Hoy quise usar esta Política For Dummies para hablar sobre el mundo en que vivimos, el mundo del 2015. No sé si de este mundo quisiera hablarle a mis hijos o si mis hijos quisieran saber de este mundo, pero ahí va.
El mundo en que vivimos es un mundo injusto y desigual. Es una de las características prioritarias, hay muchos más pobres que ricos. Más de la mitad de los habitantes en el mundo son pobres mientras que el 5% de ellos son ricos. El mundo y las ideas de Marx no existen. El mundo en el que vivimos ignora el cuidado ambiental y la mayoría de las empresas y constructoras devoran los recursos naturales a cambio de dinero. Los ricos están conscientes que cuando no haya árboles alguien los va inventar y ellos los van a comprar.
Este mundo vive en una crisis moral muy fuerte, otra de sus características. Las empresas hacen hasta lo imposible por vender. Hay sobornos de grandes cantidades a gobiernos locales para que les dejen poner una tienda enorme que destruya el mercado local, el negocio familiar y la herencia de los nietos de la Abarrotera Ramírez. Los sueldos son bajos y las empresas tienen el control: ellos pagan y quien no acepta las condiciones no entra a trabajar y se queda desempleado. No hay prestaciones y poca gente en la vida toma vacaciones.
El mundo en el que vivimos es un mundo hijo de la chingada. Discrimina, una persona tatuada no puede entrar a un supermercado a comprar unas latas de atún porque parecen ladrones y parece que van a robar en vez de comprar. Dos personas homosexuales no pueden darse un beso en la calle porque les gritan o los corren de algún bar, una mujer con aspectos andrógenos (que parece hombre) no puede disfrutar de una cerveza donde quiere porque hay lugares exclusivos, un hombre con botas vaqueras no puede entrar a bailar porque es pobre. Estamos llenos de estereotipos, de perfiles y de juicios que destruyen nuestra idea de moral cada día más.
Este mundo es una mierda, porque las empresas y medios de comunicación nos llenan de basura a cambio de un like, Lady Gaga se cayó cuando fue a cenar es nuestro morbo el mismo día que la Nasa anuncia tres días de oscuridad. Es increíble como la lógica del click, del like nos ha llevado a pensar más en las 10 famosas que enseñaron de más o el lunes de mujeres con mallitas que la exposición de arte de tal o cual artista o un partido de futbol. Nuestro morbo ha rebasado los límites.
No solo basta compartir una fotografía pornográfica de una mujer, ahora habrá que compartir videos de alumnos teniendo intimidad sexual en una universidad de Chihuahua, no basta ver posters de mujeres en bikinis, en este mundo los videos de padres violando a sus hijas, de hermanos violando a bebés o animales son más exitosos que cualquier cosa. Nuestro nivel de depravación es increíble.
No hablamos de políticos, ellos van aparte.
Nuestro mundo no va a ninguna parte, la infidelidad es cosa de cualquier día, nadie le es fiel no solo a su mujer, nadie le es fiel a sus ideas, a su familia, a las personas. Cada vez menos personas le tienen fe al de al lado. Lo dicen las encuestas de Cultura Política: 20% de los mexicanos confían en cualquier persona. Este mundo en el que vivimos tiene pocas luces.
Se descubre que el box es un fraude, que el futbol es un fraude, que el arte es plagio y no queda nada en que refugiarnos. Las redes sociales nos contaminan de imágenes inspiracionales que nos hacen sentir que nuestros veinte, treinta, cuarenta, cincuenta o setenta años no hemos hecho nada de nuestra vida. Dejamos de ser nosotros para ser lo que el mundo quiere que seamos, nada.
Esta parece una declaración funesta, sin embargo, no lo es. Ese es el mundo en el que vivimos, debemos de estar conscientes y volver al principio, al principio de la confianza en los demás, de la esperanza del mundo mejor, del respeto del espacio y cualidades del otro. Debemos volver a la construcción de comunidades que eduquen.
El mundo en que vivimos se basa en la libertad llevada al extremo, las mujeres son libres de matar, los niños son libres de abusar, los estudiantes son libres de golpear, los maestros son libres de enseñar a su modo o mal enseñar. Nuestro mundo ha llevado la libertad del extremo, no se trata de limitar, se trata de reencauzar los esfuerzos libres al bien común. Se trata de ciudadanos responsables y respetuosos, de maestros idóneos, de exigencias ciudadanas, de políticos responsables. Nuestro mundo, este mundo no está bien, hay terceras vías nacientes, movimientos que intentan recuperar los valores perdidos. Empecemos siendo padres e hijos responsables con la educación y con la comunidad.
@pochaquito
Estimado Carlos, te recomiendo un tango escrito en la decada del 40, se llama Cambalache de un autor argentino llamado Discepolo y anticipo todo lo que estamos viviendo, me encanto tu articulo, por veraz y puntual. Como dicen las primeras estrofas del tango mencionado. “que el mundo fue y sera una porquería ya lo se en el 510 y en el 2000 también”. escuchalo y lo que no entiendas del lunfardo te lo traduzco. Pero reitero tu articulo ha sido excelente