- El proyecto está casi en bancarrota debido a que nunca hubo acciones preventivas
- Demandan desvío de recursos por parte del subdirector de abastos de SúperIssste
Reclaman trabajadores de las tiendas SúperIssste afectaciones graves con el cierre por el supuesto estatus de bancarrota; aunque reconocen que el escenario desde hace muchos años se encuentra inmerso en constantes irregularidades sin atención de la autoridad correspondiente. “Lamentablemente sabemos cómo es que el proyecto está, ya casi en absoluta bancarrota, el problemas fue que nunca hubo acciones preventivas”.
Mediante un contingente de voceros representantes se reclama una minimización de diversas instancias y autoridades federales hacia los efectos negativos que el cierre tendrá, pues cientos de trabajadores llevan el sustento familiar con este empleo y por su avanzada edad algunos estarían imposibilitados para obtener un nuevo trabajo.
Para los aún trabajadores de las tiendas, las autoridades deberían de realizar una búsqueda conjunta de soluciones, de corrección y prevención; en lugar del cierre completo de las tiendas, si se elaboraran diagnósticos de solución podrían salvar más de la mitad hasta que poco a poco puedan recuperar mercado.
Entre sus exigencias se encuentra la urgente investigación de Raúl Gerardo Cerón Domínguez, subdirector de abastos de SúperIssste, ya que se dice que durante su gestión las tiendas han caído en una de las peores crisis de abasto; además, sostienen que estuvo involucrado en el fraude de más de 171 millones de pesos de la supuesta adquisición de bienes al IPN, lo que se considera daño patrimonial y corrupción.
Demandan una explicación sobre cuál es el uso que se le ha dado a las ventas y a las ganancias, porque por una mala administración y posible desvío de recursos, las tiendas están en un estado de casi bancarrota. “Queremos saber cuál es la situación de la gerencia regional centro, que es a la que pertenece Aguascalientes”, pues dicen que es la de mayor y constante saqueo de plazas, creación de puestos fantasmas y remoción de personal para dar cabida a candidatos recomendados de otros estados.
Agregaron que el proyecto de “reingeniería” prometido desde que inició el 2015 no ha causado efecto, su única salida son los cierres de empleo sobre el personal de confianza, base y subrogados sin percatarse de los daños colaterales que esta decisión causa: “nosotros nos preguntamos, por qué las autoridades que cambian el término reingeniería por el de bancarrota, no son ni mínimamente cuestionados cuando la situación actual de la institución”.
Destacan que en lugar de mejorar el sistema y colocación de estrategias internas, las autoridades de la gerencia regional centro viajan con el uso del dinero público, “dejan de pagar rentas, contratos de subrogación, vigilancia, limpieza con tal de largarse de viaje”, situación que aseguran, el personal de las unidades de venta han apoyado sin remuneración alguna y sin preocuparse del reabastecimiento de las tiendas.
Las tiendas SúperIssste son una cadena con más de 50 años de antigüedad, mismas que han sustentado a cientos de familias de trabajadores con una oferta de productos “impensable” para la iniciativa privada; mientras se manejó por manos capaces se mantuvo como la mejor opción para la ciudadanía, sobre todo para los sectores jubilados y pensionados; razón por la cual se exigió que en lugar de cerrar se diseñen estrategias de solución en manos de perfiles capacitados, honestos y comprometidos con la población.