Del fracaso al triunfo / Enredos financieros - LJA Aguascalientes
01/07/2024

Estimado lector, las grandes empresas de México y del mundo, tanto las reconocidas como las marcas premium o de clase mundial, como aquellas que no son tan conocidas pero han reconocido su nicho de mercado muy adecuado para tener éxito, rentabilidad y ganancias, han pasado por el momento terrible del fracaso, del cual aprendieron de manera impresionante para poder estar en el lugar que actualmente están.

Las empresas grandes, aquellas que desaparecen de la noche a la mañana y que parecían invencibles, lo hacen porque están en su momento de fracaso, donde se ve que necesitan hacer cambios y la soberbia de las mismas empresas hace que no cambien, que sigan con el mismo rumbo, cometiendo los mismos errores y queriendo obtener resultados diferentes.

En cambio, aquellas empresas que fracasaron estrepitosamente son las que pudieron reagruparse, contar sus fortalezas y salir adelante. Ejemplos sobran, baste mencionar algunos como Apple en Estados Unidos en la década de los noventas y de Televisa en la misma década cuando aparece su competencia, Televisión Azteca, y lo sacude de forma tal que tiene que repensar de manera importante su forma de hacer las cosas, aun cuando se tuviera que sacrificar a los grandes de la empresa como Zabludovsky.

Podemos escribir mucho sobre los ejemplos de cómo empresas fracasan y después se hacen exitosas, pero ¿qué características tienen esas empresas?

Primero, son empresas que se saben en el fracaso, pero que tienen las ganas de salir adelante y de cambiar las cosas a pesar de que dichos cambios puedan significar dolor o sacrificios, o bien, llevar al olvido situaciones que fueron insignia de la misma empresa. Hasta llegar a sacrificar al fundador y dueño de la misma, como fue el caso de Steve Jobs con Apple.

Segundo, tener la humildad suficiente para pedir ayuda a terceros, aunque en ocasiones esos terceros sean mi misma competencia. El mismo ejemplo de Apple nos puede ayudar. Cuando Steve Jobs regresa a la empresa para tratar de salvarla, se da cuenta que lo primero que le falta es dinero, que no tiene los recursos necesarios para afrontar su futuro y que las instituciones financieras NO le prestarían ese dinero. ¿Y qué hace Steve Jobs? ¿Quedarse de brazos cruzados? ¿Deprimirse? Para nada, fue con su principal competidor, el dueño de Microsoft, Bill Gates, y le pidió un préstamo para que su empresa pudiera sobrevivir, y lo obtuvo, lo pagó con creces y lo demás es historia, ¿cuántos de nosotros podríamos ser así?

Tercero, hay que trabajar duro, muy duro para salir adelante. No se logran las cosas fácilmente, se tiene que trabajar duro y muchas ocasiones haciendo sacrificios importantes. No se vale pensar que se podrá salir adelante sin hacer esas actividades que son tan necesarias para poder salir adelante.

Cuarto, aprender del error. Buscar en donde estuvo el problema y por qué ocurrió. Nunca para pensar en culpables o quien es el  responsable, sino para evitar en el futuro que vuelvan a ocurrir esas circunstancias que llevan al fracaso.

Quinto, reinventarse. Aprender, hacer cosas nuevas, tener claro hacia dónde va la empresa, los esfuerzos, lograrlo y volver a empezar. Sin la reinvención, no hay futuro, hay estancamiento, y por tanto, fracaso otra vez.


Espero que esto ayude a que todos los que hemos fracasado podamos enfrentar de modo diferente la vida y salir adelante de ese estado de inacción que muchas veces tenemos para poder, ahora sí, triunfar en la vida.

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