- Hasta el día de la fecha no conozco a alguien que robe por hambre: Espinosa Valencia
- Roban porque necesitan seguir consumiendo droga, seguir tomando alcohol: titular de la XIV Zona Militar
Para Juan Manuel Espinosa Valencia, titular de la XIV Zona Militar, en el estado los motivos de algunos delitos del fuero común están claros: “Hasta el día de la fecha no conozco a alguien que robe por hambre. Roban porque necesitan seguir consumiendo droga, seguir tomando alcohol, etcétera”.
El general señaló que en Aguascalientes persiste el narcomenudeo, actividad de difícil detección y normalmente vinculada con robos, homicidios y asaltos, por lo cual “hay que trabajar mucho, hay que estar sobre ello, no hay que bajar la guardia”.
En rueda de prensa señaló que el Ejército, en conjunto con la Procuraduría General de la República, ha encontrado droga en motores y estribos de vehículos.
“No hay un perfil específico sobre las gentes que puedan traficar (…), yo puedo ver una gente tatuada y sin embargo no. A veces son dos mujeres, a veces una mujer embarazada, a veces son unas personas ya mayores las que andan llevando la carga. Ciertamente hay creatividad en ello, la misma que nosotros estamos empeñando para detectar.”
Espinosa Valencia dijo que los soldados aprenden del “diccionario de experiencia”, compuesto por relatos de lo que ocurre en todo el país y difundidos a todo el personal del Ejército.
Añadió que el segmento poblacional más afectado por los vendedores de mariguana es el de los 12 a los 17 años.
La atención del asunto “no sólo involucra la acción propia de las fuerzas públicas, entendiendo éstas a la policía y al Ejército. Ésta es una situación que proviene del hogar, tiene que ver con la formación familiar, mientras el núcleo familiar se forme en valores difícilmente nuestros muchachos van a estar metiéndose en este tipo de situaciones”.
El general además dijo que la XIV Zona Militar espera desarrollar una nueva campaña de canje de armas para antes de septiembre. El proyecto depende del presupuesto con que cuente cada municipio, pues el Ejército sólo colabora con la colecta y el trabajo de destrucción. “Reiteramos que tener armas en el domicilio siempre es muy peligroso, por mucho que uno las guarde (…), los niños por curiosidad pueden tomarla y accidentalmente suceden hechos que lamentamos”.