- Cuestiona diputado panista la libertad que tiene el casino y el palenque de manejarse sin revisión policiaca
- El gobierno debe emitir reglamentos y exigir una revisión de procedimientos más estrictos
Tras la petición la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Aguascalientes al Congreso local para la elaboración de una normativa menos laxa en materia de regulación a corporaciones de seguridad privada, el integrante de las Comisiones legislativas de Seguridad Pública y Derechos Humanos, Mario Álvarez Michaus, aseguró que el tema ya está puesto en la mesa de ambas áreas para prevenir que se sigan violentando las garantías individuales de los ciudadanos, sin embargo, a su consideración, el Patronato de la Feria tiene también que entrar al tema de seguridad y regulación en el perímetro ferial.
Esto tras los actos violentos efectuados por elementos de seguridad privada del palenque hacia una mujer después del concierto de una agrupación de banda, “pareciera ser que el palenque y el casino son tierra de nadie, el patronato parece que nos esconde algo”, pues además de que no se respetan los horarios de las presentaciones, utilizan la fuerza sin ninguna medida, únicamente agreden física y verbalmente.
Hasta el fecha, la población ha sido testigo de los actos de brutalidad con la que se comportan estos elementos de seguridad, Feria tras Feria, en cada evento masivo que se presenta en la entidad. Por ello comparte la recomendación que hace la CEDH de emitir un reglamento con mayor calidad para el tema de regulación de las empresas prestadoras de seguridad privada.
Cuestiona como diputado y como ciudadano el porqué los elementos de Seguridad Pública estatal sólo se concentraban en ciertas zonas, pero olvidaban atender puntos rojos como el palenque. A pesar de este caso de violencia, el panista reconoce que el actuar de casi todos los elementos de Seguridad Pública fue adecuado con la normativa de derechos humanos y de Seguridad Pública.
Aunque estos elementos no son servidores públicos no les exime de sujetarse a ciertas reglas, ni atribuirse a facultades como el agredir a un ciudadano brutalmente sin recibir una sanción o castigo ejemplar, “lamentablemente, con ellos no tenemos garantía si lo contrataron meses antes y tomó capacitación o sólo fue un día antes”, este es un problema, pues los jefes no conocen su reacción a situaciones vulnerables de violencia y emociones explotadas.
Como Poder Ejecutivo, el gobierno debe emitir los reglamentos y exigir una revisión de procedimientos más estrictos, desde el Congreso se tendrá que revisar el sistema estatal de Seguridad Pública para ver qué es lo que contempla y acompañarlo de sanciones más severas.
Desde la perspectiva de Álvarez Michaus, el Patronato se ha hecho “de la vista gorda” de estos conflictos, pues no es el primer año que sucede este acto de agresión, y conforme pase el tiempo el problema será mayor, pues los elementos observan que no hay una represalia ante sus malos actos y los siguen haciendo cada vez con mayor nivel de violencia.
Esto va de la mano con otros actos al interior de discotecas donde los videos virales en redes sociales muestran a dos jóvenes teniendo relaciones sexuales frente a todos los que se encontraban bailando, “ya no hay pudor, los valores se están perdiendo y esa Feria familiar que tratan de vender se empieza a desdibujarse”, más que asunto de una vida privada, esto habla a un tercero del reflejo del tejido social y la ausencia de una autoridad regulatoria.