- La aparición del internet ha causado la incorporación de muchos en el ámbito del arte
- En la actualidad, importan más los procesos que los resultados, la interacción más que la generación de un producto
Como invitado especial al séptimo Seminario Internacional de Educación Artística en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, el especialista en la teoría del arte contemporáneo y el internet, Juan Martín Prada charló con los alumnos de Gestión Cultural y de la maestría en Arte sobre la transformación del mundo artístico y cultural con la plataforma del internet.
Minutos antes, señaló que la aparición de las redes sociales y de plataformas de compartición de videos (como flickr o youtube) ha causado la incorporación de muchos artistas jóvenes que buscan utilizar estos medios y su posible efecto en el ámbito del arte, como jóvenes fotógrafos o artistas plásticos que realizan exposiciones digitales en Facebook o páginas web.
“El Internet nos ha acercado a las obras, incluso a las que están muy distantes en museos lejos de tu hogar”, en la actualidad pueden hacer recorridos de museos de casi todo el mundo con una nitidez y posibilidad de acercamiento a las obras vía internet, que para turistas o investigadores, facilitan el trabajo de análisis.
Para Martín Prada es algo fundamental que los museos tengan apertura de sus obras con la digitalización de sus contenidos, y aunque este es un blanco fácil para atraer a visitantes aún hay muchos recintos que se rehúsan y sus exposiciones temporales todavía no son visibles en la red, “esto debe ser prioridad de la política de los museos, el hacerse más presentes en internet y que todos sus contenidos expositivos sean accesibles para todos y en cualquier lugar”.
Entre el internet y el arte
La primera etapa del internet fue de análisis del medio, sobre cuál era la especificidad de él como medio para el arte, igual como pasó con el videoarte cuando empiezan las cámaras portátiles de video, “pasó lo mismo, en los noventa se analiza cómo actuar con esta nueva herramienta, con el lenguaje html”.
Hoy en día ya no es tanto este tipo de análisis, sino lo que hace ahora las personas con él ya que se ha convertido en parte fundamental de la vida cotidiana, “los artistas se interesan como un campo que afecta y modifica nuestras vidas, más de reflexión hacia el tema de investigar cómo nos está transformando”.
Destacó que en uno de sus estudios encontró que la forma más apropiada de calificar al arte en el ámbito del internet es que “se hace arte porque el mundo no nos es suficiente”, razón por la cual se convierte en esa óptima forma de resistencia en el contexto del sistema-red, “el uso masivo de los medios digitales es algo que los artistas tienen que afrontar, porque a pesar de todo el arte sigue teniendo su función que es hacer cosas útiles”.
Reconoce que el concepto de obsoleto en el ámbito de la web es relevante en materia del arte, como cuando inició la fotografía, muchos pintores de retratos miniatura perdieron sus empleos por considerarse ya obsoletos, así pasa con el internet y las artes, “se van comiendo el terreno a los medios antiguos por estas nuevas tecnologías, hoy el software de gráficos se actualiza cada dos años, por ejemplo”, en suma demostró como la red es tan evolutiva que el arte tiene que ir cambiando.
Uno de los problemas que han tenido todas las prácticas artísticas en el medio del internet es su difícil entronque con el mercado del arte, porque este siempre maneja la permanencia de la obra, en el medio del internet todo es innovación y constante cambio.
La lógica inclusiva de esta segunda época de la red llamada “web social” o “web 2.0” se basa en el principio elemental de “cuanto más usuarios mejor será una determinada plataforma o red social”, esto significa que hay valor en el volumen y lo cuantitativo se convierte en uno de los elementos clave de la producción actual; se entiende pues que el desempeño del arte, los negocios o la convivencia social es generar en todos una nueva forma de actuar con base en el desarrollo y utilización de la plataforma digital.
Juan Martín Prada concluye que en el arte han importado más los procesos que los resultados, es decir, el concepto de interacción y participación más allá que la generación de una obra materializada como imagen estática o como un producto para ser contemplado, lo que conlleva a crear situaciones y no tanto objetos acompañados de las plataformas digitales.