Dicen que la distancia es el olvido… según lo estipula la ley, Carlos Lozano de la Torre debe entregar su informe de labores 2015 entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre al Congreso del Estado, el año pasado, por la mezcla de una agenda que incluyó gira a Japón y el olvido de quien fuera su jefe de gabinete, Javier Aguilera, los funcionarios estatales salieron a la calle a repartir una versión impresa del reporte gubernamental; de ese tiempo a la fecha, la administración estatal tiene mucho que presumir, al menos la constancia y estabilidad de los logros económicos, la tasa de desempleo, el número de empleos logrados, la instalación de nuevas empresas, el arranque de Nissan… en fin, que para número, hay, sin embargo, no podrá hacer publicidad de sus logros porque el Código Electoral del Estado de Aguascalientes, en su artículo 158, prohíbe realizar cualquier acto de publicidad en tiempos de campaña: “durante el tiempo que comprendan las campañas electorales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales y estatales, como de los municipios y cualquier otro ente público. Se exceptúan las campañas de información de las autoridades electorales, las relativas a servicios educativos y de salud, o las necesarias para la protección civil en casos de emergencia”.
Daño colateral. El proceso electoral extraordinario dio comienzo el día de ayer, el día de la jornada electoral será el próximo 6 de diciembre y se prevé que para el 11 ya se tenga a un ganador de la contienda… una de las consecuencias del viaje en el Progrebus, además de arruinar el triunfo del candidato del PRI, Gregorio Zamarripa Delgado, es que la administración estatal deberá atenerse a sólo entregar su informe por escrito a los legisladores… La fiesta preparada tendrá que aguardar.
Quiero dormir cansado… Y si no fuera porque hay Feria del Libro y le sigue el Festival de la Ciudad (del 16 al 24 de octubre) y luego el Festival de Calaveras, sinceramente, nos iríamos a dormir, hasta que acabe la rebambaramba de bajísimo nivel en que está sumiéndose la clase política local. Se entiende que estén perplejos tras la renuncia de Gabriel Arellano Espinosa, las declaraciones de Lorena Martínez y el tremendo golpe que a la influencia política de Fernando Herrera Ávila implica que haya una denuncia ante la PGR en la que se le atribuye haber intervenido en la desviación de recursos, lo que no queda claro es la razón el despropósito por la que se ha elegido el intercambio de insultos, memes y suposiciones a través de Facebook en vez de un diálogo abierto que incluya la exposición y debate de ideas; en redes sociales los pequeñitos no se cansan de trastocar lo que dicen las cabezas de grupo, de intentar llevar agua a su molino, postularse para quitar a Francisco Guel Saldívar de la dirigencia del PRI a sabiendas que no se puede, suspirantes que susurran al oído de Martín Orozco Sandoval para que ahora sí se vaya con todo contra quienes quieren evitar que se postule como candidato, envanecedores que le cantan como sirenas a Antonio Martín del Campo y se ofrecen como la cuarta, quinta o sexta vía, mediocres que consideran a la política como el arte de recoger migajas…
Prudencia. No deja de sorprender que en estas aguas revueltas, la postura del gobernador Carlos Lozano de la Torre parezca prudente, de hecho, ha sido muy escrupuloso en cuáles temas aborda, por ejemplo, en el caso de la demanda contra Herrera Ávila y Sylvia Garfias Cedillo, sólo una vez lo ha mencionado, a pesar de la insistencia de los amigos de la prensa y señaló que lo mejor era esperar para ver si alguna investigación daba inicio. No así el resto, como Isidoro Armendáriz, el delegado de Sedatu que se decidió por el camino de la confrontación: A mí ni me embarren, señaló Armendáriz García, quien por órdenes federales se deslindó de la filtración de nombres de legisladores supuestamente involucrados en el desvío de recursos públicos destinados a 581 beneficiarios de programas de mejora de vivienda. El de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano insiste en que en la denuncia de hechos promovida por los propios afectados ante la Procuraduría General de la República no consta el nombre ni del senador Fernando Herrera ni de la diputada Sylvia Garfias, pero eso no ha servido, porque Fernando Gaspar Gallo Colunga fue identificado como panista por el funcionario, y era el responsable de los recursos que supuestamente se desviaron, para el exdirigente priista los legisladores son víctimas del fuego amigo. Panistas “muy amables y comedidos”, asegura, lo han llamado para decirle que las acusaciones contra estos actores fueron diseñadas por un “ínclito albiazul” que, al igual que el senador, quiere la candidatura gubernamental, pero no deja de echar leña al fuego: “De paso quiero aclararle al legislador Fernando Herrera que no se confunda en las interpretaciones de los resultados electorales del 2012, ya que su partido y su persona ganaron un asiento en el Senado debido a la anulación, por parte de la autoridad electoral, de casi 30 mil votos, en detrimento del PRI y de mi persona”. El olvidado arte de no irse en banda, aunque se justifica, que no necesariamente se entienda, la reacción de Isidoro Armendáriz pues vía redes sociales se hace presente la diputada federal Arlette Muñoz Cervantes, quien se distrajo del valiosísimo tiempo que pasa en Twitter e Instagram informando de sus paseos con los compañeros panistas, para exigirle a Armendáriz García que se definiera “o delegado y funcionario federal o vocero de novias y ex novias”… Lamentable el nivel.
Licenciado en memeología. Pero no sólo los panistas, extraño revuelo provocó la publicación en el muro de Facebook de Roberto Tavares Medina, ex presidente estatal tricolor, quien posteó una captura de pantalla de un mensaje WhatsApp supuestamente enviado por Francisco Guel Saldívar invitándole a formar parte de una reunión con el senador Miguel Romo Medina y preguntó “Hay o no candidato oficial? (sic), el de la fallida campaña de los numeritos (Yo d1go, Yo p13nso), echa leña al fuego en vez de ayudar a quien fuera su jefa, a que no se malinterprete su petición de definiciones, en poco o nada sirve a Lorena Martínez que haciéndose el chistoso, Tavares Medina asuma el eslogan de Rubén Camarillo Ortega y pida camorra mensajeando a Fernando Herrera y Sylvia Garfias que “no se confundan sus antecedentes Uds lo saben, la corrupción no tiene marca, a los corruptos hay que patearlos”… de nuevo, lamentable, ese es el nivel.
La del estribo. Afortunadamente, nos inoculamos un poco contra tanta rebambaramba asistiendo a la Feria del Libro a la entrega del Premio de Literatura Joven Salvador Gallardo Dávalos, conocimos a los ganadores Jehú Coronado (en 2014) con su poemario Sangre, y a Fernando Jiménez Delgado, quien recibió el reconocimiento este año por su libro de cuentos Ensalada Western. Ya es fin de semana, hoy nos vamos a la presentación de Pandora, la novela de Liliana V. Blum a quien acompañará nuestra colaboradora Sofía Ramírez (19:00), el sábado a la misma hora iremos a escuchar qué nos cuenta Jonathan Minila sobre Lo peor de la buena suerte; el domingo atenderemos a las 18:00 la conferencia de Francisco Hinojosa, para una hora después oír a Francisco Segovia y cómo los libros nos habitan. Prometemos no conectarnos a Facebook hasta que nuestros suspirantes eleven el nivel del debate. Buen fin de semana y nos leemos el lunes.
@PurisimaGrilla