- A pesar del operativo especial de municipio capital, más de 20 personas lograron revender boletos por hasta tres mil pesos
- Estarán 36 horas detenidos y accederán a una sanción económica, hay un menor de edad entre ellos
Cinismo de los revendedores le ganó a la autoridad, sólo cuatro detenidos dejó la corrida de José Tomás
Después de tanto esperar, llegó el día de la visita del matador José Tomás a la Plaza de Toros Aguascalientes, y con ello el cinismo de los revendedores afuera del recinto. Desde las 11:00 horas las autoridades municipales de Reglamentos y Seguridad Pública, junto a la Procuraduría Federal del Consumidor, arrancaron con el operativo con un promedio de 300 personas; sin embargo, la reventa no pudo evitarse.
La primera ronda de personas que ofrecían boletos a los transeúntes se trataron de mujeres mayores de 40 años con vestimenta deportiva. “¿Ya tiene boletos, joven?”, “Boletos de sombra, don”, “Baratos amigo”, captando la atención de docenas de personas los costos de la reventa de hasta tres mil pesos en general, barrera o tendido alejaban a los clientes.
Mientras pasaba las horas los revendedores levantaban los boletos con total descaro como si fueran abanicos gritando al estilo merolico, ya con costos menores de entre mil y dos mil pesos, debido a que el espectáculo taurino ya había iniciado. A pesar de la obviedad de los actos, elementos de seguridad pública estatal, de operativos especiales y municipales sólo pasaban a un costado una y otra vez sin evitar la venta.
Siendo casi las 18:00 horas, un grupo de verificadores de la Dirección de Reglamentos del municipio se observaron reunidos en grupo, al cuestionárseles el por qué no actuaban si el acto de reventa era más que claro, aseguraron que acababan de “cambiar turno” y desconocían qué había sucedido antes.
Cerca de la taquilla, el encargado segundo del operativo (Cóndor II), Juan Manuel Martínez Rivera, retiró a un hombre alto de tez morena y voz ronca un par de boletos de dudosa procedencia, causando agresividad por la persona y el comprador, tras minutos de discusión no pudieron detenerlo; el comprador aseguró que la venta no fue abusiva, pues pagó la misma cantidad que en taquilla. “No podemos hacer nada si se ponen así, también es cosa de la sociedad y de que quieran combatir la reventa junto con nosotros”.
Para el servidor público, esta labor es difícil y peligrosa, pues todos los verificadores están a expensas de ser agredidos por los revendedores o por los compradores, razón por la cual se trabaja siempre en grupos y con medidas especiales de diálogo. “Es muy difícil porque además ni son de aquí, sino de Guadalajara, los agarro le pido apoyo a la poli y hay veces que no quieren seguirle porque pues son gente muy pesada, pero nuestra chamba es combatir esto”.
A lo largo del espectáculo se trabajó con tres equipos especiales que sumaron un promedio de 15 elementos distribuidos en el interior y exterior de la plaza, liderados por Daniel Frausto. Martínez Rivera señaló que en muchas ocasiones las agresiones han sido hasta de golpes o amenazas de muerte cuando el verificador “los agarra en plena transacción”, razón por la cual se pide el apoyo total de seguridad pública.
Aunque Martínez Rivera asegurara que “ahorita (18:20) ya se cayó la taquilla y no les quedó más que revenderlos a precio y yo ahí no puedo hacer nada”, los revendedores continuaban elevando el precio al boletaje causando molestia en el interesado. “Sácate, ¿cómo quieres tres mil bolas?”, “No, gracias, está muy caro, no pago dos mil 500 pesos por un boleto”, “Nel, me los vendieron más baras en internet”.
Como autoridad al mando reconocieron que la reventa no pudo erradicarse a su totalidad, pero se buscó de todos los modos el combatirla, teniendo en registro hasta las 19:00 horas a cuatro personas detenidas, entre ellas un menor de 16 años y un adulto mayor de 60 años.
Los detenidos fueron enviados a la Base Volcán por haber sido captados in fraganti cuando pretendían vender boletos de tendido sombra y sol en dos mil 500 y mil 500 pesos, cuando en taquilla costaban 520 y 160 pesos. Todos quedarán 36 horas retenidos y un juez emitirá la resolutiva de cuánto será la sanción económica ganada.
Por parte de la Profeco, la delegada Patricia Valadez Bustamante celebra que no se hayan tenido registros de afectación al consumidor en taquilla ni al interior de la plaza (el asunto de la reventa no le compete en sus facultades). Desde la mañana los verificadores y la funcionaria federal certificaron que se abrieran las taquillas con los precios exhibidos y acordes al costo original.
Se revisó que vendieran únicamente dos boletos por persona como acordaron municipio capital y la empresa; en total se comercializaron dos mil 400 boletos, más los que se tenían en derecho de apartado por vencerse, lo que sumaban en promedio dos mil 500 entradas. “Nosotros revisamos que la gente pudiera accesar a la plaza sin problema”, puesto que en la corrida del 25 de abril tuvieron que conciliar con la empresa porque había una cantidad importante de personas con su boleto que no pudieron accesar a su lugar por haber sido utilizado por otras.
El movimiento fue menor al que las autoridades y la propia población esperaba que se tuviera, ya que se trató de un evento con muchos problemas de logística en materia de la venta de boletos.