Hace dos días estaba escuchando el podcast Algo Que Decir en donde participan mi jefe, Edilberto Aldán, y un gran amigo, Francisco Trejo. Estaban hablando de Whiplash, la película en donde sale el papá de Juno -J.K. Simmons-, que para cuando salga publicada esta columna seguramente habrá ganado el premio Oscar a Mejor Actor de Reparto (y si no, shame on you, Academy Awards), recuerdo algo que mi también excompañero de la universidad mencionó “alguien que no sepa escribir una oración decentemente no debería entrar a la universidad” o algo por el estilo, la verdad es que concuerdo con él y muchas de nuestras pláticas han sido en torno a eso.
No me considero una buena escritora, pero desde que recuerdo he tenido una fascinación por la escritura, los concursos de ortografía, etcétera, porque el escribir es algo básico que te enseñan ¡Desde la primaria! me extraña que incluso llegando a la universidad sea algo tan difícil, tampoco me extenderé explicando por qué me molesta tanto que la gente, por el hecho de estar en las redes sociales –Facebook, Twitter-, piensen que tienen libertad para escribir como se les dé su gana, y terminan publicando cosas usando letras mayúsculas y minúsculas indiscriminadamente.
El escribir correctamente debe tener un propósito, pero insisto ¿Por qué es tan difícil?, no estoy hablando de redactar un libro -para lo que desde mi punto de vista, se necesita más que buena ortografía-, me refiero a lo mínimo, el conocer la diferencia entre “hay” de haber y “ahí” de lugar, lamentablemente cada vez son menos los que conocen las reglas básicas y más los que no, creo que dentro de la respuesta está por una parte el que no leemos lo suficiente, es lo que extraño de la universidad, las clases te obligaban a leer… Creo que la otra parte, por la que la gente no escribe correctamente, es porque en, primer lugar, no escribe, particularmente y aunque suene contradictorio debido a mi profesión, me da miedo escribir, pienso que no tengo nada importante que decir, o que se necesita ser un autor reconocido para plasmar en papel las ideas -en estos tiempos desde la computadora-; en la carrera que estudié, Comunicación e Información, hubo un momento en que desde este periódico –La Jornada Aguascalientes-, se nos hizo una invitación para comenzar un suplemento.
Es el mismo que salió este domingo: /Autonomía, en un principio hubo un gran interés por parte de la mayoría del salón por formar parte de él, pero al pasar los días los compañeros fueron dejando el proyecto que ahora está en manos completamente de una sola persona ¿Por qué la gente no quiere escribir?, es ahí cuando vuelvo a reflexionar, puede que algunas personas como yo tengan miedo, es por eso que no lo hacen y cuando tienen que hacerlo, al no tener práctica lo hacen mal.
Por eso hago uso de este espacio que se me concede, una cosa es escribir notas diariamente y la otra emitir una opinión, vamos quitándonos ese miedo a escribir porque como el título del podcast de La Jornada Aguascalientes, todos siempre tenemos algo qué decir, ahí está la riqueza de este mundo, las opiniones y el debate que se genera entre todos, siempre habrá algunos a los que les parecerá bien o mal. Por cierto, vean Whiplash, en serio.
Deberíamos empezar por ese detalle mi estimada Ale, perder el miedo, aventarse al ruedo, al final serán muchos los que nos leerán… Y vaya que no importa que tan bien o mal escrito esté, habrá a quienes les guste y seguro no faltarán los que critiquen…
Pero lo importante está en aprender a dominar de a poco ese nervio y sí… todos tenemos algo que decir… Felicidades por decirlo desde esta trinchera y de esta manera.
🙂