Los Años de Vida Potencialmente Perdidos (AVPP) no sólo se miden en los países pobres y sin desarrollo, donde los números suelen ser altos dadas las muertes prevenibles, incluso por enfermedades infecto contagiosas (en otras latitudes totalmente superadas), sino también en el mundo desarrollado. Tenemos que cien mil personas mueren cada año en Europa por habitar en viviendas no acondicionadas adecuadamente. Así lo asegura el informe Problemas del entorno en enfermedades asociadas a viviendas no adecuadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
En su intención más original, el indicador AVPP ilustra sobre la pérdida que sufre la sociedad como consecuencia de la muerte de personas jóvenes o de fallecimientos prematuros. El supuesto en el que se basan los AVPP es que cuando más prematura es la muerte, mayor es la pérdida de vida. Este indicador ha sido ampliamente utilizado para el estudio de las desigualdades en salud, tanto en el ámbito nacional como para efectuar comparaciones entre grupos sociales. El análisis de la distribución de los AVPP en los distintos estratos socioeconómicos y su evolución en el tiempo es de utilidad para conocer el impacto de las políticas públicas sobre acceso y protección de grupos vulnerables.
En el caso del país un estudio reciente publicado por Lorenzo Meyer permite conocer que en México se han perdido durante la administración federal pasada cerca de 50 millones de AVPP, en gran medida atribuibles al incremento brutal de los homicidios.
Es una pérdida muy importante que requiere ser superada mediante un proceso tanatológico que permita comprender y asimilar los hechos (tanto en el país como en el estado), pero para ser capaces de revertir el proceso. Si la esperanza de vida de las personas en México frisa los 75 años de edad (para las mujeres son más y para los hombres son menos) y las víctimas de una muerte prevenible o intencional no llegan a tenerlos, entonces los años no vividos por todos ellos son socialmente perdidos y éstos son más penosos cuando las vidas eran jóvenes y productivas.
La violencia es el tipo de interacción entre sujetos que cobra más vidas y se manifiesta en conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer daño o sometimiento grave (físico, sexual, verbal o sicológico) a un individuo o a una colectividad; o los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o futuras. Puede producirse a través de acciones y lenguajes, pero también por medio de silencios e inacciones. Se mata poco a poco o de golpe.
En países como Canadá o Australia se presenta una víctima de violencia por cada diez que se registran en Colombia, Guatemala o Sudáfrica. México se encuentra en una posición intermedia en esta escala.
Hay muertes más lamentables aún y son las muertes por malnutrición; es el cuadro que aparece como resultado de una dieta desequilibrada, en la cual hay nutrientes que faltan o los hay en exceso, o cuya ingesta se da en la proporción errónea. Puede tener como causa también la sobrealimentación.
En los países más desarrollados este tipo de muerte es mucho menor, no así en países africanos en donde la escasez de alimentos es crónica y presentan gran cantidad de bajas debido a la falta de ingesta adecuada. México no está exento aún de este tipo de muertes y en el mapa internacional aparece en amarillo junto a otros de América Latina como Brasil y Colombia o gigantes como lo es China.
Entre los menores de edad es típica la muerte prematura por causas prevenibles que no reciben la atención debida. Para darse una idea de lo que sufren los menores de edad y que son víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales, y que en algunos casos llegan a causar la muerte, se presentan las estadísticas de mortalidad del último año de registro para Aguascalientes, donde se registraron 68 defunciones por muerte violenta de menores de edad (cro a 17 años); por sexo 20 fueron mujeres y 48 hombres. Las causas principales fueron los accidentes de tránsito (31), le siguen el ahogamiento y sumersión accidental (13), los suicidios (siete), los homicidios (seis) y otras causas (once).
Aguascalientes: Clasificación de las 68 muertes de menores en un año.
Todas estas 68 muertes truncadas a tan corta edad dejan en promedio 60 años de AVPP, con lo que la suma de todas supera los cuatro mil años.
Es distinto de un lugar a otro el cálculo de los AVPP porque la esperanza de vida puede variar entre los 45 y los 87 años según el sexo y el país en el que se vive.
El suicidio constituye un problema de salud pública a escala mundial. En un estudio sobre la carga de enfermedades, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio, junto con otras lesiones autoinfligidas, ocupó la quinta posición por su importancia en el segmento de la población entre 15 y 44 años de edad. Por esta causa se perdieron en total 14 millones 645 mil años de vida saludable en un año y se cree que el número de víctimas anuales podría ascender a cerca de un millón y medio antes del año 2020. La OMS ha hecho un llamado de atención sobre el incremento de este problema a escala mundial.
Esta situación incrementa sustancialmente el número de años de vida potencial perdidos. En términos simples, 40 AVPP pueden ser el resultado de la muerte de una persona de 30 años de edad que tenía una esperanza de vida de 70 años o el resultado de la muerte de diez personas de 70 años de edad que tenían una esperanza de vida de 74 años; por esta razón las muertes que ocurren más tempranamente representan un mayor número de AVPP y este indicador puede crecer aunque haya disminuido la tasa de mortalidad general por suicidios en la población.