Se ha difundido la creencia de que los diseñadores
latinoamericanos tienen la posibilidad de hacer
lo que se les antoje, ¡y es verdad!
Felipe Taborda
Dentro de la décima edición del Encuentro Latinoamericano de Diseño Palermo 2015 a celebrarse del 28 al 30 de julio en Buenos Aires, organizado por la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo, se convoca al Premio a la Ilustración Latinoamericana: Vivo Latinoamérica.
Dicho encuentro es uno de los espacios de Diseño más importantes del continente con relación a la vinculación y el intercambio entre las diversas disciplinas del diseño y sus profesionales, académicos, estudiantes y organizaciones referentes a este campo. La Universidad de Palermo es una de las instituciones de mayor prestigio con relación a la enseñanza y formación de diseñadores y docentes generando este espacio para debatir y refrescar la academia y sus vertientes. Dentro de este décimo encuentro -que merecerá texto aparte- se genera uno de los concursos más importantes, diversos e interesantes de Ilustración en Latinoamérica. Este concurso tiene como origen -ya desde sus cuatro ediciones pasadas- reunir y difundir los trabajos más destacados de las nuevas generaciones de ilustradores, destacando el valor de la ilustración, sus aportes y la experimentación en su expresividad técnica desde la visión particular de esta parte del mundo.
La Ilustración es una área de expresión permanente en diversos campos del diseño como el gráfico, embalaje, textil, digital, audiovisual, editorial, etc. siendo también soporte visual en el arte, la cultura y la música. La ilustración es puente de expresión y de experimentación artística y técnica, ya sea que esté representada mediante un trazo a mano alzada con lápiz, pluma, tinta china, aerógrafo, óleo, acuarela, pintura, serigrafía y cuanta técnica desee experimentar su autor o mediante el trazo vectorial en computadora por medio de software y aplicaciones digitales. La narrativa de la ilustración debe estar en conjunción con su expresividad en el soporte realizado.
La Ilustración es un panorama diverso y cambiante dependiendo de su autor y su capacidad de obturar su mensaje, ya sea en una metáfora visual, en una síntesis gráfica o hasta textual, así encontramos ilustraciones cargadas de ironía o de acidez sobre reflexiones cotidianas acerca de nuestros estilos de vida, también aquellas que cuestionan el autoritarismo sea de manera sutil y refinada o de crítica expuesta de forma gráfica creada a partir de hechos que forman parte de la coyuntura política, social y cultural del día a día, o están las que proyectan la cultura popular, la vida de la calle, los personajes comunes que se vuelven extraordinarios, el barrio, la vecindad, el contexto y la idiosincrasia de cada región y su diversidad cultural. Ya sea para parodiar la realidad, reír o reflexionar, la Ilustración presenta en un pedazo de papel gamas de realidades expresadas en la mente de alguien que se sienta a dibujar aquello.
Dentro de mis ilustradores favoritos -que en realidad fueron mucho más que ilustradores- están los mexicanos Ernesto García el Chango Cabral, Gabriel Vargas y el argentino Roberto el Negro Fontanarrosa, tres grandes del olimpo gráfico. Mención aparte Eduardo del Río Rius, Rafael Barajas el Fisgón, y más terrenalmente sigo con particular aprecio a José Ignacio Jis Solórzano y Trino Camacho. En realidad estos son nombres a priori para mí, pero podríamos hacer una lista de los grandes ilustradores que ha tenido y tiene México y Latinoamérica -sería un ensayo en toda la extensión de la palabra-. En la actualidad existe una generación muy interesante y dinámica de ilustradores en un momento vibrante para el continente que han encontrado difusión de sus trabajos por medio de la autopublicación y las verdaderas bondades de las redes sociales en Internet.
Hace poco la revista Código seleccionó diez ilustradores a seguir en México y Latinoamérica -a la cual agrego algunos nombres-, con propuestas que destacan por su estética, humor y crítica social, encontramos a Alberto Montt (Ecuador), Sara Fratini (Venezuela), Jesús Cossio (Perú), María Luque (Argentina), Jim Pluk (Colombia) Mathias Sielfeld (Chile), Arístides Hernández (Cuba), Lucas Levitan (Brasil), Diego Jourdan (Uruguay), Marco Guzmán (Bolivia) y los mexicanos Patricio Betteo, Richard Zela y Juan Ramírez de Arellano, por mencionar una nimiedad en el talentoso y basto mundo de ilustradores.
El Premio a la Ilustración Latinoamericana está abierto para profesionales y estudiantes de ilustración y disciplinas relacionadas, la técnica en la obra es libre, el premio consta de dos mil dólares y la fecha límite para el envió del archivo digital de la ilustración es el viernes 3 de abril.
De los trabajos recibidos, el comité organizador realizará una preselección para generar una exhibición gráfica y/o digital que será expuesta en el X Encuentro Latinoamericano de Diseño, dándose a su vez a conocer los premios y las menciones. El jurado estará integrado por miembros del Foro de Escuelas de Diseño de varios países de Latinoamérica, dicho jurado estará presidido por el diseñador brasileño Felipe Taborda, enfocándose a considerar criterios en las obras como la conjunción estética, comunicacional y cultural de las piezas. También el público asistente al encuentro participa como jurado eligiendo los Premios del Público a las ilustraciones que así lo ameriten. A modo de reconocimiento, la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo editará un anuario que incluya los trabajos seleccionados en el Premio. Toda la información se consulta en el sitio web (http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/encuentro2010/index.php).
La ilustración abre caminos experimentales, de reflexión, de crítica social, de análisis político y filosófico, de humor y sátira, la transmisión de la cultura y los hechos, es un lenguaje particular que nos conecta y que edifica la diversidad en la expresión gráfica, esperamos a los ilustradores en su obra el decir: ¡Vivo Latinoamérica!