Existen momentos en la vida del hombre que lo hacen reflexionar sobre su andar por la vida; continuar o retirarse, caminar o parar, afrontar el compromiso o mejor viajar a París a disfrutar con 141 cuates la iluminación tricolor en la Torre Eiffel.
Uno ya no sabe cuándo creer y cuándo no, a quién hacerle caso, otorgar el beneficio de la duda o de plano desconfiar hasta de nuestra sombra; de por sí, este sexenio ha tenido una serie de momentos, hechos, acciones que dejan sin palabras a los expertos analistas en política.
Por eso le digo que tal vez es tiempo de reflexionar y no pedir la renuncia de ningún funcionario, ¿se imagina?, es darles vacaciones con todo pagado, con nuestros impuestos, claro, o de dónde cree que va a salir el finiquito.
El 22 de febrero del año pasado, el Gobierno Federal hizo alarde de la captura del delincuente más buscado del planeta, todo mundo se enteró que el Chapo iba camino a uno de los penales más seguros del país de donde nadie se fuga, y entonces la sociedad nos dividimos, los que creían que efectivamente la persona que salió en los medios y que fue ingresada al penal de alta seguridad del Altiplano era el verdadero, el único y original Joaquín Guzmán Loera y otros que no creíamos tanta hermosura, y entonces nos dimos a la tarea de buscar en la red de redes discrepancias y no coincidencias entre el Chapo capturado y el Chapo fugado en el sexenio de Vicente Fox. Después pensamos (los incrédulos) que de ser el verdadero señor Guzmán entonces a los tres días saldría por la puerta chica del penal con dirección a su guarida más recóndita hasta que la historia lo olvidara o bien algún buen doble se hiciera pasar por él y fingiera su muerte, ya sabe, como el caso Elvis, Jackson, Infante, todos esos famosos que dicen haber muerto para inmortalizarse en vida; algo así llegué a pensar, cómo un delincuente tan conocido y duro de roer iba a caer de esa manera. Otra de esas hipótesis dignas de una teoría de la conspiración fue plantear que todo había sido una cortina de humo para distraernos del verdadero golpe a la sociedad, al más puro estilo del maestro Chomsky, pero por más que busqué en aquella ocasión, no encontré nada que pudiera prender los focos rojos, así que me resigne, o es el verdadero Chapo o es el doble súper estrella, nos quieren engañar, o de plano es la verdad.
Y así transcurrieron los años, aparentemente con el Chapo en el mismo condómino donde vive otro personaje famoso, don Mario Aburto, que de él solo se acuerdan cada 23 de marzo, mientras ellos disfrutaban del buen vino y los juegos de mesa, afuera los sucesos eran cada vez más ilógicos, ya sabe, el panorama más gris que se pueda imaginar ese mero lo estábamos viviendo, el peso devaluado, Pemex reformado listo para privatizarse y con desabasto de combustible en varios estados de esta patria abandonada por todos los dioses, tropiezo tras tropiezo, las casas de la señora del jefe supremo de las fuerzas armadas del país, las casas del amigo y colaborador del primer mandatario de la nación, los Burros Blancos, las elecciones intermedias, los herederos desaparecidos de Lucio Cabañas, bueno, con decirle que hasta el mismísimo Rorro salió a la luz pública de nueva cuenta, otro caso, lo detienen, sale, lo vuelven a detener, vuelve a salir, lo volverán a detener, volverá a salir.
De pronto, cuando todo transcurría bajo la corrupción normal y la habitual ingobernabilidad, al jefe se le ocurre aprovechar las vacaciones de verano de sus hijos para vacacionar en Europa y qué mejor lugar que la Ciudad Luz, y para que el resto de nosotros veamos lo caritativo que es con sus allegados, vuela con 141 mexicanos más.
Qué coraje da cuando a uno de hechan a perder la fiesta, ¿no cree?, y más si no está en casa como para poder remangarse la camisa y trabajar hombro con hombro en el esclarecimiento de los hechos.
Analistas, comunicadores (de esos que se sienten con toda la autoridad para derrocar a un mandatario) y por supuesto, políticos, han exigido el regreso del jefe a la tierra de Rulfo, pues catalogan el hecho como problema de seguridad nacional… Alto, momento, qué gente tan ignorante, qué no les enseñaron que si el patrón no está es Miguel Ángel el que se debe hacer cargo de estos percances, para eso tiene a su secretario de Gobernación, tan lo entiende así que la agenda de sus vacaciones, perdón de su gira no ha sufrido modificación alguna; ya declaró ante los medios, qué más están esperando que haga. “Es una afrenta para el Estado”, listo, por su parte, con eso queda resuelto.
Sin embargo, los malintencionados analistas, investigadores y los que no quieren al jefe ya comenzaron a afirmar que “es un golpe mortal a la credibilidad y a la confianza internacional del gobierno de Peña Nieto, es muy difícil que un gobierno pueda recuperar la credibilidad y la confianza después de una escándalo de corrupción preanunciado como lo es esta fuga” por lo menos eso manifestó Edgardo Buscanglia, especialista en temas de seguridad e invitado de Carmen Aristegui en CNN.
Pero estimado lector, no puedo dejar de pensar que todo es una farsa, bueno, para qué hacer tanto “arguende” si en aquella ocasión de la captura corrieron versiones de que no era el Chapo sino un “suplente”, si es así, entonces para qué sacar al impostor del penal, y su fuera el único y original Chapo, ese que twittea amenazas a sus enemigos y escapa por un túnel a la casa contigua al penal mientras toma una ducha por la noche, ¿quién le ayudó? Bueno, el Popeye, aquel sicario de Pablo Escobar, dio señales de vida y aseveró que para orquestar una fuga tan espectacular se requirió una inversión de por lo menos 50 millones de dólares.
En fin, alguien sobre la faz de la tierra debe saber la verdad sobre este suceso que conmocionó a todo el mundo y que según muchos mexicanos es una “cortina de humo” para tapar el verdadero problema, la posible privatización y/o subrogación de servicios como el caso de laboratorios, cirugías y hasta los servicios de intendencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El “seguro” es de todos, no vamos a permitir que lo privaticen, ya se lee en las redes sociales y tendrá tanto impacto como aquel grito sordo de “El petróleo es de los mexicanos, no vamos a permitir que lo privaticen”. Por cierto, ¿ya trae gasolina?
Twitter: @ericazocar