- Recopila los testimonios y experiencias de siete artesanos de Aguascalientes
- Con la presentación del libro se clausuró el Festival Cultural de la Ciudad 2015
Las festividades de los 440 años de la fundación de la Villa de Nuestra Señora de las Aguas Calientes concluyeron ayer con la presentación editorial de De juguetes y jugueteros de Pedro de David Salas Muñoz; primera edición con un total de mil 500 ejemplares de distribución gratuita.
Durante su presentación en el segundo patio del Archivo Municipal a su máxima capacidad, se subrayó como un producto de mucha calidad tanto en texto como en imagen, ya que su creación fue con base en un largo proceso de investigación sobre el arte popular mexicano enfocado en el juguete tradicional; su finura y lenguaje universal permite que un adulto recuerde su infancia y un niño descubra nuevas formas de vivir su infancia.
Para Alan Santacruz, coordinador de enseñanza artística y ediciones del Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (Imac), es una ventana para que los niños de estas nuevas generaciones acostumbradas a los libros electrónicos y a toda la tecnología puedan acercarse a lo que los niños de la época de los 90 para atrás vivieron y disfrutaron.
El autor es un destacado tallerista de la Casa de Animación Oriente que además de llevar a cabo el programa oficial con ímpetu y entusiasmo trabaja las distintas formas de expresión artística en las zonas menos favorecidas de la ciudad.
Gabriel Medrano, artista local y autor del prólogo, señaló que es un libro para demostrar que nunca se deja de ser niño, pues aunque se crezca a través del arte popular como los juguetes tradicionales se vuelve a sentir ese imaginario y emoción de jugar al trompo de madera o a la matatena: “lo importante del juguete no es sólo el objeto artesanal, sino lo que conlleva”, a través de él se fomenta la colectividad porque para jugarlo necesitas mínimo dos personas, entonces también se promueve la convivencia, la imaginación y los valores del respeto a las reglas, además de la historia de las tradiciones mexicanas.
El libro tiene la cualidad de aportación nacional en el texto, e internacional para quienes estén interesados en el arte popular mexicano, su aportación es tan relevante pues se enfoca en los juguetes tradicionales y en las técnicas de los jugueteros a modo de rescate, además de que su lectura estimula a investigar sobre temas relacionados y hasta a comprar un juguete para sentir lo que dice el texto. Para el autor, se buscó extender la voz de los artesanos para que sus historias sean portadoras de la identidad cultural e histórica de los aguascalentenses.
Su colaborador, Luis Álvarez, recordó que muchas instituciones buscan fomentar la cultura de élite y la industria cultural, pero este libro no se trata de esto, sino de mostrar lo que las manos de siete artistas de diversas regiones de la ciudad tienen qué decirle al mundo; todo lo que se muestra en esas páginas llenas de colorido es el trabajo de esos humanos talentosos que han pasado su vida ejercitando sus habilidades en distintos tipos de materiales, para que una tercera persona (sea niño, joven o adulto) pueda sentir algo positivo.
A nombre del Imac, Alejandro Vázquez Zúñiga subrayó que los productos editoriales presentados a lo largo de esta administración no son gracias a la dependencia sino por el talento que hay en la ciudad: “es un trabajo ciudadano, sin el talento de los aguascalentenses no podríamos hacer nada porque nosotros sólo somos facilitadores”, hizo una invitación a acercarse al instituto a todos aquellos que cuenten con una inquietud artística o proyecto, y que quieran aportar algo a la cultura de la ciudad y pretendan dejar huella en su comunidad.