El hecho de que el Gobierno Federal haya avisado que habrá una reducción en el gasto público, nos hace pensar que los ciudadanos deberán tomar sus providencias en cuanto a su presupuesto familiar, racionalizando su gasto y cuidando al máximo sus ingresos para dirigir su aplicación a lo más esencial y a privarse de una serie de satisfactores en vista de la restricción económica que viviremos.
Sin embargo debemos analizar que está haciendo la administración federal, pero desafortunadamente por la opacidad de las cuentas estatales y municipales no podemos hacer un análisis para ver que hacen ante este problema. Veamos, el Gobierno Federal en el primer bimestre de este año, en el rubro de servicios generales, mantenimiento y transporte, gastó un 13.7% más que en el mismo periodo del año 2014. Esto representa un gasto mayor por 130 mil 807 millones de pesos, y este exceso es mayor en cantidad que el ajuste anunciado por el Gobierno Federal al presupuesto por 124 mil 300 millones de pesos. Entonces quiere decir que no se están “apretando el cinturón”. También dijeron que el gasto corriente del sector público sería de 810 mil 951 millones de pesos y este bimestre fue mayor en un +1.7% contra el año anterior.
En otros rubros nos encontramos con que en “otras erogaciones” se dispara en un 108% con 17 mil 507 millones de pesos. En el rubro de otros gastos de operación hay un desfase en este bimestre de + 15%, se gastaron 175 mil 793 millones de pesos. En subsidios y transferencias se desfasó en un 37.8%, fueron 124 mil 368 millones de pesos contra el 2014. Esto fue en 889 programas, que por supuesto están siendo “aceitados” por las próximas elecciones.
A pesar de este exceso de gasto, el Banco de México ha anunciado que el crecimiento del Producto Interno Bruto -PIB- este año será menor al último pronóstico, (creo que es el 4o. este año), ahora es de 3.08% a 2.95%; por consiguiente también están ajustando el crecimiento del año 2016. Todos estos porcentajes a pesar que la ASF -Auditoría Superior de la Federación- en su último informe hizo la observación de que la forma en que la Secretaría de Hacienda mide el crecimiento del PIB, no es el correcto y por consiguiente no refleja la realidad. Por supuesto que el error es a favor de Hacienda.
Otros datos que nos hacen pensar que el problema puede llegar a ser mayor a lo que nos dicen, es que a pesar de que las reservas son de 195 mil 375 millones de dólares, el Banco de México reconoce que son menores en 165 millones de dólares por semana, debido a las ventas obligadas para defender el valor del peso y por la demanda que se presenta en el mercado, y un aumento de la base monetaria anual de un 21.7% , dando un saldo de un billón 39 mil 316 millones de pesos, o sea que hay ese porcentaje y cantidad más de billetes y monedas en circulación en el país. La maquinita está trabajando.
La realidad es que no se ve que gobierno esté tomando en serio el entrar en un proceso de racionalización del gasto y un orden del mismo, pues desafortunadamente lo harán después de las elecciones y creo que el impacto será peor; así se vuelve a cometer el error de manejar la economía supeditada a la política. Entonces el impacto de la crisis económica será sólo para la sociedad. ¡Cuidado!