- Desorientación, sometimiento y estrés postraumático son efectos de la tortura
- En Aguascalientes no hay cifras oficiales de casos donde se pronuncia posibles actos de tortura
Al menos 20 casos de tortura han atendido especialistas integrantes del Colegio de Psicólogos de Aguascalientes en los últimos años, según lo dio a conocer el actual presidente Aurelio Coronado Mares, tras participar en la conferencia sobre evaluación sicológica de la tortura para una investigación criminal, en la Casa de la Cultura Jurídica, la mañana de ayer.
Al considerar que la tortura es un fenómeno apuntado constantemente por las organizaciones internacionales como algo que sucede de manera sistemática en todo México, América Latina y Estados Unidos, el Colegio de Psicólogos decidió hablar sobre cómo afecta estos actos en la persona y la sociedad sin que realmente tenga efectos positivos en las investigaciones criminales.
Lo que busca el torturador es que la persona se someta a su voluntad, se quiebre para que a partir de eso firme algo, apunte a personas o dé información supuestamente valiosa para la investigación; “los efectos a largo plazo es la desorientación, sometimiento y ya después es el estrés postraumático”, que cae en personas incapacitadas para incluso relacionarse con el mundo, pues viven en un mundo de constante peligro por el trauma.
En México, el año pasado Amnistía Internacional dijo contar con entre dos mil y tres mil casos de tortura de los cuales ni el 30 por ciento ha dado resolución jurídica ni atención sicológica a los afectados al considerarlos “criminales”, olvidando que se trata de seres humanos con derechos fundamentales. Coronado Mares destacó que si bien en Aguascalientes no hay cifras oficiales de casos donde se pronuncia posibles actos de tortura, el Colegio ha llevado en los últimos años al menos 20 casos de atención a pacientes torturados, “eso no significa que sean los únicos, sino los que hemos logrado evaluar”, todos han sido por parte de autoridades de investigación o grupos policiacos.
Con el nuevo sistema de justicia penal se supone que se reducirán los casos hasta su erradicación al tener dos nuevas condiciones: se quita la inmediatez procesal, es decir que no es tan necesaria la confesión inicial y que la confesión no va a tener utilidad hasta que se presente en un juicio.
Desde la perspectiva del especialista, esto no debe ser motivo por el cual el resto de los interesados en el tema deban bajar la guardia, pues la tortura se hace de manera sistematizada para obtener más información de la que oficialmente se requiere o se pide, “tenemos que hacer más cosas y no esperar a que el sistema se encargue de eso”, puesto que a la fecha ningún caso presentado de tortura se ha castigado en el país por no investigarse correctamente ni lo suficiente, a pesar de las nuevas reglas jurídicas.
El llamado trastorno por estrés postraumático es aquel que aparece después de vivir un acontecimiento traumático donde una persona se ve en peligro por amenazas, golpes o cualquier tipo de situación generadora de alto nivel de estrés; sus síntomas pueden iniciar casi inmediato o después de varias semanas del suceso, pero generalmente aparecen dentro de los primeros seis meses.
Entre sus síntomas se encuentran los flashbacks o pesadillas al recordar lo vivido una y otra vez; distracción y poca capacidad de concentrarse; se evita asistir a lugares o relacionarse con personas “algunos no logran lidiar con el dolor y por tratar de no sentir nada llegan a casi una insensibilidad emocional”, lo que causa que dejen de comunicarse con otras personas, dejan de trabajar y se mantienen en constante “hipervigilancia”, la ansiedad los afecta tanto que les cuesta dormir, se vuelven nerviosos e irritables.
Un sicólogo puede realizar un tratamiento con sicoterapias que se centran en la experiencia traumática, en busca de que el paciente aprenda a recordar lo sucedido pero de una forma distinta, es decir, tratar de que no se abrume por el miedo y la angustia a pesar de hablarlo o recordarlo. Un paciente puede durar hasta un año en presentar mejoras, dependiendo del tipo de trauma que haya vivido.