Vuelvo a empezar con una pregunta, me molesta y me enoja, las preguntas se tienen que responder, las preguntas a veces no se responden. Pero no debes empezar un artículo con una pregunta, hoy sí. ¿De quién es la democracia?
Aquí he escrito sobre que la democracia es de los ciudadanos, del pueblo, sobre que la democracia es el poder del pueblo, las decisiones de la ciudadanía, también he escrito sobre que los políticos se han adueñado de las instituciones, por lo tanto de la democracia. Sin embargo, hay un Instituto y casi en todos los países donde hay democracia existe uno similar, el Instituto Nacional Electoral, que deberíamos llamar el Instituto de la Democracia.
Es el único ente o institución que garantiza y fomenta los valores democráticos. Es la institución que se encarga de organizar elecciones, ese momento cumbre de la democracia, también es el instituto que promueve los valores cívicos, las elecciones, el respeto, la responsabilidad, libertad y la civilidad. También es el Instituto que promoverá las consultas públicas y los mecanismos de participación ciudadana como el plebiscito y referéndum, es el Instituto de la Democracia.
También es la institución que vigila el cumplimiento de las leyes electorales y las hace cumplir junto con los órganos de justicia como los Tribunales Electorales. También es el Instituto Electoral el encargado de dar vida a los partidos políticos, verificar registros, otorgar financiamiento y lo mismo con las Candidaturas Independientes, es decir, todo lo que ocurre en democracia y hace que nuestro país sea democrático pasa por manos de este Instituto y de los órganos electorales.
Sin embargo, ha habido muchos momentos y circunstancias que estos Institutos han sido cuestionados y lastimados en su legitimidad por acciones que los protagonistas consideran ilegales o injustas. El claro ejemplo y el más reciente puede ser el 2006, el llamado fraude electoral, la proclamación de un presidente legítimo fuera de las normas, fuera de las leyes.
La denominada guerra sucia que se dio en aquella elección se vio marcada por calumnias, injurias, mensajes negativos, intromisión del sector privado, por declaraciones como el Peligro para México, algunos otros denunciaron irregularidades en casillas, partidos que no dejaban votar y hasta se llegó a decir que los embarazos de urnas habían vuelto. Se acusó también al conteo de resultados del IFE de estar truqueado. Como el 88 se afirmó que se cayó el sistema.
Lo mismo pasó en 2012, la amplia cobertura mediática de un candidato recibió fuerte crítica de otros por considerar que a su gusto la competencia era inequitativa, el resultado llamó la atención y las tarjetas de vales, la incursión de propaganda prohibida y otros factores llamaron al mismo actor de 2006 pronunciarse por un fraude.
Hay algo que quiero dejar claro, las reglas del juego los únicos que las pueden cambiar y establecer son los partidos políticos, los únicos que pueden regular las calumnias son los partidos políticos, los únicos que modifican o reforman reglamentos sobre mensajes negativos y spots son los partidos políticos. Fueron ellos los que para esta reforma electoral prohibieron la venta de espacios en radio y TV, fueron ellos los que legislaron una candidatura independiente en desventaja, en muchos de los casos, son ellos los que establecieron que los partidos políticos recibirán diferentes cantidades de dinero y de espacios en TV de acuerdo a su votación, lo que en su naturaleza resulta inequitativo, con esas reglas del juego el INE tiene que actuar y hacerlas valer.
Hay algunos personajes que en la actualidad se quejan de la omisión de las autoridades electorales porque algunos de sus candidatos favoritos están siendo atacados, con las reglas que ellos mismos se pusieron no es claro establecer ¿qué es una calumnia? Hasta cuándo una frase va a ser calumnia o dicho cierto, hasta cuándo está permitido criticar, denostar o mandar mensajes negativos.
Nuestro sistema electoral es uno de los más privativos en el mundo: no puedes hacer esto, no puedes hacer aquello, no puedes comprar lo otro, no puedes decir, etc. No podemos seguir privando a nuestro sistema electoral, debemos avanzar hacia la apertura y consolidación de una cultura política de altura, donde los candidatos manden mensajes negativos respetando la libertad y derechos ajenos, donde los partidos propongan y no amenacen, donde los candidatos sean los mejores perfiles, sí, el problema es la cultura política.
El Instituto Electoral es gran responsable de nuestra democracia, sin embargo, lo son en un mayor porcentaje los partidos políticos y también en un considerable porcentaje los medios de comunicación. Buscar un culpable como decir que el IFE hizo fraude es sencillo, buscar un culpable como decir: las reglas que ponemos no sirven hay que transformarlas u otra más de autocrítica: hemos destruido la democracia, pueden ser discursos más efectivos, discursos que en realidad ayuden a consolidar nuestra democracia.
@pochaquito
🙂