Las charlas TED son algo ya más mainstream que cualquier otra cosa, al menos entre aquellos que pasamos demasiado tiempo en internet. Incluso han sido mofadas por su aire positivo y el momento eureka que buscan provocar en los asistentes. Algo tipo por supuesto, nunca pensé que si invierto 15 minutos de mi tiempo en mi sueño, lograré algo impactante para el mundo. Y es que la verdad ¡sí es tan sencillo, pero no nos detenemos a pensarlo!. Claro, eso se puede a llevar al extremo, como en la campaña de publicidad para Prometheus (http://bit.ly/1mxRYbD) donde, con permiso de TED, se produjo un vídeo en el cual Peter Weyland (como Weyland Yutani) declara en un ficticio 2023 que los humanos “ahora somos dioses” gracias al avance tecnológico.
Obviamente la mención es por el primer evento TEDx realizado en Aguascalientes en el Barrio del Encino. Si alguien tenía escepticismo debido a los ponentes o la premisa de evento, es claro que pudimos irnos satisfechos con la mayoría de las charlas, ya que [considero] estuvieron plantadas en nuestra realidad clasemediera y latinoamericana. Digo, no es lo mismo una charla TED con Al Gore, ya seguramente seremos más cercanos a la de Ophelia Pastrana o Eduardo Salles. En corto: nos hablaron a nuestra realidad. ¡Lo digo en el mejor de los sentidos!
Quedé especialmente contento con la participación de Andrés Vázquez Gloria, ya que resonó con algunas ideas que suelo pensar acerca de la educación formal y lo cerrado de la sociedad respecto a pensar diferente. Como siempre, una anécdota; en la primaria, un profesor flojo me regañó por ponerle corona al águila de la bandera de México. El haragán, por salvar media hora de clase y tenernos quietos algunos segundos, nos encargó un dibujo del lábaro patrio en medio de unas lecciones acerca de las primeras décadas del México independiente. Como lo que más me encantaba de niño era leer acerca de historia, era lógico dibujar la bandera de dicho tiempo. Aún si el maestro fuera ignorante de dicho hecho no debió hacer lo siguiente: regañarme en voz alta por “ponerle corona al águila ¿a quién se le ocurre?”. Por supuesto, lo mandé a la chingada.
¿A dónde va dicha historia? Que en numerosas ocasiones, los responsables de nuestra instrucción académica (porque la educación es cosa del hogar) van queriendo enseñar con base en un molde donde los alumnos den menos problemas, enseñando solamente a un tipo de personas, sumado a eso la incompetencia de muchos docentes en todos los niveles. Si en primaria el problema son bajos sueldos y condiciones angustiantes para los profesores, en educación superior es una falta de actualización y prioridades mal planteadas. Por ejemplo, unos de mis coordinadores académicos en la universidad estaba más preocupado en cuál camioneta comprar que en dar su clase de manera útil. Adquirió una Murano, por sí tenían la duda.
El ejemplo de Vázquez Gloria me encantó: mencionó que su hijo, de 5 años, ahora puede dibujar lo que quiera de la manera que quiera. Dijo algo así como que si le dice “dibuja unas nubes”, hará algo increíble, básicamente porque su creatividad no tiene barreras. Pero ya en la primaria, seguramente alguien le dirá “es que las nubes son así”, y toda su vida entrará en dicho paradigma. Claro, depende de cada quién, pero luego nos podemos ir a temas de desconexión ideológica incluso con nuestros mismos padres. ¿A cuantas personas que quieren dedicarse a un tema, ya no digamos “poco convencional” sino creativo, sus progenitores son los primeros en decirles una mamada tipo es que te vas a morir de hambre?
Yo opino que si eres bueno en algo (macramé, redactar, ilustrar, ciclismo) ¿por qué no te ha de ir bien?
Bocadillo: 1) Felicidades al equipo TEDxBarrioDel Encino, es algo valioso | 2) Consuman Halt and Catch Fire si tienen hambre de una buena serie que se cocine lento, de eso hablamos la próxima semana.
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