- El título reúne más de 50 entrevistas a figuras destacadas de la escena musical
- Su visión de la música figuras como Ron Carter, Giorgio Gaslini, Carlos Santana, B.B King, Tito Puentes, Philip Glass, Paquito D’Rivera
Descubrir las geografías sonoras del jazz, el blues, el rock y otros vericuetos musicales no es tarea sencilla, labor por demás titánica que algunos han osado explorar. Tal es el caso de Xavier Quirarte, periodista especializado en temas musicales quien con sus textos ha esbozado las sonoridades de nuestra época. Ritmos de la eternidad se publicó en 1999 dentro de la colección Periodismo Cultural de Conaculta. Este trabajo reúne poco más de 50 entrevistas publicadas originalmente en los periódicos El Nacional y La Crónica.
Uno de los protagonistas de esta travesía es el jazz, género que además de ser considerado uno de los más democráticos fue visto como un lenguaje universal. Éste se nutrió de diversas expresiones culturales y su sonido viajó por todo el mundo. Giorgio Gaslini, pianista, compositor y precursor del jazz en Italia sostuvo que “definitivamente el jazz es música universal, no es americana, ni es europea ni italiana ni mexicana, es un lenguaje universal”.
Giorgio Gaslini no es el único en afirmar la universalidad del jazz, en la entrevista a Wynton Marsalis, éste afirma que el jazz fue la música del mundo y supo incorporar ritmos y armonías de diversas culturas. “El jazz representa la combinación de música de todo el planeta: española, blues, africana, folclor tradicional de muchos países, música europea, música francesa de banda, música inglesa. Todas esas manifestaciones las encuentras en el jazz”, expresó.
El texto compila las locuciones de músicos, compositores y promotores que con sus notas y pasión abonaron a la escena musical. En Ritmos de la eternidad confluyen también el blues, el rock, el avant garde, la llamada world music, es pues, un pasaje de ritmos, cadencioso y revelador. Figuras como Ron Carter, Giorgio Gaslini, Carlos Santana, B.B King, Tito Puentes, Philip Glass, Paquito D’Rivera, Mickey Hart, David Harrington, Michael Moore, Terry Riley y Wynton Marsalis, se develan al lector sin atavíos.
En estos pasajes se describen las fuentes de inspiración, los primeros pasos y los aspectos poco explorados en la carrera de estos artistas. Se incluyen también entrevistas a personajes que sin ser músicos contribuyeron a generar espacios de disfrute para los escuchas y melómanos. Tal es el caso Juan López Moctezuma, quien además de director, actor y guionista fue promotor del jazz en México, creador y conductor de Panorama del Jazz, el primer programa de su tipo en América Latina. También figura el empresario y promotor Michael Dorf dueño del afamado club The Knitting Factory en Nueva York, un espacio fundamental en la historia del jazz de los ochenta y noventa.
Conocedores y aficionados encontrarán en sus páginas un anecdotario de aquellos a quien su talento llevó a coronarse con el éxito. Xavier Quirarte indaga en ángulos poco explorados en la vida de sus entrevistados.
Se muestran también las implicaciones de la música como fenómeno social, ya que como algunos sostienen trasciende la escena y refleja las posturas políticas, ideológicas y puede ser un agente de cambio. Eddie Palmieri, músico innovador y gran representante del jazz latino, creía en el poder unificador de la música. Carlos Santana, figura reconocida en el ámbito mundial y que ha sido capaz de incorporar en su música la obra de Pharoah Sanders, John Coltrane o Miles Davis, considera que “la música, cuando es tocada con pureza y sinceridad, alcanza sonidos que rompen todas las barreras…”
Ritmos de la eternidad nos lleva por pasajes emotivos, fragmentos, atmósferas, momentos y lugares. Invita al lector a convertirse en escucha, a derribar la barrera del tiempo y a sumergirse en el mar de ritmos que presenta. Aquí confluyen la pasión, el temple y la vocación de aquellos a quienes el arte invisible sedujo con sus notas. Jon Faddis describió así este encantamiento al escuchar a Gillespie: “recuerdo haber escuchado una nota, era tan poderosa que me atrapó.”
La música, fuente de inspiración y parafraseando a Herbie Hancock, una voz para expresar los sentimientos, es la materia de esta obra que oscila entre los ritmos latinos, el blues y el rock. La pasión de músicos como Buddy Guy, uno de los grandes guitarristas de la historia del blues, está inmersa en estas páginas “Amo la música que toco, pero sin el público no la podría disfrutar igual. No podría ir a mi casa y tocar sólo para mis amigos. Al público le doy lo mejor de mí porque éste me da la confianza que necesito. Cuando toco la guitarra me gusta hacer sonreír a la gente.”
El aporte de Xavier Quirarte es fundamental para entender el panorama musical de buena parte del siglo XX. Sus entrevistas y ensayos revelan los claroscuros de la música y de sus protagonistas, se trata una historiografía narrada por un amante de la música pero sobre todo por alguien comprometido con ella.
Xavier Quirarte (Ciudad de México, 1956), es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras.
Con información de Conaculta