- Luisa María Alcalde consideró que el principal problema es la falta de coordinación entre corporaciones
- La diputada federal criticó la centralización en el planteamiento del Ejecutivo Federal
Tras considerar que efectivamente será en los próximos meses cuando se aborde la iniciativa del Mando Único, propuesta suscrita por el Ejecutivo Federal durante el pasado mes de diciembre de 2014 y turnada al Senado como cámara de origen para su discusión y aprobación, así como consecuente envío a la Cámara de Diputados; Luisa María Alcalde Luján, integrante del recién conformado grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, aseveró que la propuesta no puede tener resultados si antes no se garantiza que las corporaciones se encuentren exentas del fenómeno de la corrupción.
Al ser cuestionada sobre la postura del grupo opositor al que pertenece, la diputada federal descartó que ya se haya fijado alguna posición al respecto, manteniéndose a la espera de que la iniciativa que se mantiene en el Senado sea aprobada y posteriormente turnada a la Cámara Baja. Sin embargo se mostró crítica ante el planteamiento que vertió Peña Nieto a finales de diciembre de 2014 y argumentó que “es evidente que tiene que haber una coordinación entre las corporaciones policiacas, la conformación de un mando único no garantiza que se solucionen los problemas… No funciona que por un lado haya policías comunitarias, por otro municipales, estatales y hasta federales, si ninguna se coordina y todas son un desastre”.
Además puso énfasis en considerar que en tanto no se avance en el tema de combate a la corrupción desde las corporaciones policiales, “es difícil que sólo con la implementación de un mando único podamos realmente no sólo limpiar a las policías de corrupción, sino garantizar la seguridad de los ciudadanos”.
Alcalde Luján calificó como legítima la postura que han asumido la mayoría de los opositores a la propuesta del Ejecutivo Federal, quienes rechazan el grado de centralización y concentración de la fuerza pública, aunque reiteró que el principal problema es la coordinación y la corrupción, al ejemplificar con el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en el municipio de Iguala, al cuestionarse “cómo es posible que la Policía Federal haya llegado diez días después de la desaparición, cuando existían claros indicios de que la Policía municipal tenía las manos metidas en la corrupción”.