- La autoridad municipal sólo los puede retirar si se comprueba que están en peligro
- También hay mayores de edad, pero no se les puede detener
El 14 de julio fue marcado en el calendario del ciclo escolar de la Secretaría de Educación Pública (SEP) como último día de clases y así dar paso a las vacaciones de verano, ante esto, el municipio capital reconoció que es probable que durante este periodo se encuentre a más niños pidiendo dinero en los cruceros o como limpia parabrisas, como resultado precisamente del tiempo de descanso.
El secretario del Ayuntamiento, Manuel Cortina Reynoso, dijo que la cantidad de jóvenes y niños en los cruceros aumenta en la temporada vacacional aunque no se tiene una estadística concreta, “hay menores de edad que buscan por una gracia o algún servicio al automóvil una moneda, en ese sentido sí aumentan porque no tienen escuela”, es por eso que el municipio mantendrá la vigilancia para evitar que mediante este tipo de acciones, se pongan en riesgo, “sobre todo los menores de edad, pero los mayores de edad verán por ellos mismos, lo que le corresponde a gobierno municipal es mantener el orden, mantener la seguridad y la paz pública”.
En caso de que se compruebe que están en riesgo los menores de edad deben ser llevados a sus casas, “lo que hace una patrulla es que no los lleva detenidos, sino que los lleva a Trabajo Social y estando ahí -en un espacio especial que no es una celda-, se llama a sus padres para llevar a recogerlos, en Justicia Municipal”.
Si no es posible localizar al responsable legal del menor o no cuenta con uno, éste es enviado a una casa hogar como Dulce Refugio con la cual se tiene un convenio, o dependiendo del caso, al DIF municipal o al DIF estatal; el funcionario subrayó la importancia de reconocer si un niño está perdido -lo cual representa un riesgo- o simplemente juega o espera a sus padres, no sólo en los cruceros, sino también en las plazas públicas, antes de que la Secretaría de Seguridad Pública lo retenga.