Una de dos: o Isidoro Armendáriz García, mejor conocido por quienes lo apreciamos como Isi o Chilolo, es el futuro padrino de una nueva y luminosa etapa para el PRI en Aguascalientes, o es el adivino de la oscura “derrota final” o derrota moral de los tricolores hidrocálidos.
Así lo afirma esta cocino-política tras la lectura de la carta que el pasado domingo 30 de agosto tuvo a bien Chilolo enviarnos a los que nos gusta la pluma, la letra y hasta la desletra. La misiva de Isi Armendáriz en la que solicita “un regalo a la militancia” y que se concreta en solicitar un cambio profundo en el PRI, me hizo evocar esas ocasiones en que a los jóvenes de la familia les advertimos las fatalidades que están por venir ante lo erróneo de su conducta, les anticipamos en todos los tonos posibles las terribles consecuencias que sus errores traerán aparejadas y los prevenimos que si no atienden nuestro consejo, irremediablemente vendrá el consabido “te lo dije”. La diferencia en este trance político es que el “te lo dije” de Isi Armendáriz no tendrá como destinatario a unos atolondrados jóvenes.
Para que usted, apreciable lector, estimada lectora, sepa a qué me refiero, ahí le va algo de lo que escribió en su ocurso, Isidoro.
¿Candidaturas independientes? “La baja votación registrada en las últimas elecciones nos dice que los ciudadanos están decepcionados de los partidos políticos y del gobierno en general. La fiebre de las candidaturas independientes recorre todo México. El escenario deseable y conveniente para el PRI en el camino a la elección de gobernador tiene las siguientes pistas en paralelo: que el PRI postule a su mejor candidata(o), sin apasionamientos ni caprichos; que sea una candidatura preponderantemente ciudadana y que denote liderazgo y carácter en el deseo social de cambio”.
En lo personal, esta cocinera considera que la idea de Isidoro es muy clara: o el PRI-Agüitas le da a los ciudadanos los candidatos que necesitan o los propios ciudadanos se buscan sus candidatos. Así de fácil, así de simple.
¿Moral o moras? “En los signos y avisos del parto electoral 2010 hubo acuerdos de futuro para el 2016, pero en el juego de intereses y desavenencias del poder público los acuerdos políticos, no escritos, no perviven; en todo caso sólo existen acuerdos morales, pero hay quienes piensan que la moral es un árbol que da moras”.
En mi opinión muy personal, yo creo que aquí Chilolo hace un sutil llamado a que algún distinguido priista no se haga “como el tío lolo”, ya que efectivamente, en su llegada como candidato al edificio antigüito de López Mateos, el distinguido priista comprometió una alternancia política.
Esta cocinera desconoce si en la construcción del nuevo edificio en López Mateos, pues se sepultaron en los escombros del anterior esos acuerdos, lo que sí sabe de cierto es que el presidente del PRI entonces era justamente Isidoro Armendáriz García, así que supongo que algo supo y algo sabe ¡Oiga usted!
¿Los responsables de una anticipada debacle? “Me daría mucha pena que el PRI perdiera la gubernatura por divisiones caseras, torpeza política o falta de visión para hacer amarres internos y externos. Una indeseable derrota de Miguel Romo, Gabriel Arellano, Lorena Martínez o cualesquiera de nosotros traería consigo el agotamiento del PRI local, y el cadáver momificado de alguno de ellos le caerá encima no sólo a Carlos Lozano, sino también a los grupos políticos dominantes del PRI”.
No hay mucho que interpretar en esta idea. Es clara y rotunda. Lo más que puede hacer esta cocinera es ir preparando para esos responsables ¡tan irresponsables! varios pasteles de moras para estampar en el rostro de cada uno de ellos, ya que me temo -siguiendo el planteamiento de Isi- que son de los que confunden la moral, con…
Lo reto a que identifique Usted, apreciable lectora, estimado lector, cuáles son los rostros que están esperando su respectivo pastelazo de moras ¡Hágame Usted el favor!
Tres deseos y una premonición. “Que el PRI cuente con dirigencias territoriales y sectoriales renovadas y competentes; que concrete alianzas externas y las reproduzca; que los priistas de todos los niveles aprovechen los medios y sistemas de comunicación para destacar los atributos de su candidata(o) y no para la descalificación, la maniobra palaciega y las filtraciones fácilmente identificables; que de una vez por todas se haga el gran esfuerzo de unificación, composición e inclusión de todos los equipos y liderazgos para consolidar con tiempo un proyecto ganador. De no ser así estaremos política y psicológicamente derrotados. Es sólo una premonición”.
¡Buenos deseos los de Isi! Y clara premonición la que cierra párrafo y carta.
Ojalá tenga usted oportunidad de leer la misiva completa, firmada por Isidoro Armendáriz García, en su calidad de consejero político del PRI. No tiene desperdicio y refleja en gran medida el sentir de los frustrados militantes y simpatizantes de Agüitas que vemos con ojos asombrados la oscuridad que invade de a poco el remodelado edificio de López Mateos. Una niebla densa se ha filtrado sin parar desde el 2010 para acá y amenaza con convertir la flamante estructura en un cascarón.
Al leer lo escrito por Isi a uno le queda claro que este manifiesto es la base ideológica (o por lo menos conceptual) de una radiante, sonora y cálida nueva etapa del priismo local o un aviso de desahucio con plazo determinado. En las manos de los que aún pueden reivindicar una moral propia queda la decisión.