- El temor a la denuncia imposibilita una estadística confiable
- Se requiere sensibilización en el área patronal, Verona Valencia García, consultora en temas de género
“No tienes idea de la violencia laboral tan grande que hay, se traduce especialmente es acoso y hostigamiento sexual”, señaló Verona Valencia García, consultora en temas de género.
La exdirectora del Instituto Municipal de la Mujer además señaló que no hay cifras certeras sobre estos ilícitos, producto de las particularidades del país, por lo cual habría que instalar mecanismos de denuncia inmediata en la esfera privada.
También es necesario sensibilizar “a más empresarias y empresarios en el tema. ¿Si el dueño es el que hostiga cómo rompes con ello? Es muy complicado. No se denuncia por miedo, en un país donde hay tan pocos espacios laborales ofertados, donde las oportunidades son mínimas, no puedes hacer otra cosa”.
La falta de denuncia por el temor a perder el trabajo causa afectaciones cuando se trata de estudiar la magnitud del problema.
En materia de derechos femeninos “no hay algo definitorio, que nos permita que vamos cada vez más en un camino ascendente, ascendemos algo y regresamos”.
La mujer, refirió Valencia, se ha empoderado en terrenos como el político y el profesional, aunque no ha logrado hacer lo propio en las relaciones afectivas con el hombre.
“Creo que estamos un poco a la venia de lo que deciden dar quienes están en las grandes esferas de poder (…). La violencia en los espacios públicos desgraciadamente se ha ido incrementando, en los 50, en los 60 era una violencia familiar, dentro de cuatro paredes. Hoy la violencia está, especialmente para las mujeres, en su casa, en su trabajo, en las escuelas, en las calles, en el transporte, en la política”.
–¿Se puede hablar de algún porcentaje de aumento?
–No hay una estadística que pueda ser comparada, en aquel entonces ni siquiera se consideraba que fuera un problema, esa es la realidad.
Destacó que hace unas décadas las mujeres sufrían violencia física y sicológica, y que ahora, en Aguascalientes, en la vía pública, hay hallazgos de cuerpos mutilados.
Sin mujeres con perspectiva de género incrustadas en los espacios de poder, añadió la exfuncionaria, habrá menores posibilidades de progreso para la causa femenina.
“Tiene que haber otro patrón de educación genérica: de cómo son los hombres y cómo somos las mujeres, de acabar con la violencia como una herramienta para disciplinar, para educar, para ejercer poder, para abusar de la vida de otras personas.”
Para conseguir este objetivo, la ciudadanía debería contar con la técnica de resolución no violenta de conflicto, capaz de generarse y adquirirse en un aula.
El Estado sería el indicado para promover esta plataforma, toda vez que cuenta con recursos económicos y humanos. Desde las organizaciones no gubernamentales, señaló Verona Valencia, sólo se puede hacer “trabajo hormiga”.