- El clima cálido y la intervención de la Profeco facilitarán el proceso
- Hay condiciones para una buena temporada en la exportación de carne a mercados como el chino
“Aquí lo hemos notado, ha empezado a bajar” el costo del huevo, dijo Ernesto de Lucas Palacios, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), quien añadió que el clima cálido propiciará un incremento en la producción.
El estimado de la dependencia dice que en dos semanas se estabilizarán los precios.
“Creo que Profeco hizo bien su trabajo, hizo la investigación, le solicitó a las 15 empresas los costos de producción. He oído y leído en la prensa que se hablaba de especulación, más que de cualquier otro tipo de circunstancias.”
Hace un mes la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) constató que Nueva Walmart de México, S. de R.L. de C.V. ganaba hasta 15 pesos por kilo de huevo, al comprar una charola de 30 piezas en 54.70 y venderla en 69 pesos.
De Lucas dijo desconocer los costos de producción, sin embargo, anotó que cada gallina requiere 2.5 kilos de alimento para poner uno de huevo.
“Como segundo parámetro tendríamos que ver los gastos fijos de cada una de las empresas: casetas, gas, crianza, costo de la pollita. El tercer punto es cuánto le cuesta a las empresas desplazar la mercancía hacia otros estados, recordando que el 80 por ciento de la producción de huevo se encuentra aquí en Jalisco (…) es lo que Profeco le solicitó a todas las empresas.”
La ganadería mexicana, mencionó, “va a tener muy buenas épocas”, toda vez que el ato estadounidense pasó de 88 millones a 67 millones de ejemplares en los últimos cuatro años. Se cree que no se recuperará hasta 2022.
“Seguramente vamos a poder exportar, no sólo carne, sino seguir exportando becerros en pie. La demanda mundial de carne va al aumento, sobre todo por China, con esta economía que trae: lo primero que uno hace cuando tiene mayores ingresos es cambiar de hábitos de consumo. Ahora quieren un filete porque tienen con qué.”
Un panorama como ese, añadió, obliga a incrementar la crianza de reses para garantizar el abasto en México.
“Si no me equivoco nuestro inventario nacional de ganado es de 34 a 35 millones. La verdad es que sí perdimos un poco de ganado en el periodo de secas, sobre todo en el norte, pero se ha ido recuperando. Las condiciones están dadas, el maíz está en un precio mínimo en los últimos 20 años. Nunca se había visto un precio de dos mil 400 (pesos por tonelada), cuando el año pasado lo tuvimos a cuatro mil 700.”
El funcionario previó que no serán pocos los productores de maíz que opten por la engorda de ganado en lugar de su venta con bajos rendimientos.