Para ser una legislatura de simulación basta con dar un paso por el camino erróneo. Nuestras decisiones son parte fundamental de lo que somos, porque al final de cuentas no sólo soy mi pasado, soy quien decido ser.
Son nuestras decisiones las que muestran lo que podemos llegar a ser, mucho más que nuestras propias habilidades. Nuestra vida cambia, ya sea para bien o para mal, en el momento en el que tomamos una decisión pero que mejor que ésta sea congruente y comprometida, no sólo con la responsabilidad que tenemos, en este caso como legisladores, sino con uno mismo.
En unos días concluirá el periodo, y no está de más realizar un breve análisis de lo acontecido en estos meses.
De nueva cuenta han quedado signaturas pendientes y hemos sido testigos de una muestra más de corrupción e ineficiencia del partido corrupto, corruptor,y profundament