La elección del pasado domingo 7 de junio también arrojó resultados interesantes para el caso local que conviene ponderar en el análisis. Así como en el ámbito nacional parte de la explicación de los resultados obtenidos a favor del PRI tiene que ver con el comportamiento de variables claves de la economía, que los electores finalmente valoraron para decidir por quien votar, resulta contrastante el caso estatal, en donde los resultados en principio nos sugieren que los electores si tomaron en cuenta, aunque sólo parcialmente, algunos de los factores económicos de su decisión de voto. Es necesario ponderarlos en forma íntegra.
Veamos:
En la vertiente local, las cosas han venido caminando a la par de la realidad nacional abordada ya en este espacio. Por un lado, mientras que algunos integrantes de la comentocracia local, han venido “castigando” al PRI y al gobierno local, hay una cierta tendencia en la arena político electoral, a favor de una sana continuidad en los proyectos propuestos por el gobierno local de extracción priista.
Los resultados electorales confirman, por un lado, ciertas hipótesis y desacreditan algunas otras de los analistas de café, que habían venido sosteniendo en las semanas previas. Y lo anterior vale tanto para los aspectos relacionados con el desempeño de los factores y variables económicas locales, como por lo que respecta a los aspectos relacionados con la evaluación de las autoridades locales.
Primero el tema económico: hoy Aguascalientes es la entidad número uno en crecimiento económico del país. Es una de las primeras tres en materia de competitividad según el Instituto Mexicano Para la Competitividad (IMCO). Una de las razones de este desarrollo -señala el propio Instituto evaluador-, lo es precisamente “el contar con buenos gobiernos locales”, y José Carlos Lozano de la Torre, es un gobernador bien evaluado.
En poco más de 52 meses de la administración del gobernador Lozano, se han creado un 21 por ciento de todos los empleos que generaron por las dos pasadas administraciones estatales. Y añado: la tasa de tasa de crecimiento que nos traemos los hidrocálidos es envidiable: 12.4 por ciento en promedio en 2014. En síntesis, todos estos datos nos dicen que la economía de Aguascalientes se encuentra en estos momentos en un proceso de franca recuperación. Y, ¿sabe qué?, la gente se da cuenta.
Los electores de Aguascalientes no otorgaron ni triunfos contundentes para unos, ni derrotas irremontables para otros. Por lo menos para los casos de los distritos 1 y 2. El PRI y el PAN se repartieron los triunfos de las posiciones en disputa a través del discernimiento individual de todos y cada uno de los 306 mil 317 ciudadanos que acudieron a las urnas, a partir de dos visiones: la de una prudente continuidad que se propuso desde el partido y gobierno en el poder, en su calidad de incumbents, por un lado, frente a la posición de outsider y su apelación al cambio, sostenida por los azules en su propuesta.
¿Dónde están las explicaciones que nos permitan entender el hecho de que finalmente ni el PRI ni el PAN se llevaron el “carro completo”? Del lado del PRI me parece que una de las explicaciones tiene que ver con la incapacidad mostrada por los priistas, para en una especie de círculo virtuoso, convertirán en saldo de partido, el saldo de gobierno, y ese es un tema que deberá de revisarse para estar en mejores condiciones de transitar el proceso electoral 2016.
Algo no está funcionando bien en las correas de transmisión que van desde el PRI hasta el gobierno y viceversa, que ayude a traducir en resultados de partido, los resultados de gobierno. Frente al diferencial entre rojos y azules que nos dio el resultado electoral reciente, los segundos, es decir el incumbent deberá hacer aquello que sea necesario para efecto de alcanzar el triunfo electoral.
Y en el caso de su principal contendiente, el outsider, es decir el PAN, puedo afirmar que la voluntad ciudadana no hizo una manifestación contundente de rechazo al status quo y por ende no “compró” tan fácilmente el discurso de apelación al cambio que le propuso esa fuerza electoral.
Los electores finalmente, se tocaron el bolsillo y valoraron su propia y cotidiana realidad y decidieron en buena medida continuar apostando a favor de una prudente continuidad, como quedó reflejado en los resultados del espectro nacional, donde el PRI superó al PAN por 8 por ciento.
Política de la buena: Estamos a unas cuantas horas de que el Pleno del Congreso del Estado de Aguascalientes apruebe la nueva Ley de la Fiscalía General del Estado, que viene a dar vida a una de las instituciones más importantes para el éxito de la reforma de justicia en la entidad: con dicho ordenamiento se garantiza la plena autonomía del Fiscal para la persecución de los delitos que lastiman a los ciudadanos.
