- Productores de guayaba de Aguascalientes son superados por Michoacán en producción, ya no pasan de las 100 mil toneladas
- La tecnificación del Distrito de Riego 01 no ha llegado ni al 80% de los productores de maíz y frijol en Aguascalientes
A unos días de haberse informado del conflicto interno que mantiene el Sistema Producto Guayaba con el delegado de la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac) reafirmó la problemática que mantiene el campo no sólo en Calvillo, sino en todo el estado.
Como secretario del Comité Ejecutivo Estatal, Cecilio Ávila García detalló que en consecuencia de la manifestación realizada el pasado 18 de marzo en la Ciudad de México por más de mil productores, se tuvieron reuniones con el subsecretario de Gobernación Luis Miranda; en la cual se le exigió pronta solución al grave conflicto que viven los productores de la guayaba y agrícolas en general.
“El asunto de los productores en Aguascalientes no es tan sencillo como se quiere hacer ver por nuestras autoridades, es un acaparamiento del mercado por una sola familia, la de Alberto Díaz”, a partir de una reunión convocada en septiembre, el delegado convoca la elección de la mesa directiva de productores de la guayaba.
Al igual que el presidente de esta organización (hoy desconocido por la autoridad), Rubén Martínez Vallín exclamó que “nunca respetó el proceso legal, él no tiene ninguna facultad para meterse”, razón por la cual se procedió a una demanda civil en la cual la Cioac está trabajando con la asesoría jurídica.
Ávila García denunció que el delegado de Sagarpa no siguiera los lineamientos acordados en Los Pinos con el subsecretario de gobernación, puesto que ya en reuniones locales se les dijo “lo hecho, hecho está, Rubén fue destituido y tendrán que hacerle caso al nuevo presidente impuesto”, reiterando la petición al secretario federal de la Sagarpa para finiquitar este asunto, al observar una clara imposición y extralimitación de funciones como delegado.
El reglamento de Sagarpa especifica que un delegado únicamente tiene la tarea de promover con organizaciones civiles los mecanismos necesarios para lograr consensos y que el sistema producto -como el de la guayaba- logre ser exitoso, “él no puede organizar elecciones en una asociación de carácter privado”.
Su molestia incrementó al escuchar las declaraciones del titular de la Sedrae, quien avala esta situación interna, y del diputado presidente de la Comisión de Desarrollo Agropecuario, Fernando Díaz de León, sobre el interés político que tienen supuestamente los guayaberos, “no se está politizando, sólo exigimos justicia, si esto se tiene que resolver en tribunales lo haremos”, sin embargo, mientras el proceso se aclare, Rubén Martínez Vallín seguirá reconocido como presidente del Sistema Producto Guayaba.
Se recordó que hace cuatro años Calvillo era el primer productor de guayaba en el país con una producción de mínimo 300 mil toneladas anuales, hoy no elevan los 100 mil toneladas y ha sido superado por Michoacán; la ventaja que la Central observa en Calvillo es que los productores están más capacitados que los de otras entidades, registrándose más del 25% de rendimiento por hectárea de guayaba que Michoacán.
En cuanto al conflicto en el asunto del Distrito de Riego 01, el dirigente estatal puso énfasis en la falta de organización que mantiene la autoridad y el abuso que vive en el sector. En mayo del año pasado el presidente de la República inauguró la tecnificación de Riego 01 en el Rancho El Milagro, “desde ahí estuvo mal, eso es un agroparque, es de los empresarios más grandes, lo hubieran llevado al ejido de Emiliano Zapata”, el cual lamentó su desaparición total, pues la gente ya no pudo producir, vendió sus tierras y migraron a Estado Unidos.
Según sus estudios, la tecnificación del Distrito de Riego 01 no ha llegado ni al 80% de los productores de maíz y frijol en Aguascalientes, por eso es que los ejidatarios se manifiestan, porque no tienen agua, “así de grave es la situación, una inversión de mil 200 millones de pesos y los ejidatarios no tienen agua, eso es no tener vergüenza”.