- Sería ilegal atender al llamado del grupo, señala Escobedo Tejada
- Hay condiciones para reformar el Código Civil en favor de los homosexuales
El perredista Cuauhtémoc Escobedo Tejada, cuyo partido tramitara una iniciativa de ley para empotrar los matrimonios entre personas del mismo sexo en la entidad, señaló que por ningún motivo la diputación debe corresponder al Consejo de Laicos de la diócesis de Aguascalientes, órgano que convocó a desechar cualquier intento en la materia, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya dio su visto bueno.
“Eso no puede ser, es como hacer caso omiso de la aprobación de leyes generales para acá hacer otra cosa. Estaríamos cayendo no en una irregularidad, sino en una ilegalidad; además sería contradictorio para lo que nosotros dijimos el 15 de noviembre cuando protestamos cumplir y hacer cumplir la Constitución.”
–¿Podría modificarse el Código Civil de Aguascalientes en esta misma legislatura?
–Yo digo que debería, no podríamos heredar un asunto pendiente en el que se exige que las constituciones de las entidades cambien si están en otro sentido, es una obligación, no podemos esperar otros momentos porque no es un tema de ver si se quiere o se puede, es un tema de exigencia.
–¿Qué hace falta para de una vez meter mano al Código?
–Falta la definición de los priistas, es el grupo mayoritario. Me parece que el PRI en algunos estados ha dado muestras de que está de acuerdo en estos temas, además ellos siempre han expresado que son respetuosos de lo que las resoluciones de la Corte digan.
En el momento, consideró, existen todas las condiciones para tomar una decisión definitiva, independientemente de que los partidos Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza también han presentado iniciativas que corren sobre una línea similar.
Las declaraciones del Consejo de Laicos “incitan a que la sociedad en general asuma actitudes discriminatorias porque ubican a las personas con orientaciones sexuales diferentes a que sean señaladas como gente rara, como alguien a quien la ley no debe proteger, los ubican como gente que no merece ser tratada en los términos de igualdad que la Constitución establece”.
Escobedo consideró que la población de menor preparación académica es la más susceptible a las campañas de discriminación y homofobia. Añadió que el grupo afín al obispado se mueve fuera de la ley, toda vez que la Constitución señala la igualdad de derechos entre todos los mexicanos. La formación de una familia entraría a la esfera de las garantías individuales: “En el Congreso todo es claro, y lo digo de manera muy tajante, no vamos a legislar en torno a teorías religiosas, ni en torno a actitudes discriminatorias. Nosotros vamos a legislar en el marco de un Estado laico que se rige más por la resolución de las instituciones que por las ideas religiosas de las personas”.
La propuesta perredista, consideró, concuerda con el dictamen de la Suprema Corte, pues ambos documentos suprimen la idea de que el matrimonio debe darse con el cometido de procrear.