- A las 7:00 horas inició el desalojo y derrumbe de los locales
- El municipio capital tuvo que ofrecer un resguardo temporal en los albergues
Por Claudia Castro
A partir de las 7:00 horas de ayer domingo aproximadamente 25 familias habitantes de la llamada Antigua Línea de Fuego comenzaron a ser desalojadas por elementos de Seguridad Pública Municipal, Protección Civil y bomberos, así como personal de la Secretaría del Ayuntamiento; indicándoles que iban a proceder a la demolición de los locales por indicaciones de la Sedum.
Habitantes de la zona se encontraban preocupados y consternados por el desalojo ya que no habían sido notificados con antelación. Fue tal el impacto de la noticia que algunas personas necesitaron atención médica por sufrir crisis nerviosas; manifestaban que se les fueron entregados sólo mil pesos para apoyo en su primer renta y una camioneta oficial que les llevaría sus pertenencias a donde les indicaran, pero ninguno tenía lugar donde llegar, por lo que se les ofreció por parte del municipio un resguardo temporal en los albergues.
El secretario del Ayuntamiento, Manuel Cortina Reynoso, comentó que los propietarios fueron notificados a través del periódico oficial y en los domicilios: “Quienes respondieron se dialogó con ellos, quienes no estuvieron de acuerdo y promovieron algún tipo de recurso también se les está respetando su local, pero en su mayoría tenemos la autorización tanto expresa o tácita”, el costo de la demolición será subsanado por los propietarios de cada local llegando a un acuerdo con municipio posteriormente.
La principal razón para llevar a cabo esta demolición es la seguridad tanto civil como pública, sin embargo el secretario de Seguridad Pública Municipal, Pablo Godínez, negó previamente que existieran reportes de inseguridad en la zona.
Al ser cuestionado Cortina Reynoso por qué no se les notificó a los habitantes, dijo que esto fue para evitar la aparición de actores políticos que buscan ganar adeptos con temas partidistas. Aunque se dijo que el desalojo fue tocando puerta y por voluntad propia, las personas reclamaban a los medios de comunicación presentes la agresividad de los elementos del municipio.