Colaboración del Colegio de Internacionalistas del Estado de Aguascalientes para LJA
Para entender la votación que llevaron a cabo los griegos el pasado 5 de Julio, hay que entender la crisis económica que los helénicos han estado arrastrando desde hace algunos años, pero ¿Dónde radica el problema? La base del endeudamiento del país europeo se debe a que desde hace varias décadas han gastado más del dinero que pueden producir, pero la corrupción también fortalece este endeudamiento ya que el 3% de su Producto Interno Bruto desaparecía a manos de funcionarios de su gobierno, también se añade a la lista los préstamos no declarados a la eurozona que rebasaban el límite de deuda que la Unión Europea permite a sus miembros.
En el año 2010 la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional autorizaban el primer paquete de ayuda financiera que ponía a disposición del gobierno griego una cifra de 110.000 millones de euros, al ser este dinero insuficiente, el préstamo aumentó a un total de 240.000 millones de euros para rescatar a la nación.
Para salvar a Grecia entraban al quite países y organizaciones internacionales a quienes les debe un total de 320.000 millones de euros, una tabla que expone Open Europe, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y BCI, muestra con quien está endeudado, también señala el monto y al mismo tiempo puntualiza el concepto del pasivo, la gráfica indica que el país con el cual está más endeudado es Alemania pues este país ha intervenido con 62.800 de euros por concepto de rescate financiero a través de la unión europea, y una pequeña parte de la cantidad mencionada abarca un rescate del cual forman parte los bancos locales de los germanos, en la lista también entran los Estados Unidos quienes en menor medida han aportado al rescate del país en cuestión, pero 11.300 millones se suman a la lista del déficit que Grecia tendrá que saldar.
Lo anteriormente mencionado obligó al parlamento griego a la adopción de medidas de austeridad que contemplaban un recorte al gasto público, privatización de las compañías de gas, agua y petróleo que pertenecían al gobierno (Depa, Eydap-Eyath, y Helpe respectivamente) la venta de estas empresas se concretó entre el año 2011 y 2012, bajas en el salario mínimo que superaban el 30%, recortes en la milicia y demás medidas interminables que hasta la fecha tienen hundido al país, este comportamiento es una serie de condiciones que impone la Troika a todo aquél país que se vea financiado por su tripleta internacional, pero en días pasados del mes de Julio la Troika ha sido derrotada, el tridente mundial conformado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional recibió una negativa por parte de los ciudadanos de Grecia, ahora la decisión no estaba, como en tiempos pasados, en manos del parlamento, y en una cátedra de democracia, el presidente izquierdista Alexis Tsipras llamó al pueblo a decidir: ¿Debemos seguir aceptando más medidas de la Troika? o ¿Es momento de parar las iniciativas que han quebrantado a Grecia?, transcurría el domingo 5 de Julio y con el 90% de los votos escrutados los habitantes de aquél místico país dejaban en claro que era necesario decir “NO”, hasta ese momento la negativa en los sufragios representaba el 61% del resultado, y la realidad es que esa no es la única razón que sorprende, la condición para que el referendo fuera válido obligaba a una participación mínima del 40% y el total de civiles que salieron a ejercer su derecho representaba un 62 por ciento del padrón.
En contadas situaciones hemos visto la madurez democrática de una nación, y definir un concepto de Kratos: poder y Demos: pueblo, sólo nos ayuda a resolver un problema de etimología, la democracia no está pactada solamente en términos políticos que se delimitan a un sistema de elección popular, de hecho ese es el factor desencadenante, es parte de la democracia electoral la cual nos lleva a una democracia representativa y por consecuente un sistema donde los representantes deciden, los legisladores toman decisiones de suma positiva y para llegar a esa suma se presta el debate, se hacen negociaciones y se toman decisiones, por el contrario en un referéndum la decisión que está por tomarse ya va totalmente pactada y por lo tanto ya no hay una negociación ni un intercambio de ideas, el término que define Giovanni Sartori sobre el referéndum lo menciona como: un instrumento que suplanta la democracia representativa y que incluye al demos, el pueblo decide directamente en las cuestiones específicas y no en una asamblea que los representa a través de legisladores, son ellos mismos quienes en su condición de igualdad, decidirán lo que les conviene.
Quizás en los últimos años los helénicos no le pueden decir al mundo como manejar la economía pero sin duda el 5 de Julio de 2015 nos dieron una cátedra de madurez democrática, millones de ciudadanos de distintos Estados quisieran participar en decisiones importantes, tomar las riendas, ser incluidos y eso ¡Grecia lo logró!