con el PDT para formar parte del Partido de los Trabajadores (PT) a cargo de Lula da Silva, en el 2002, Lula da Silva asume la presidencia de la República Federativa del Brasil y le otorga el cargo a Dilma de Ministra de Minas y Energía del País.
El 31 de marzo del 2010 Dilma Rousseff renuncia al cargo para emprender su camino a la presidencia del país, la cual gana con la mayoría del 57% de votos a favor en la entidad, el 1 de enero del 2011 se hace historia en Brasil debido a que es la primera mujer en tomar el cargo máximo de dirigente político en Brasil, solo el comienzo de una serie de eventualidades la cual la llevarían a obtener en este 2015 algo no muy grato para su carrera política, sin embargo, se mantiene a raya y sobre todo con el apoyo de su partido para salir adelante.
La forma de gobernar de Dilma no es muy diferente de su antecesor Lula da Silva, internacionalmente, socialmente y económicamente mantiene el mismo manejo y trato, en la crisis económica que se vivió en el 2008, Dilma, a raíz de eso logra una política de “blindaje y autonomía” que contó con el apoyo del MERCOSUR y de los cinco países de los BRICS, sin importar que medidas tomara la mandataria de dicho país, los rumores, denuncias y procesos por corrupción, durante su gobierno se hacen sonar, y cada vez con más pruebas para desconfiar de dicho gobierno , uno muy sonado fue el caso de la administración e inversión durante la Copa del Mundo 2014 con sede en Brasil, el caso aquí fue el descontento de su población al escuchar las absurdas cantidades gastadas para la renovación de grandes estadios de futbol y a su vez para prepararse para la máxima competencia de este deporte a nivel mundial y tan grato honor que es tenerlo en la conocida “cuna del futbol” como lo es Brasil, se expresaba de manera contundente y masiva por parte de los ciudadanos en forma de huelgas, constantes reclamos al gobierno de Dilma por invertir millones y millones cuando se exigía, mejorar los servicios públicos y no un estadio, más empleo y estabilidad económica, los brasileños sentían que no era correcto ser la sede de un mundial.
Dilma Rousseff aun con todo esto encima en el 2015 enfrenta la peor crisis económica de la década, un país en recesión, con constante aumento de inflación y desempleo, Roussef lleva a cuestas el peor porcentaje de aprobación que cualquier presidente brasileño haya tenido, desde que el país regresara a la democracia en 1985, si esto no fuera poco su partido el PT, está envuelto en un escándalo de soborno, corrupción y lavado de dinero por parte del encargado de finanzas de dicho partido, con la empresa de Petróleo Brasileiro S.A. (Petrobras).
João Vaccari, el cual ya fue arrestado y ahora ex tesorero del partido, horas después de su arresto, renuncio a su cargo por asuntos de orden práctico y legal. El partido de izquierda más grande, está en total desacuerdo y afirma que su arresto fue “innecesario e injustificada”, ya que el propio João Vaccari, estuvo en todo momento a disposición de las autoridades para aclaraciones y asistió de manera propia y sin problema, cuando se le pidió asistir para interrogatorio a la comisaria.
¿Cómo es posible que todo esto envuelva a Dilma?, la repuesta sencilla en un solo nombre, Eduardo Cunha, presidente de la cámara de Brasil, enemigo jurado, de oposición total y absoluta de Rousseff, fue acusado por la procuraduría general, de aceptar millones de dólares en sobornos en el escándalo del ya mencionado caso de Petrobras, este caso, es un arma de doble filo para la actual presidenta de Brasil, ya que Cunha, un obstruccionista, principal detractor de las importantes reformas políticas y económicas, que Dilma busca aprobar en el Congreso, esta enfocado en no decaer o debilitarse ante las acusaciones por corrupción por parte de fiscales federales, sin embargo también puede caer en la desesperación Eduardo Cunha o en un “trago amargo” en contra de Dilma, culpar y convocar a un juicio político y que las ordenes vienen de “arriba” en los próximos días se someterá a interrogatorio al jefe de la cámara de Brasil, con fin de encontrar respuestas ante los casos de corrupción y lavado de dinero de Petrobras.
Aun no se comprueba que Dilma Rousseff este participando en estos eventos suscitados recientemente,en cambio, cuando diputados federales, senadores y otras figuras políticas están bajo investigación, aun no se abre un caso de investigación en contra de la mandataria, de comprobarse que Dilma está involucrada en dicha corrupción de la cual ya se rumora desde un año después de asumir el cargo, se abriría un proceso legal en contra de Dilma Rousseff lo cual llevaría a una destitución de la mandataria en el Congreso y a su vez la población estaría teniendo su “justicia” en contra de la presidenta de la República Federativa del Brasil.