- En septiembre del 2014 se emitió una queja ante la Conapred por declaraciones discriminatorias por parte del obispo
- El organismo concluye el caso al recibir una supuesta disculpa pública en papel
- Los quejosos exigen que la disculpa se haga ante los medios que usó para violentar sus derechos humanos
A cinco meses de haberse presentado una queja de oficio ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) por parte de la comunidad LGBTTI en contra del obispo de la diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, por actos discriminatorios en sus declaraciones mediáticas; Diego Chávez Andrade, vocero de la comunidad, señaló ayer por la tarde el haber recibido la respuesta no satisfactoria por parte del organismo, “no estamos satisfechos y ya respondimos nuestros comentarios”.
Recordemos que el pasado mes de septiembre el obispo llamó “invertidos” a las personas homosexuales, reiterando su homofobia con la siguiente declaración hecha semanas después: “si se permiten las bodas entre homosexuales, mañana van a permitir que un señor se case con un perro y puedan heredar a los perritos”. Este hecho fue noticia nacional, considerándose por el presidente del Conapred, Ricardo Bucio Mujica, que todas las expresiones de cualquier tipo de autoridad (sean políticas, del campo económico, cultural o religioso), tiene que ir siempre “con la perspectiva de aumentar, de abonar los derechos a la sociedad, de respetar la posibilidad de que ésta los ejerza y no de restringirlos”; por lo que la queja de oficio fue aprobada para su investigación y en su caso ejecución.
En el oficio de respuesta, se le indica a Chávez Andrade que el 13 de octubre, el Conapred recibió un correo electrónico del obispo con la siguiente explicación:
“En uso de mi derecho a la libre manifestación de ideas (…) quise hacer notar la necesidad que tienen los legisladores de estudiar a profundidad los diversos temas de la agenda legislativa, dando prioridad a los que considero más urgentes”, además de subrayar que las expresiones que son objeto de la queja, pretendían coloquialmente mostrar su opinión hacia el tema (matrimonio entre personas del mismo sexo).
Después de asegurar que su intención nunca fue discriminar a las personas, ofrece una disculpa pública “sincera y respetuosa a las personas que hayan sentido que mis expresiones constituían un acto de discriminación”.
El oficio especifica que con fundamento en el artículo 47 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y el artículo 373 del Código Federal de Procedimientos Civiles, se considera el asunto como concluido por haberse resuelto en trámite y recibido la disculpa del señalado de la Torre Martín.
Para el quejoso, con respecto al punto tres donde el obispo habla de la libertad de expresión, “la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió un comunicado donde habla de la libertad de expresión y menciona claramente que ésta tiene ciertas cláusulas o candados, sobre todo cuando el lenguaje trae violencia y homofobia, como es este el caso”; a su vez, recuerda que en calidad de ministro de culto, no tiene la función de decirles qué hacer y qué no hacer a los legisladores.
Con respecto a la explicación del ministro de culto donde dice que se ofrece una disculpa pública, el representante de la comunidad LGBTTI expresa claramente que ésta se hizo sólo en papel ante el Conapred y no ante los medios de comunicación. Tanto Chávez Andrade como las organizaciones de la sociedad civil firmantes en la queja, exigieron que la disculpa sea pública y hecha ante los mismos medios de comunicación que el obispo usó para violentar el estado laico, discriminar y ofender a las orientaciones sexuales no heterosexuales.
Por ahora, se esperará unas semanas a que la Conapred responda sus comentarios y aclaraciones emitidas, las cuales para mayor efectividad y ejercer presión, se enviaron con copia a la encargada directa del caso y no sólo a quien le remitió la resolución.