Hace dos años, justo cuando faltaban pocos días para la elección local intermedia en la que se renovarían los ayuntamientos y el Congreso del Estado, como estrategia mediática -que hoy sabemos fue producto de la “desesperación” ante la debacle de sus candidatos- se promovieron mentiras sobre la participación de dinero ilícito en las campañas del PAN.
Tremendo chasco se llevaron los promotores de esta estrategia al recibir la noticia de que la publicidad encontrada en la famosa casa era precisamente de sus candidatos, los del PRI; Aguascalientes fue nota nacional pero para evidenciar las marrullerías de este partido que cree que puede seguir engañando a la gente como lo hizo durante 70 años. Parece que no aprendieron la lección…. Al tiempo…
Por lo pronto, hoy toca el tema de las candidatas a diputadas federales para este proceso, quienes buscan la representación por el segundo distrito. Haré un breve análisis de las cartas presentadas por algunos partidos.
Contaré una historia…
Había una vez una carta azul que llegó a la campaña electoral del 2015, una cara fresca, ama de casa, madre soltera, joven profesionista, con toda la actitud y disposición de una ciudadana que sueña con que las cosas pueden ser distintas, que en México es posible.
Lógico es que quien ha vivido de y para el poder los últimos 20 años, a quien no le costó trabajo concluir estudios, que consiguió sus primeros trabajo gracias a la recomendación de un familiar; en pocas palabras, la carta roja que es representada por una persona sin sensibilidad, pretendería descalificar a la candidata del PAN con argumentos burdos e infantiles como la inexperiencia. Hoy pregunto, ¿la inexperiencia es una deficiencia?
Hablemos entonces de la gran experta… Y dejo aquí pregunta expresa, ¿será experiencia llegar al Congreso local con una carrera de abogacía, haber sido procuradora de la Defensa del Menor y la Familia, subsecretaria de Gobierno, con años de escuchar la necesidad de la gente, saber las deficiencias del marco jurídico y legal del estado y no haber presentado una sola iniciativa? ¿Eso es experiencia? Que alguien me explique entonces cómo medir la productividad de un legislador.
La gran experta… con toda esa “experiencia” y ese perfil de la abogada casi perfecta; presentó una ley para reformar el artículo 52 de la Constitución Política de Aguascalientes, a fin de conseguir “en automático” la reelección del magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia en la entidad. Iniciativa que, desde luego, llevaba dedicatoria para el pupilo consentido que se conocía como el segundo vocero totalmente Palacio…
La gran experta reportó a la autoridad interesada que se tenían los votos para aprobar esta barbarie, la gran experta hizo quedar mal, muy mal, al gobernante emanado de su mismo partido. Pero además, evidenció su carencia de aprendizaje en la materia al recibir por parte de los magistrados tremendo documento en el que argumentaron su negativa y en el que además exhibieron de manera tajante la alevosía de la iniciativa presentada. ¿Para eso queremos la experiencia?
Tal vez fue el preámbulo intencional de la traición que se registraría tiempo después. Ups…
Una política de altura no traiciona, no abandona el barco de quien le dio de comer, una política de altura es leal. Por ello, creo, como miles de ciudadanos que vivimos en el segundo distrito, que preferimos caras fresca, con innovación, con convicción, a ciudadanas como Arlette Muñoz que sí trabaja porque sabe lo difícil que es ganar el sustento diario, preferimos juventud a “la gran experta” que ya mostró de lo que es capaz con tal de perpetuarse en el poder…