Continuamente se señala que los jóvenes son un valioso activo del presente y para el futuro de México. Esta idea adquiere una puntual dimensión al conocer que más de un cuarto de la población del país -31.4 millones de habitantes- son mujeres y hombres jóvenes de 15 a 29 años.
México requiere ampliar la plataforma de oportunidades para la juventud. No se trata de brindar una respuesta, sino varias; deben ser contundentes, pero flexibles; vastas, transversales, multifocales y diversas.
Esta década inició con un profundo déficit en materia de atención a la juventud. Para revertir esta situación, se han orientado esfuerzos significativos para este importante sector de la población.
En materia educativa, a nivel estatal, de 2011 a la fecha se crearon dos nuevos planteles universitarios y se han fortalecido todas las universidades públicas e institutos tecnológicos. En suma, se ha ampliado la cobertura, de cerca de 35 mil, a más de 41 mil estudiantes universitarios. Por otro lado, se abrieron 70 nuevos bachilleratos -la mayoría de ellos telebachilleratos comunitarios-, con lo que Aguascalientes continúa a la vanguardia al contar con una cobertura ocho veces mayor al promedio nacional en el nivel medio superior. En agosto de este año iniciarán actividades 12 nuevos planteles.
A nivel nacional, de 2013 a la fecha se han creado 20 nuevas instituciones de educación superior, con lo que la cobertura ha pasado de un 28.6 por ciento al 34 por ciento; es decir, más de tres millones 700 mil jóvenes cursan actualmente sus estudios de nivel licenciatura. Se han habilitado más de mil 500 nuevos bachilleratos y próximamente arrancarán mil 500 más. Este enorme esfuerzo permitirá que en cinco años habrán cursado sus estudios de educación media superior 5.3 millones de jóvenes en todo el país.
Regresando al nivel local, hemos visto un impulso sin precedente en la generación de empleos. En los últimos 50 meses se han creado 13 por ciento más empleo que en los últimos doce años anteriores. Concretamente, suman cerca de 55 mil nuevos empleos en los últimos cuatro años. En su mayoría son empleos que solicitan el nivel de bachillerato, técnico o superior. Entre ellos, destacan los relacionados con el desarrollo de la industria automotriz y la economía del conocimiento, que demandan profesionales con alta preparación.
De igual forma se han impulsado y engarzado programas y acciones para la atención de la juventud, para brindarles acceso a la salud reproductiva, la recreación, el deporte y la cultura. Sobresale la Casa del Adolescente, un proyecto que en poco tiempo se ha convertido en un referente nacional de atención integral a la juventud.
Cabe destacar que en el transcurso de la presente administración estatal se han entregado más de 84 mil becas y apoyos educativos para todos los niveles, y cerca de seis mil becas de capacitación para el trabajo, deportivas y culturales. Suman más de 90 mil beneficiarios y aproximadamente 280 millones de pesos en apoyos directos. Actualmente, ningún joven que desee estudiar o capacitarse se queda sin opción para hacerlo por falta de recursos.
Los resultados alcanzados hasta hoy, están ampliando el horizonte de oportunidades para nuestros jóvenes. No obstante, nuestro deber es enriquecer y robustecer nuestra capacidad para hacer que la juventud cuente con mayores niveles de educación, salud, bienestar y desarrollo.
Hasta el momento, en México únicamente el 56 por ciento de los jóvenes asiste a la educación media superior. Más de dos tercios tienen limitantes para encontrar un empleo formal y obtienen su primer empleo por vía informal. Un poco más de la mitad de las personas desocupadas en el país tienen entre 14 y 29 años.
Frente a nosotros tenemos un formidable desafío por atender. Requerimos un gran despliegue de ideas, consensos y acciones en beneficio de la juventud. Como institución política, en los documentos básicos del PRI proponemos un esquema integral que “reconoce en la juventud la fuerza social y política que ejerce y hereda lo mejor de nuestras causas”. En ese sentido, es primordial continuar ampliando su horizonte con más y mejores oportunidades.
La desesperanza y la falta de sentido en la vida también las debemos combatir. Es indispensable comunicar la libertad. Las nuevas generaciones cuentan con muchas más opciones de desarrollo que las generaciones que les precedieron. El estado y sus instituciones tienen como función garantizar sus derechos humanos, civiles y políticos.
La juventud de Aguascalientes ejerce su derecho a la educación, a la salud, a pensar, sentir y actuar de la forma que mejor convenga a sus gustos e intereses, con la única limitante de no afectar los derechos de los demás. Nuestros jóvenes tienen acceso a más becas, apoyos, capacitación, estímulos y más espacios para la práctica del deporte y la recreación que en el pasado. Además, tenemos la fortuna de vivir en un estado con un alto nivel de seguridad y bienestar social.
Pero no debemos conformarnos. Hay que seguir trabajando para que cada joven cuente con más oportunidades de desarrollo y bienestar; para que desplieguen todo su potencial con dignidad, autonomía y esperanza. La juventud tiene derecho a la autorrealización y a buscar la felicidad. Nuestra labor es contribuir a hacer efectivo ese derecho.