En la llamada comunidad de Venaderos, Jesús María, Aguascalientes, habitan “las hermanas muerte”. Si usted las observa en su vida cotidiana, parecen como cualquiera otra persona, al llevar una vida ordinaria, pero no, no se confunda usted. Ellas practican extraños ritos a la luz de la luna, como ahogar cachorros en tambos llenos de agua, o arrojarlos en declives y barrancos, o por lo menos eso es lo que de ellas dicen sus vecinos.
Las hermanas muerte, de Jesús María, gozan con el dolor ajeno. No les es suficiente con ver morir a un perro o un gato. Causar dolor es lo que aman. Así que una muerte pronta y digna no es “lo suyo”, debe haber sufrimiento, tortura y larga agonía para que ellas se sientan satisfechas.
Una de las hermanas muerte, la menor, tiene un hijo pequeño, el cual, a decir de sus vecinos, es amarrado con frecuencia para que no “moleste” a su madre, “la pequeña muerte”, y golpeado con frecuencia porque “cansa” a la misma.
A la más grande de “las muerte” le gusta dejar testimonio de la tortura que infringen a los seres vivos. En el último de sus hechos videograbó cómo su hermana, “la pequeña muerte”, bañaba en líquido combustible a un gatito de escasos cinco meses, para después prenderle fuego. En medio del dolor y el terror el pequeño gatito se perdió en el monte para morir más tarde en larga y dolorosa agonía debido a sus quemaduras.
No sé si esta cocino-política sólo imaginó la existencia y la bajeza humana de “las hermanas muerte”, lo que sí sé de cierto, es que la reacción social ante tan demenciales actos quedó grabada para siempre en las redes sociales. He aquí reproducidos, sólo una pequeña parte de los comentarios con los que se demuestra la toma de conciencia ante la barbarie.
Graciela Ríos. Esperemos que no por arrepentirse todo quede ahí. Porque entonces cualquiera seguirá haciendo lo que le venga en gana ¿Nuestras autoridades perdonan cualquier delito?
Andrés Rocha Rojas. Saludos desde Monterrey. Estoy sumamente molesto por lo que estas dos mujeres, quienes representan lo más bajo de la sociedad, le han hecho a un pobre gatito.
Dulce Galván. ¿Arrepentimiento? Arrepentimiento solo porque todo Aguascalientes vio la crueldad de la que son capaces. Hipocresía diría yo.
Jorge Rinaldi. Familiares y vecinos comentan que es muy seguido. Queman animalitos, los matan a pedradas, los ahogan en tambos, se sienten protegidas.
Iván E. Mendoza. Debería de haber una acción ejemplar para que la gente se dé cuenta que un acto de crueldad así va a tener severas consecuencias.
Belén Ramírez. Por lo menos están actuando las autoridades. ¡Bien que sirvan las denuncias!
Sergio Pérez. Tristemente están como Korenfeld cuando lo agarraron con el helicóptero. Están arrepentidas por que las cacharon… pero si no las hubieran cachado seguirían quemando animales sin el menor remordimiento de conciencia.
Dora Peláez. Por favor, padres de familia eduquen y quieran más a sus hijos. Enseñemos a nuestros hijos a amar a los animales.
Érika Sofía Hernández. No basta con su arrepentimiento. Estas mujeres son un peligro y si no se actúa en forma correcta habrá consecuencias más adelante. A quienes les tiemble hoy la mano para actuar como se debe serán cómplices. No sólo hay un animalito que fue torturado, hay un niño que está creciendo al lado de un par de enfermas mentales.
Una de las características de los psicópatas es que no muestran empatía y que nos digan que están arrepentidas creo que es una burla a nuestra inteligencia. La sociedad está indignada y si no se hacen las cosas correctamente puede ser que alguien tome la justicia por propia mano porque las autoridades no le den la debida importancia.
Ana López Hernández. Hay que recordar el caso de los adolescentes que mataron al niñito de seis años, que comenzaron torturando animalitos y fue aumentando hasta llegar a matar a un niño; así que las autoridades deben darles un castigo ejemplar a esta gente sin sentimientos.
Verónica Rodríguez. El arrepentimiento no sirve. Está comprobado que quien goza matando a un animal termina matando y dañando seres humanos. ¿Qué culpa tenía ese bebé indefenso de cruzarse en el camino de esas basuras humana? Así que exijo castigo ejemplar para que otros no sigan dañando inocentes.
Eréndira Ruiz-Esparza. Ojalá encuentren al gatito, pobrecito. Está asustado, lastimado y con hambre. Yo sé lo que se siente que te estés quemando y no poder hacer nada, es horrible.
A Eréndira Ruiz-Esparza esta cocino-política lamenta informarle que Amigos Pro Animal, y posteriormente una brigada encabezada por Juan Fernando Castro Tamayo, Aurea Escobedo y Enrique Esparza, acudieron a buscar al animalito sin éxito. La lógica simple indica que murió como producto de sus quemaduras.
Como usted podrá apreciar, estimada lectora, apreciable lector, esta vez este espacio no lo hice yo, sino las voces ciudadanas que reconocen y repudian la tortura y la muerte animal por diversión.
Nos vemos en la próxima. Esta es su cocina, en donde las voces ciudadanas se sientan a la mesa.