Conforme el sistema electoral mexicano, con no pocos tropiezos, se va consolidando el empoderamiento de los ciudadanos, se va haciendo más activo obligando a los propios partidos políticos a participar en esta dinámica en que la voluntad popular lucha por manifestarse rebasando dogmas y ortodoxias.
La movilidad que tienen los personajes políticos, que anteriormente era inconcebible, ahora es considerada una práctica aceptable que permite a los actores avanzar sorteando los obstáculos que encuentran en el camino, sobre todo los que pudieran encontrar en sus propios institutos políticos, donde grupos con intereses y compromisos particulares pudieran bloquear la carrera de alguno de sus militantes, por lo anterior ahora podemos ver el desplazamiento de personas de un partido a otro enarbolando su propia propuesta, que puede ser en beneficio colectivo, lo cual tendrá que ser discernido por los electores en su momento y no tiene por qué ser decidido en las dirigencias partidistas.
Marcelo Ebrard Casaubón es un buen ejemplo de lo expuesto anteriormente; fue jefe de gobierno del Distrito Federal durante los años del 2006 al 2012, habiendo sido postulado por el Partido de la Revolución Democrática al cual perteneció hasta el pasado 27 de febrero en que presentó su renuncia. Anteriormente, había sido miembro del Partido Revolucionario Institucional, en donde tuvo el cargo de secretario general en el Comité Directivo del Distrito Federal los años de 1989 y 1990; posteriormente secretario general de Gobierno en el Departamento del Distrito Federal y finalmente diputado federal durante, terminando su compromiso con el PRI y declarándose diputado independiente, para cerrar bien el siglo. En el año 2000 fue candidato a jefe de Gobierno del Distrito Federal por el Partido Centro Democrático; en 2002 fue nombrado por Andrés Manuel López Obrador, jefe de la policía capitalina y posteriormente secretario de Desarrollo Social; como candidato por el Partido de la Revolución Democrática triunfó para ser jefe de Gobierno capitalino de 2006 a 2012, siendo en esta año nombrado presidente de la Comisión de Ciudades Seguras de la ONU; en 2013 crea la corriente movimiento Progresista dentro del PRD.
La semblanza de Marcelo Ebrard muestra que es un personaje comprometido con la ciudadanía más que con grupos o con intereses personales. El 28 de abril del presente año (al día siguiente de su renuncia) fue invitado por Movimiento Ciudadano a formar parte de los candidatos de Representación Proporcional, encabezando la lista correspondiente a la cuarta circunscripción electoral federal lo cual fue impugnado por el Partido Verde, Partido Nueva Alianza y Partido Encuentro Social.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la candidatura de Ebrard el pasado 29 de abril, al considerar que participó de manera simultánea en dos procesos de selección de candidatos en dos partidos diferentes, lo cual representa una violación al artículo 227 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; el tribunal decidió, con los elementos con los que contaba, no debemos ignorar que el grupo en el poder y las fuerzas de derecha, sumamente influyentes en el Gobierno Federal, no lo quieren en la Cámara de Diputados.
Probablemente, con respecto a este asunto podrá recurrirse a la Suprema Corte de Justicia y a la Corte Internacional de Derechos Humanos, pero en este caso el factor limitante es el tiempo, por lo pronto René Cervera, quien fue también integrante de la corriente Movimiento Progresista, tomará la candidatura que quedó libre. Así es la lucha electoral y no hay por qué alarmarse, estemos bien informados para decidir el próximo 7 de junio.