Entre los avances aterciopelados y constantes de México en materia de competencias educativas y la profunda fosa estadística en que estaba sumido el crujiente casco del sistema educativo del país, hace falta abordar críticamente las posiciones cínicas de quienes todavía impugnan con vehemencia las reformas educativas, como tratándose de impactos regresivos a sus pretendidas conquistas revolucionarias, sin mirar el horizonte de rezagos y brechas competitivas de nuestros estudiantes nacionales ante los países y economías de la organización mundial de la que formamos parte, y que progresan en la vanguardia del desarrollo de su recurso más preciado, el humano. Por ello vale la pena asomarnos al puntaje y ranking en que se posicionan nuestras generaciones de educandos de los 15 a 16 años de edad.
Al observar el análisis de tendencias de la prueba PISA (Programme for International Student Assessment, por sus siglas en inglés), sus creadores comentan que se muestra un cambio terso y consistente como norma. Así se evidencia para Brasil, el top del mejoramiento entre los países y economías que han participado en los episodios de esta prueba a partir de 2003, en que no exhibe picos o caídas de su puntaje en el proceso de un alto logro en matemáticas. Este relativamente suave trayecto hacia la excelencia en matemáticas también se observa para Alemania, Hong Kong-China, Polonia, Túnez y Turquía.
También es de notar que al curso de los años, el cambio puede ocurrir relativamente pronto –mucho más rápido de lo que se había sospechado previamente- Brasil, Bulgaria, Israel, Italia, México, Portugal, Qatar, Rumania, Serbia, Túnez y Turquía, todos ellos que han participado por lo menos en tres de las pruebas de PISA, mejoraron su rendimiento en matemáticas por lo menos en 2 puntos de calificación por año, a partir de 2003 (OCDE, PISA in Focus, 47, 01 –January-). http://goo.gl/laEv4D )
Dentro de estos hallazgos resalta el hecho de que el avance del mejoramiento en matemáticas en México, Túnez y Turquía, todos ellos que habían calificado muy por debajo del promedio en sus tests de PISA, se observa principalmente en el rango de los estudiantes de más bajo rendimiento. Lo que usualmente significa también una mayor equidad de oportunidades educativas, dentro de los mismos países. Y esto ocurre, por cierto, en la mayoría de los países y economías cuyo desempeño en matemáticas ha mejorado a lo largo de los años. De manera que la relación entre el contexto socio-económico de los estudiantes y su desempeño en matemáticas se va mostrando más débil, no más fuerte. Efecto que es evidente para Polonia y Portugal, en el incremento de la proporción de altos calificadores en matemáticas, en la medida que simultáneamente reducen la proporción de aquellos de bajo rendimiento. Lo que permite concluir que la mejora en el rendimiento rara vez se hace a expensas de la equidad en educación.
El posicionamiento propio de México queda determinado por su comportamiento en los tres rangos típicos de evaluación que son como sigue:
- El rendimiento promedio en habilidades de lectura, de la población de 15-16 años, es de 424 puntos comparado con los 496 puntos de los países de la OCDE. En donde las jovencitas han calificado con una diferencia estadísticamente mejor de 24 puntos que los varones, (el promedio OCDE es de 38 puntos más alto para las niñas);
- En promedio, el puntaje de los jóvenes de 15 años, es de 413 puntos en matemáticas, que representó el tópico más importante de PISA 2012, en contraste de los 494 puntos de los países de la OCDE. En ello, los muchachos mostraron mejor rendimiento que las muchachas, con una diferencia estadística significativa de 14 puntos, (siendo el promedio OCDE de 11 puntos más alto para los chicos);
- En el aprendizaje de ciencias, los quinceañeros de México marcaron 415 puntos comparados con el promedio de 501 puntos del resto de la OCDE. En el que los muchachos calificaron mejor que las muchachas con una diferencia estadística significativa de 6 puntos (siendo el promedio OCDE de solamente 1 punto más alto para los chicos. (Fuente: Mexico Student performance, PISA).
Si revisamos el posicionamiento de los estudiantes mexicanos en el “ranking” de los países de la OCDE, encontramos que:
-A) Rendimiento en matemáticas. La diferencia significativa entre los estudiantes de más alto y más bajo rendimiento es una de las menores dentro de los países y economías participantes en PISA (con marca de 191), ocupando la posición 60/64.
-B) El rendimiento en lectura muestra una diferencia entre los chicos y las muchachas es igualmente una de las menores que registran los participantes de PISA, y resulta a favor de éstas últimas, en donde el rango -24 PISA, se ocupa el rango 6/64.
-C) Rendimiento estudiantil en ciencias. Siendo el score PISA 412, se ocupa el rango 56/64. Advirtiendo que la diferencia entre los mejores calificadores y los peores es de las menores entre los participantes, y representa la calificación de 180 puntos, para ocupar un rango de 56/64.
-D) Respecto de los recursos en Educación, que implica el gasto acumulado por instituciones educativas por estudiantes, de la edad entre 6 y 15 años, es una de las más bajas de los países y economías participantes en PISA, significando 23,913 USD y es equivalente al rango o posición 40/49. Pero, destaca también la diferencia significativa entre los estudiantes económicamente más aventajados respecto de los que están en desventaja es una de las más alta del parámetro PISA con un Índice de 1.29 y posicionarse en el rango de 3/62.
-E) En cuanto a la calidad de la infraestructura educativa, la brecha también es una de las más altas de los participantes de PISA, entre los económicamente aventajados y desaventajados, en que establece una ratio de 27.28 y ocupa una posición de 2/61.
-F) Tocante al compromiso, empuje y creencias personales de los estudiantes. El porcentaje de estudiantes que dicen sentirse confiados haciendo tareas de matemáticas puras y aplicadas, que involucre algo de álgebra, es uno de los más bajos de los participantes en PISA, con un indicador de -10, y un rango de 8/64.
-G) En materia de rendimiento y status socioeconómico, encontramos que la diferencia en rendimiento matemático que se asocia una unidad de incremento en los valores del índice PISA respecto del status social y cultural que ocupen los estudiantes, es uno de los más pequeños, calificándose en una marca de 19 PISA, para ocupar un rango de 62/63.
-H) Respecto de la gerencia escolar, las escuelas son comparativamente menos responsables por el currículum y la evaluación que entre los participantes de PISA, con un índice de -0.87 puntos PISA que corresponde a un rango de 58/64. Y respecto del porcentaje de estudiantes que dependen de escuelas cuyos directivos y maestros tienen responsabilidad considerable para decidir qué cursos deben ser ofrecidos, es uno de los más bajo de competencia PISA, calificando con un 3.9%, el rango 60/64 de PISA.
En esta última semana, por voz del director de Educación de la OCDE y coordinador internacional de la prueba PISA, Andreas Schleicher, se dio a conocer que este año, por primera vez, el Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) será digital en México, y aplicado del 27 de abril 14 de mayo.
Si los perros ladran es que avanzamos, decía el Quijote a Sancho Panza. En efecto, queda claro el diagnóstico de los creadores de la encuesta; pero, es inaceptable la falsa retórica de los nuevos sofistas de la educación, sobre todo maestros divergentes o críticos a priori, que se hacen voces con su sanguíneo rostro enrojecido por la ira que vuelcan en el bloqueo de principales autopistas y zonas viales y urbanas de la capital de la república, denuestan a autoridades de todo tipo y se enseñorean de las horas productivas del gran conjunto de la ciudadanía, causado graves pérdidas económicas para trabajadores auténticos de la nación. Debería enrojecerse su rostro, pero de vergüenza, al ver y escuchar la sonoridad de la estadística básica de los alumnos que trastabillan en sus medrados ensayos de avance educativo. La única retórica válida es la estadística del rendimiento patente, eficiente y competitivo.