- Banco de Ojos y Tejidos de Aguascalientes mantiene su lista de espera en cero pacientes
- Se tienen seis horas posteriores al deceso para retirar una córnea y una semana máximo para hacer el trasplante
¿Qué prefieres, regalar el tejido a la tierra o a un ser humano que quiere seguir viviendo? Esta es una de las preguntas que se les hace a los familiares de personas fallecidas viables para la donación de alguno de sus órganos o tejidos; a pesar de que México realiza transparentes exitosos desde hace más de 50 años, sigue visualizándose en el lugar 42 de los 84 países que realizan estas prácticas (según el Centro Nacional de Transparentes).
La razón: la cultura de la donación de órganos aún no está fortalecida entre la sociedad mexicana. Anualmente, el Gobierno Federal realiza una campaña informativa y de promoción, mientras que organizaciones civiles e instituciones locales las mantienen de forma continua.
Aguascalientes cuenta con un Banco de Ojos y Tejidos, considerado como el número uno en eficacia en todo el país. Este espacio, ubicado en avenida Adolfo López Mateos oriente, en la colonia Héroes, ofrece consultas, tratamiento y cirugías ambulatorias a costos accesibles o hasta gratuitas en los casos de pacientes de escasos recursos.
Al iniciar la actividad en mayo de 1991 con la primera cirugía de córneas a un menor de edad tarahumara, esta institución trabajaba bajo la batuta del Club Rotario de Aguascalientes, el Colegio de Oftalmólogos y la Cruz Roja Mexicana, como el soporte económico, médico y legal. Tiempo después decidieron fundar legalmente el Patronato de Banco de Ojos y Tejidos de Aguascalientes.
En un comienzo se adaptaron las antiguas instalaciones de la Cruz Roja, en la calle Primo Verdad de la zona centro, como un consultorio y quirófano ambulatorio; para el 2004, gracias al apoyo monetario del sector público y privado, el Patronato logró comenzar la construcción de un espacio propio y más adecuado para las labores médicas. La primera piedra fue colocada el 30 de junio del 2004, aunque comenzaron actividades de manera oficial tres años después, en el 2007.
Los presidentes de dicho Patronato han sido los siguientes personajes conocidos por su trayectoria en el trabajo social y empresarial: Juan José de Alba Martín, Jorge Alberto Castañeda Alvarado, Javier Magdaleno Rodríguez, Porfirio Romo, Mario Esparza Velasco, y a partir del mes de enero del presente año, lo preside Ricardo Magdaleno.
Junto al administrador de la institución, Francisco José Romero Medina, recibieron a La Jornada Aguascalientes en un recorrido por las instalaciones, permitiéndonos transmitirle a usted, lector, parte de lo que día a día efectúan en ese lugar, un espacio diferente a lo que se cree de un hospital o institución médica, aquí los pacientes llegan con la ilusión de dejar sus problemas visuales y vivir una vida plena.
En 25 años la organización ha registrado 28 mil consultas, tres mil 600 cirugías (en su mayoría a personas de escasos recursos), tres mil 453 córneas obtenidas, de las cuales tres mil 283 fueron aptas y 168 rechazadas por presentar enfermedades o bajo número de células; en suma, son más de 35 mil acciones que se han logrado ejecutar con el apoyo de la sociedad aguascalentense, la cual se subrayó estar cada vez más consciente de la importancia de tener una cultura de la donación.
Este Banco de Ojos y Tejidos es el único en el país que mantiene su lista de espera en cero pacientes ya que la captación de tejidos es muy activa, cuando no se tienen candidatos a cirugía el tejido se envía a otras entidades donde sí lo requieren, como Monterrey donde se trabaja muy de la mano con la Universidad de Nuevo León en estudios e intercambio de atenciones médicas.
Distribución del espacio físico
Al ser un hospital de cirugía ambulatoria, cuenta con un área de recuperación conectada a la llamada “área blanca”, espacio esterilizado donde entra el paciente con ropa especial para evitar cualquier tipo de infección al tejido trasplantado, “aquí entra el paciente caminando y sale caminando en máximo una hora después”, lo cual permite a la institución realizar una serie de cirugías al día.
El área de recepción capta a los pacientes que solicitan una cita, éstos son enviados con una trabajadora social para la elaboración de un estudio socioeconómico con el cual se les asigna el costo de la consulta/tratamiento; en algunos casos pueden estar exentos de todo pago si se demuestra no contar con los recursos suficientes para solventar el gasto, “lo máximo que pueden llegar a pagar son 200 pesos, y son quienes sí tienen la capacidad económica para hacerlo”.
El consultorio de oftalmología general está equipado con aparatos de la más alta tecnología, aquí el especialista Arturo Pacheco explica que lo más común en atención de adultos mayores es la catarata, “en los índices nacionales las cataratas son la causa principal de baja visual incapacitante, mientras que la segunda es la diabetes”, misma que causa ceguera no reversible. En niños y adolescentes lo más común son defectos de la reflexión como miopía y astigmatismo o conjuntivitis no graves.
Una consulta comienza con un interrogatorio al paciente para después pasar a la exploración oftalmológica y revisión de la agudeza visual, “se les checa con la lámpara de hendidura, tonómetro de aire y otros, es un consultorio muy equipado”. En el área de banco de sangre se cuenta con células progenitoras hematopoyéticas y una máquina de aféresis (hemodiálisis), la cual prestan en ocasiones al Hospital Tercer Milenio cuando se tienen pacientes que la requieran.
Ya en el laboratorio, para cada tejido corneal que reciben se le hace una toma de sangre al donador que pasa por diversos estudios para poder determinar que estén libres de alguna enfermedad o infección que pueda transmitirse al donante, “no operamos ninguna córnea enferma o infectada, ante todo está la seguridad del paciente”; las últimas dos córneas que se tomaron en este mes salieron con positivo en la prueba de Hepatitis C, por lo que se dieron automáticamente por descartadas.
Esta zona está a cargo del especialista Luis Hernández Ayala y de una química, quien es la encargada de elaborar los estudios. Gracias al equipamiento tecnológico con que se cuenta, un estudio no dura más de 90 minutos en tener resultados, tiempo promedio que se tardan en el conteo celular de la córnea y los estudios de sangre.
Con la lámpara de hendidura, los especialistas hacen un conteo endotelial de células, es decir, el número de células que contiene el tejido, pues dependiendo de ellas se puede pasar a la cirugía, de lo contrario se considera un trasplante no exitoso, pues hay mayor riesgo de rechazo. En números, Romero Medina señala que para considerarse tejido apto requiere de más de dos mil 500 células.
Uno de los mitos es que para donar la córnea se quita el ojo, pero no, sólo se extrae el tejido blando (con apariencia de tela redonda casi transparente y un aro blanquecino), el cual es colocado en un frasco con líquido rosa en refrigeración.
Lo más costoso para la institución es ese líquido con el que se conserva el tejido, su nombre médico es Optisol y contiene un alto grado de nutrientes que lo mantiene máximo una semana en buen estado, tiempo de espera para su trasplante.
El presidente del Patronato puso énfasis en que todo el control de órganos -no sólo de ojos y tejidos- se lleva en un registro nacional, ahí se observa la lista de espera de todos los estados, nombre y apellido de quienes han sido donadores y pacientes; a los datos personales sólo tienen acceso los médicos y autoridades.
La labor caótica de las procuradoras
Esta institución cuenta con cuatro mujeres especialistas en tanatología, a las cuales se les llama “procuradoras”, ellas están 24 horas monitoreando a personas probables para ser donantes en hospitales y servicios periciales, “a ellos los llamamos muertos sanos porque no fallecen de enfermedad, sino de algún accidente y son viables para donar”, manifestó Gloria Duarte Delgadillo.
Cada hospital cuenta con un celular único para informar al Banco de Ojos y Tejidos sobre un fallecido reciente o próximo a morir, “una vez fallecida la persona, nosotros tenemos seis horas para tomar las córneas, si en ese plazo no logramos convencer a los familiares ya no hay manera de tomar el tejido porque se empieza a opacar”, inclusive en el tiempo de espera el equipo médico debe colocarle gotas especiales al cadáver para continuar la lubricación del ojo.
El trabajo de las procuradoras es el más complicado de esta institución, la mayoría de las veces reciben gritos, groserías y hasta empujones, según el administrador, la agresividad es común por la situación emocional en la que se encuentran, sin embargo, ellas saben a qué familiar abordar, en qué momento y con qué comentarios, hasta lograr la firma de los documentos.
Campañas y acciones
En este mes se han realizado 107 visitas a hospitales y recibido llamadas del sistema pericial, de las cuales sólo lograron captar a ocho donadores, es decir 16 córneas aptas para trasplante, “es una labor titánica que requiere de mucha paciencia y vocación social”, para Ricardo Magdaleno, este es un porcentaje un poco bajo pues la cultura de la donación no es tan asidua como se quisiera.
Para ello, además de trabajar con jornadas médicas con el Club Rotario, el Patronato mantiene una campaña permanente de donación de órganos y tejidos en un programa en radio semanal, así como en medios masivos y redes sociales; reconoció que Aguascalientes es el estado con mayor sensibilidad en cuanto a la donación de órganos y tejidos de todo el país, “eso nos convierte en el Banco de Ojos y Tejidos número uno, por encimo de ciudades grandes como Monterrey y la Ciudad de México”.
Otra estrategia que comenzó desde hace más de una década en la entidad, es que por medio de la licencia de conducir se indique si son o no donadores en caso de fallecimiento, estrategia de identificación sin costo alguno que se ha estado replicando en otras entidades de la región como Zacatecas y San Luis Potosí.
Según los registros de la institución esto ha sido muy efectivo cuando se trata de accidentes viales fatales, aunque también se trata de respetar la voluntad de los familiares, “si una persona en vida decide ser donante, pero alguna familia no lo acepta a la hora de su muerte, nosotros preferimos no hacer la extracción” para evitar cualquier conflicto legal o familiar.
La institución puede mantener una atención especializada e individualizada gracias al apoyo base de la Fundación Ale, Fundación Carlos Slim, DIF estatal y municipales, empresarios y diez médicos especialistas que aportan gratuitamente su trabajo.
Esto les permite atender en cirugías, no sólo a personas de escasos recursos de Aguascalientes sino también de zonas aledañas como Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí. La aportación de córneas se hace a todo el país, por ejemplo, hace unas semanas se ayudó a Oaxaca a operar a una persona y se enviaron un par de tejidos a Monterrey.
Según datos del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), hasta el mes de febrero existían poco más de 19 mil personas de entre uno y ochenta años en espera de un trasplante; 43 por ciento mujeres y 57 por ciento hombres. Los órganos con mayor demanda son el riñón (58 por ciento) y la córnea (38 por ciento del total de las personas en lista de espera). Los estados con una lista de espera sustanciosa son: Jalisco con 26 por ciento; Distrito Federal con 24 por ciento y Nuevo León con 10.8 por ciento.
El reto es muy grande, la necesidad de un trasplante también lo es, por ello el Patronato de Banco de Ojos y Tejidos de Aguascalientes exhorta no sólo a los gobiernos, sino a toda la sociedad aguascalentense a unirse en esta noble acción, la cual no se necesita más que solicitar a la institución una tarjeta de donante y mantenerla a la mano o en su caso aceptar el cuestionamiento al momento de solicitar tu licencia de manejo. “Cada uno tiene una o varias vidas que puede salvar o mejorar, dale luz a otra vida, no le niegues la oportunidad a alguien más de vivir plenamente”.
