En Aguascalientes y el resto del país nos encontramos en el importante periodo denominado “veda electoral”, lapso de tiempo destinado para que el elector pueda reflexionar todas y cada una de las propuestas que durante la campaña electoral se colocaron en la mesa de discusión y con ello acudir el próximo siete de junio a su casilla a emitir su voto.
El proceso electoral tiene frente así el momento de mayor relevancia, en donde todos los actos preparatorios encuentran su propósito, que es cuando los electores acuden a ejercitar su derecho al voto, en esta ocasión tendrá como ingrediente singular la puesta en práctica de la reingeniería que nuestros legisladores federales hicieran al sistema político electoral hace poco más de un año.
Para la autoridad electoral nacional, el reto no es nada fácil, pues por primera vez, tendrá una participación relevante en todas y cada una de las elecciones, donde se elegirán más de dos mil cargos a nivel nacional, entre federales y locales.
En Aguascalientes, todo se encuentra listo, se instalarán mil cuatrocientas setenta y nueve casillas, distribuidas de la siguiente manera, cuatrocientos cuarenta y cinco casillas para el Distrito I, quinientas ochenta y nueve para el Distrito II y cuatrocientos cuarenta y cinco para el Distrito III; en ellas, diez mil trescientos cincuenta y tres ciudadanos (entre propietarios y suplentes) que resultaron insaculados y debidamente capacitados, recibirán y contarán los votos de los ochocientos sesenta y siete mil trescientos cincuenta y cuatro electores que aparecen en la Lista Nominal y que potencialmente podrán acudir a ejercer su derecho al voto.
Los retos para la autoridad coexisten entre los múltiples problemas de toda índole que de una forma u otra inciden en el normal desarrollo de las elecciones en nuestro país y es que si bien, en toda democracia es saludable la existencia de una sociedad vibrante en sus demandas hacia el gobierno, en nuestro país existe además un notorio agotamiento ciudadano que tiene el potencial de traducirse en una baja participación el domingo entrante y lo cual, bajo ningún escenario puede ser positivo, menos aún en una democracia en pleno desarrollo, como la nuestra.
El desinterés ciudadano ya fue claramente expresado en nuestro estado, muestra de ello es la baja participación de observadores electorales; que no llegó siquiera al centenar de ciudadanos acreditados por la autoridad electoral nacional en Aguascalientes; dicha cifra es la más baja que se haya vivido para una elección federal, al menos desde el año dos mil, en el que por cierto tuvimos su máximo histórico (509). Algo que es importante destacar, en virtud del desarrollo de las elecciones es que la poca existencia de observadores no incide en la forma en la que se desarrollarán las elecciones, pues en cada una de las casillas, integradas por nuestros vecinos y familiares, además estarán los representantes de cada uno de los diez partidos políticos nacionales, su presencia garantiza el blindaje de la voluntad ciudadana en cada una de las casillas electorales.
Para el proceso electoral 2011 – 2012, en nuestro Estado veintidós mil quinientos noventa y nueve ciudadanos ejercieron la representación de alguno de los entonces siete partidos políticos, la presente elección no será la excepción, contribuyendo al blindaje de la elección. No obstante lo anterior, la ciudadanía continúa teniendo mecanismos que contribuirán a que el desarrollo de la elección se apegue a sus principios rectores, como lo señalé en mi columna anterior, ante la comisión de presuntos delitos electorales tenemos la obligación de realizar su denuncia, pero más importante aún, debemos de ser congruentes y conducirnos en estricto apego a la ley electoral.
No debemos de minimizar las conductas que atentan contra la legalidad de la elección, por citar un ejemplo, en el calor de la jornada electoral la ciudadanía tiende a perder de vista que la ley contempla horarios para la publicación o difusión por cualquier medio de los resultados de encuestas o sondeos de opinión que tengan por objeto dar a conocer las preferencias electorales de los ciudadanos, la omisión de lo anterior se constituye en un delito electoral, al igual que esta, es importante que los ciudadanos acatemos la totalidad de las disposiciones legales que conducen las elecciones, con ello abonaremos al sano desarrollo de los comicios.
Me parece relevante, luego de hablar de resultados, recordar que en punto de las veinte horas arrancará el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), dicho mecanismo constituye la principal vía para conocer el propio día de las elecciones la tendencia de los resultados electorales, no obstante, es importante destacar que éstos solo tienen un carácter informativo y de ninguna manera resultan definitivos y por ende oficiales, pues los resultados válidos derivarán del cómputo en cada uno de los tres consejos distritales que componen la entidad y en dado caso, hasta que la autoridad jurisdiccional así lo disponga.
Así pues, todo está dispuesto para que el próximo domingo 7 de junio, en Aguascalientes los ciudadanos que aquí residimos, podremos ejercer nuestro derecho al voto para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el escenario es complejo, pero está en nosotros abatir los supuestos y romper paradigmas de participación en elecciones intermedias. Aspiro que en Aguascalientes y en general en nuestro país tengamos elecciones en paz, que redunden en el reconocimiento de la diversidad existente en México en condiciones de tolerancia e igualdad entre todos y cada uno de los mexicanos.
Fuentes de información:
Datos del Instituto Nacional Electoral.
Ley General en Materia de Delitos electorales.
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