- Han durado meses los reportes en la dependencia sin que ésta haga la revisión correspondiente
- El artículo sexto de la Ley de Protección Animal los obliga a capturar animales abandonados
Incumple la Secretaría de Servicios Públicos del municipio de Aguascalientes su responsabilidad de atender las denuncias sobre maltrato animal, aseguran rescatistas independientes y organizaciones civiles protectoras de animales, debido a la falta de respuesta favorable de sus demandas y denuncias emitidas directamente hacia el titular Héctor Anaya.
El artículo 6 de la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Aguascalientes establece que los municipios, a través de la Secretaría de Servicios Públicos o su similar, ejercerán, entre otras facultades, el proceder a capturar animales abandonados o feroces en la vía pública y canalizarlos a los centros de control animal, refugios, criaderos legalmente establecidos o a las instalaciones para el resguardo de animales de las asociaciones protectoras de animales legalmente constituidas y registradas (III). Además de verificar en corto tiempo lo señalado por denuncias ciudadanas, ya sea por ruidos, hacinamiento, falta de seguridad e higiene, olores fétidos que se producen por la crianza o reproducción de animales en detrimento del bienestar animal.
Desde el 29 de julio se abrió una denuncia ciudadana vía redes sociales y vía telefónica en la dependencia sobre el abandono de un perro raza pitbull en el domicilio Capulín número 120 en el fraccionamiento Lomas del Chapulín, a pesar de la muestra de pruebas sobre el estado de abandono en el que se encontraba el animal y la inexistencia de habitantes en el domicilio, los denunciantes nunca obtuvieron respuesta.
“Lleva seis meses así esto, siempre llamamos y presentamos las denuncias porque queremos hacer las cosas a lo legal, pero nos orillan a hacer las cosas por nuestra cuenta porque nunca nos respaldan”, lamentó Rossy Quezada, presidente de Pitbull Rescue, quien ha sido la principal denunciante de agresiones, peleas de perros, hacinamiento y abandono de animales en el municipio capitalino y aledaños.
“Tienes que hacerlo conforme a la ley, de otra manera puedes verte en un problema”, le respondió el secretario Anaya vía Facebook a la rescatista, quien le aclaró que su dependencia ya contaba con la denuncia desde tiempo atrás pero que para el 8 de agosto seguían sin asistir al lugar denunciado: “Es un caso que ya se les informó desde hace mucho y Servicios Públicos quedó de acudir y no ha ido; estoy actuando conforme a la ley, falta que la autoridad responda”.
Durante más de un mes este perro en abandono fue alimentado por una vecina que creó un sistema de cuerdas para bajarle desde la azotea el alimento y agua con una cubeta, pero el espacio se encontraba sumamente sucio y desordenado según imágenes entregadas en la denuncia. Ante la falta de respuesta de la autoridad un equipo de vecinos y ciudadanos voluntarios sacaron al animal (mismo que presentaba estrés y temor, pero no agresividad) el pasado domingo: “La casa ni chapas tenía, cómo le dicen a los medios de comunicación que ya habían hablado con los dueños si ni vive nadie ahí”, aseguró uno de los vecinos del lugar.
El 10 de agosto se emitió otro reporte sobre la venta clandestina de cachorros también raza pitbull en plena vía pública al interior del tianguis del fraccionamiento Guadalupe Peralta, al oriente de la capital. La respuesta de la autoridad fue: “Disculpe, esos reportes sólo se aceptan de lunes a viernes”, a pesar de que los lugares donde comúnmente se hace la venta de animales (misma que está prohibida por la propia ley antes mencionada) son en tianguis y mercados colocados justo los sábados y domingos.
“Nosotros no queremos pleito, sólo que hagan su trabajo, atiendan los reportes y nos ayuden a poder ayudar a esos animales”, por meses organizaciones civiles han reportado una falta de atención de la autoridad, aseguran que el titular únicamente sale a los medios de comunicación “para la foto” y nunca para efectuar su trabajo por el cual recibe un sueldo pagado por la ciudadanía.