Tengo una seria imposibilidad de levantar mi vista
hacia el norte
Me abruma,
me entristece,
me aprisiona.
Descubro que no puedo con tanta muerte
Latiéndome aún entre las venas
No con tanta Centroamérica encima
No con tanta América Latina en las sienes…
Jessica Isla. Puntos cardinales
Para describir los hechos dolorosos, indignos y crueles que han ocurrido a lo largo y ancho de todo México en estas últimas semanas, no sabría si comenzar cronológicamente o por gravedad, por impacto o crueldad, después de todo cada hecho es igual, devastador para la sociedad y para un país que anhela la justicia.
Fue hace pocos años, quizá tres, que pude hablar con la poeta hondureña Jessica Isla después del golpe de estado que se vivió en Honduras; ella comentaba en una conversación que le sorprendía mucho ver lo que estaba pasando en México porque era algo muy parecido a lo que antes era Honduras.
“En Honduras teníamos todo, democracia, derechos humanos, partidos políticos de derecha y de izquierda, se miraba todos los fines de semana el futbol, se escuchaba hablar de la inmensa pobreza pero había programas de atención, o sea todo funcionaba, más o menos pero funcionaba. Luego una mañana al despertar ya no teníamos nada, durante la madrugada había ocurrido un golpe de estado, el presidente hasta entonces Mel Zelaya había alcanzado a salir del país con una parte de su familia, había abandonado Honduras. Todo lo que hasta entonces teníamos, lo habíamos perdido. Comenzó el toque de queda a las 10:00 p.m. Un control absoluto de medios de comunicación y con ello una pérdida de libertad de expresión, comenzaron los allanamientos de casas, principalmente de activistas sociales, periodistas, en fin, presuntos detractores del nuevo orden impuesto, como nunca la desaparición de mujeres y hombres, luego se fueron confirmando los asesinatos y los distintos casos de acoso político, amenazas, detenciones y todo eso horrible que ocurre en un país fracturado, roto”. La realidad cruda que nos narró la poeta al menos a mí me hizo mirar un espejo de país que me erizó de miedo la piel.
Recientemente, el periódico Reforma dio a conocer una encuesta donde el presidente Enrique Peña Nieto, quien en estos días se encuentra de vacaciones, tiene un grado de aprobación del 34% entre la ciudadanía, la debacle viene como cascada y para la opinión de líderes el resultado es más duro, pues la caída ha llegado al 15% de aprobación, una calificación a todas luces reprobatoria ¿y qué responde el telepresidente a sus pésimos resultados? Dice que “hay países a los que les ha ido peor que a México”.
Si esta caída histórica para el gobierno no significa nada, no dice y no oye nada, sin duda hay una situación grave no sólo en el país, sino además dentro del mismo gobierno. Es un secreto a voces que entre priistas se van reacomodando, intentan tomar la mayor distancia posible de la presidencia porque realmente les está afectando el mal desempeño de Enrique Peña Nieto, la “unión” del PRI como pretenden hacernos creer pende de un hilo, por el momento les conviene, nadie puede saltar antes porque se lleva a todos, pero está claro que aunque en sus reuniones tengan la luz apagada el priismo está sufriendo un reacomodo que busca alejarse de la estrepitosa caída presidencial. O pretenden que creamos que no es ninguna señal el hecho de que la próxima elección del Consejo Político Nacional del PRI esté intentando hacer a un lado a Aurelio Nuño, actual jefe de la oficina de la presidencia, y desde luego caballo del presidente Peña Nieto, y que sea Manlio Fabio Beltrones quien tenga el apoyo de la mayoría de su partido, quien vaya repuntando y buscando ser el nuevo dirigente de su partido, no es casual que el coordinador de diputados federales del PRI sea el perfilado y al mismo tiempo sea un personaje alejado del grupo Atlacomulco, de donde emana el mismo presidente de México y su círculo principal. ¿Y por qué no pensaron en Eruviel Ávila si el presidente ha tomado como casa propia el Estado de México? La lejanía pues es evidente, a todo el PRI le afecta la pésima administración peñista y ahora de su grupo como el sol, entre más lejos mejor.
Todos tienen su plan, parece que todo está en orden, pero el otro lado de la moneda señala una realidad distinta, cruda. Hechos muy recientes han golpeado a la sociedad mexicana, mientras que los partidos políticos igual que el PRI están calculando el futuro de México, el país no soporta más planes, porque es tal el descontrol que en cualquier momento pasa algo que rompa el hilo del que pende la poca estabilidad que vivimos.
De verdad creen que no hay consecuencias de la calificación reprobatoria del presidente, de su viaje a Francia y su comitiva de más de 440 personas, y que la fuga de Joaquín el Chapo Guzmán ya quedo en lo anecdótico tras el multihomicidio cometido en la colonia Narvarte, en la Ciudad de México, contra voces críticas.
Por ningún lado hay respuesta, ni Tlatlaya, Ayotzinapa, Apatzingán, la fuga de un delincuente, nadie paga nada, ningún responsable de verdad ha sido tocado, por eso creo que la ruptura que vive México es ya evidente, sólo en un país sin ley, en un país disfuncional puede haber tanta impunidad. Quién sabe si alguna vez, en un futuro próximo estemos contando la historia de México y comencemos diciendo que en este país teníamos todo.
@Chuytinoco