- Iniciarán monografía sobre el agua y este delito durante el segundo semestre de 2015
- Conviene a la autoridad mexicana aceptar las desviaciones en materia de derechos humanos
- Todo caso de tortura desarrollado en los centros de detención se considera como grave violación a los derechos humanos
Ya con 30 expedientes por tortura nacidos en los juzgados federales, durante la segunda mitad del año la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) desarrollará un diagnóstico sobre el ilícito en Aguascalientes.
El ombudsman Eduardo Martín Jáuregui mencionó en entrevista que la tortura no está adecuadamente investigada.
“El incidente muy reciente, la declaración por parte de la relatoría de la ONU y el diferendo que se tuvo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, nos dice claro cómo la autoridad en México es renuente a reconocer una realidad, piensa que va en su desdoro el aceptar que hay desviaciones. Yo creo que no, aceptar que hay desviaciones es la forma de empezar a trabajar para superarlas.”
–¿El procurador Mendívil reconoce que hay tortura en Aguascalientes?
–El procurador nos dijo que trabajaría sobre los casos que tienen presentados como denuncias. También los que le hagamos llegar nosotros, recordarle cuáles son los que se han presentado.
“Hay una disposición por parte de la corte en el sentido de que siempre que se presente la sospecha de la existencia de tortura debe presentarse la denuncia. Nosotros hemos recibido, por parte de juzgados federales, un número importante de expedientes, del orden de 30, donde están pidiendo que se haga la investigación sobre eso.”
Martín Jáuregui negó que la CEDH hubiese tenido intenciones de realizar un diagnóstico sobre tortura. El 30 de julio de 2014 mencionó que tomaría un promedio de seis meses publicar el documento final.
–El diagnóstico se iba a hacer el año pasado. ¿Por qué hasta ahora?
–El año pasado no. Lo que teníamos previsto para este año era trabajar en dos aspectos: en el agua, hacer una monografía sobre el agua, y hacer una monografía sobre la tortura.
Adelantó la posibilidad de que la semana entrante sus colegas de Morelos y Querétaro visiten la entidad para dar una plática acerca de la tortura y sus efectos.
–¿Ustedes cuándo comienzan su diagnóstico?
–Eso será el segundo semestre. La idea es hacer una monografía. Vamos a recopilar información, trabajos de especialistas en el área, las opiniones de las entidades policiacas, las entidades internacionales. Seguramente colaboraremos con Amnistía Internacional.
–¿No entrarán a los penales?
–Estamos entrando. En los casos de los penales el criterio que ha manejado la Comisión es que prácticamente todas las quejas (por tortura) las vamos a considerar como violaciones graves porque las personas están a merced de la autoridad.
Algunos de estos casos, apuntó el ombudsman, se han conciliado. Expuso el caso de un quejoso que alegaba fractura de tobillo en base a puntapiés, aunque el peritaje médico lo desmintió.
Personal de la CEDH visita el Centro de Reinserción Social Varonil de Aguascalientes, el Centro de Readaptación Social Femenil de Aguascalientes y el Centro de Readaptación Social El Llano una vez por semana.
Según el funcionario el organismo a su cargo atiende de inmediato las denuncias por tortura provenientes de todo centro de detención.
“Uno de los problemas reales en el caso de la tortura es que no siempre el ciudadano tiene la conciencia de que está siendo torturado. Una persona declara con nosotros: fui citada como testigo, ya que estuve como testigo me dijeron que me iban a detener. Lo detuvieron, no le dijeron por qué lo detenían, aparentemente fue por falsedad, no le permitieron comunicarse con sus familiares, lo mantuvieron aislado para iniciar la averiguación. La incomunicación por sí misma está catalogada por el Consejo Interamericano como caso de tortura.”