La lógica de la vida nos dice que aprendemos más y mejor cuando nos interesa el tema, cuando le encontramos sentido, pero sobre todo cuando sentimos que aquello nos será útil, de lo contrario la adquisición de conocimientos se tornará lenta, casi imposible de traspasar la barrera del aprendizaje memorístico y mecánico. David Ausubel uno de los principales exponentes de la corriente constructivista plantea que el aprendizaje significativo se da completamente cuando la información que el individuo identifica como nueva se relaciona con conceptos preexistentes adquiridos, lo que reforzará el conocimiento previo y dará nuevo sentido al mismo.
El aprendizaje significativo que la sociedad mexicana experimentó el pasado fin de semana y durante los días posteriores al proceso electoral es claro y deja sentadas las bases para que el comportamiento social gire hacia la búsqueda de espacios verdaderamente democráticos fuera de la contaminación del sistema, las instituciones y los partidos políticos.
Se construyó conocimiento en torno a los conceptos de democracia, de corrupción, de participación ciudadana, de anular o no anular el voto, de castigar a los partidos políticos, de arriesgarse por figuras “no-políticas” de impedir, de permitir, de apelar y aceptar. El significado cambia, la intención de gobernar o de representar a una entidad en la cámara baja se matiza.
De los pormenores se queda la fotografía del triunfo en Aguascalientes del abstencionismo y el voto nulo, de hecho la entidad se colocó junto con el Distrito Federal como las ciudades más anuladoras en la fiesta cívica del domingo 7, que por cierto y después de mi conocimiento significativo respecto al tema aderezado con la magistral aplicación de una simple regla de tres, comprendí que de nada sirvió el anular el voto como método para castigar o manifestar el descontento por el sistema político, mucho menos para dejar patente el enfado por la débil propuesta de los partidos en la entidad. Según el PREP del Instituto Nacional Electoral, del 100% del padrón electoral de Aguascalientes, la participación ciudadana fue del 36.366%, automáticamente ese porcentaje se convirtió en el total de universo de votantes, quedando fuera de toda contabilidad los sufragios anulados, esto favorece a los partidos; con base en los votos obtenidos se determina cuánto dinero recibirán dichos organismos políticos; le recomiendo que lea la base II del artículo 41 constitucional; cuando lo leí me quedó más claro todo y comprendí que el fenómeno “Bronco” podía ser más sano para nuestra endeble democracia.
Emanado de las filas del partido en el poder, Jaime Rodríguez decidió hacerse candidato independiente e ir por todo en Nuevo León, los resultados ya los conoce, se hace historia y entonces todo el mundo (literal) voltea a verlo. “Gracias a ustedes, hoy Nuevo León está en los ojos de todo el mundo, pues hemos hecho una elección histórica que derrotó contundentemente a un sistema deteriorado, para dar lugar a un gobierno de ciudadanos”, aseveró El Bronco en sus primeras declaraciones como gobernador electo, quien también arremetió contra las televisoras nacionales, en especial contra Televisa.
Que sea un gran paso para la democracia no sólo en Nuevo León, sino en todo México y aprendizaje significativo para la clase política.
Mientras que en el norte del país se aventuraban a decir que con el triunfo de un candidato independiente (por primera vez en la historia) iniciaba la segunda revolución, en Tixtla, Guerrero, y después de la quema del 20% de las casillas por integrantes de la CETEG y padres de los 43 normalistas de la Normal Rural Isidro Burgos, Marisela Reyes Reyes, presidenta del Instituto Electoral de la entidad, anulaba oficialmente las elecciones.
Escenarios contrastantes como nuestro mosaico sociopolítico, ¿qué me dice de los resultados en la ciudad de la eterna primavera?, al más puro estilo de realismo mágico. En aquella nación donde lo más importante es el deporte, no como disciplina para mejorar la vida de los habitantes sino como espectáculo, el cual por cierto pocas alegrías ha dejado, ahí mismo donde se desdibujan historias y el panorama parece ser desalentador, los jóvenes buscan oportunidades de desarrollo y la gente mayor se conforma con conservar lo que les queda, cuando todo parecía perdido aparece un personaje ajeno, fuereño, pero con el carisma necesario para regresar la ilusión al pueblo devastado, un conocido gracias a la televisión, quien a través del entretenimiento deportivo se hizo del “cariño” de las personas como él; de origen humilde y con el compromiso de demostrar que…. ¿qué quería demostrar? Que podía ganarle a la clase política de la entidad, que tenía más carisma que los otros candidatos, qué quiere demostrar.
El futbolista que llega a la presidencia municipal de una de las ciudades que más turismo recibe en México, el candidato independiente que militó por muchos años en el Partido Revolucionario Institucional y que con esa personalidad regia que caracteriza a los pobladores de esa región enfrenta a los medios y a todo detractor que se lo ponga enfrente, un grupo de actores, actrices, músicos y deportistas vinculados con el partido Verde, grupos radicales que impiden que se lleven a cabo las elecciones en un estado donde el gobernador había garantizado el proceso, el fantasma del voto nulo y el debate en torno a este, escenarios distintos, resultados no convencionales y la sociedad desde la butaca esperando a ver el cierre del espectáculo.
El aprendizaje significativo hizo que construyéramos una visión que no estaba del todo contemplada y que deja una reflexión obligada y personal para todos los sectores sociales, el domingo 7 marcó la ruta para el camino que viene.
Twitter: @ericazocar