Gregorio Zamarripa, candidato a diputado federal por el Distrito I, reafirmó ayer su compromiso de defender la permanencia del Cristo Roto en San José de Gracia desde la Cámara de Diputados. Además, presentó sus diez propuestas para el campo y argumentó que su proyecto en el Congreso de la Unión se basará en puntos concretos desarrollados según las necesidades de los diez municipios que conforman al Distrito I, de los cuales, en su mayor parte lo comprenden comunidades rurales.
1.- Destinar apoyos directos a la producción y a la comercialización mediante financiamientos accesibles, apoyos técnicos y combate al coyotaje.
2.- Impulsar programas para potenciar las múltiples y decisivas funciones de los agricultores del campo en las tareas del desarrollo, en forma de servicios sociales, ambientales y culturales.
3.- Promover la creación de fondos específicos que fomenten la pequeña y mediana producción campesina, las agroindustrias y comercializadoras asociativas, integrar y reactivar las cadenas productivas.
4.- Impulsar la creación de un Consejo Permanente para la reactivación del campo, integrado por funcionarios de las diferentes dependencias federales y gente representativa del sector agropecuario para que, en conjunto, generen nuevos programas y puedan ser operados con eficiencia y honradez. Se evite el burocratismo, la dispersión de recursos y tiempo. Que sean los propios campesinos los que conduzcan sus propias acciones.
5.- Impulsar una producción campesina amigable con la naturaleza, mediante la utilización de la biogenética y la biotecnología para incrementar la productividad sin poner en riesgo el ambiente
6.- Para frenar el éxodo rural y recuperar la soberanía laboral se impulsará una agricultura doméstica y asociativa intensiva en trabajo, que diversifiquen la actividad económica y multipliquen empleos.
7.- Establecer un programa eficiente de reconversión de cultivos en función de dos criterios: Vocación de la tierra, y de acuerdo con las posibilidades de comercialización y rentabilidad del producto.
8.- Emprender un ambicioso programa para la construcción de presas de impacto y beneficio regional y de revestimiento de canales de riego.
9.- Recuperar la soberanía alimentaria entendida como la capacidad de garantizar la producción y el acceso a los bienes básicos de consumo, mediante el impulso decidido a la producción de granos y otros básicos.
10.- Reactivación del campo con un enfoque integral. Que contemple la cadena de producción, distribución y consumo. De la misma manera involucrar a consumidores, comercializadores y especialistas relacionados con el derecho a la alimentación, medio ambiente y salud alimentaria.