El Muro del Beso, iniciativa que en 2012 llevara a cabo Karla Borrego Obregón a manera de homenaje a su fallecido padre, fue saturándose con el paso de los años con miles de mensajes unos sobre otros. El muro hoy luce nuevamente como un espacio limpio para que la gente escriba sus sentimientos, la capa de pintura deja ver de fondo los rastros de las historias que se fueron plasmando; los ciudadanos no dejan de notar y comentar. El espacio se abre una vez más.