La riesgosa democracia en México / Piel curtida - LJA Aguascalientes
23/11/2024

Insisto en calificar a México como un país (sobre) surrealista, como dijo André Breton, y en este periodo electoral se observa esta característica en diferentes puntos de la República mexicana, y no sólo por las osadas precandidaturas (se consideren buenas o malas) que se han anunciado, desmentido, enaltecido o repudiado; sino que aún no ponemos en el foco de la discusión política temas centrales como la capacidad y propuestas para ofrecer soluciones a las problemáticas de la ciudadanía, la responsabilidad y ética con la que se gasta el dinero de la población en las campañas electorales, o simplemente el cuestionar qué piensan diferentes sectores y actores sociales sobre lo que significa para ellos la política o la administración pública.

Hace poco se mencionó en medios de comunicación, tradicionales y digitales que el Partido Encuentro Social (PES) buscaba lanzar a Carlos Villagrán como precandidato en Querétaro, quien interpretó a Kiko en la serie cómica El chavo del 8, aunque nunca se anunció para qué cargo; tanto el Comité Estatal del partido como el propio Villagrán refutaron las versiones, cada uno dijo del otro que era el interesado. Lo mismo ocurrió con Laura Zapata, actriz y mejor conocida como “la hermana de Thalía”, de quien se decía sería postulada para la alcaldía en Cuernavaca, Morelos; también la cantante Yuridia Canseco, “Yuri”, estuvo inmersa en este tipo de supuestos, al especularse que sería precandidata para diputada federal por Veracruz. Estos tres casos se expusieron el 27 de enero en diferentes plataformas y se desmintieron dos días después. Sobre ello, se podría inferir que el PES sólo generó una estrategia para hacerse nombrar, algo urgente para una agrupación de reciente creación; pero, si se hubiesen concretado los rumores, ¿qué nos dirían estas precandidaturas?

Por una parte, el PES daría a entender que considera la política mexicana como un simple juego de popularidad, y qué mejor que competir con quienes ya tienen ventaja en ello. Según la Constitución Política Mexicana, en sus artículos 55, 58 y 82 sólo se requiere no ostentar un cargo público o religioso y tener al menos 21 años de edad cumplidos el día de la elección para el cargo de diputado, 25 para el de senador y 35 para el de presidente de la República; así que cualquier persona puede competir, pero, ¿por qué nos altera a algunos este tipo de intentos o especulaciones? En síntesis, el espectáculo televisivo parece demasiado frívolo como para que alguien surja de éste para ser integrante de un poder del Estado, lo cual es válido en cierta medida porque no existe evidencia de formación académica para las responsabilidades que significan, pero, siendo sinceros: quiénes han ostentado cargos públicos de primer nivel ¿siempre han sido egresados de la educación superior? ¿Han tomado al menos algún diplomado en administración pública?; muy pocos y no desde hace mucho tiempo.

La precandidatura que sí se confirmó públicamente fue la del futbolista Cuauhtémoc Blanco, por la alcaldía de Cuernavaca, Morelos, con la plataforma del Partido Socialdemócrata (sí, el mismo partido que lanzó a la concursante del reality show Big Brother México, Silvia Irabién, La Chiva, como diputada federal en 2009). Ante ello, varias personas se han indignado, pero estriban sus críticas en la faceta profesional del deportista en lugar de exigir información sobre sus propuestas y equipo de trabajo. Una administración puede ser eficiente si se integra por personas competitivas y capaces, aunque quien ostente la imagen sólo tenga carisma o popularidad en un sector particular de la población.

Al respecto, debe mayor atención la intención de Guillermo Cienfuegos, el payaso Lagrimita, de ser candidato ciudadano por la alcaldía de Guadalajara; y no por usar ropa llamativa y maquillarse. Aunque sus propuestas son claras, no tienen sustento para cumplirse y son de poco profundidad; además, con sus discursos y escenificaciones políticas podría convertirse el ejercicio electoral es un simple juego de entretenimiento y de momento placebo: vote por quien le haga reír más; en lugar de impulsar a la ciudadanía al cuestionamiento, la investigación y contraste de alternativas, lo cual sería en verdad vergonzoso. Por otra parte, el caso de Cienfuegos también deja claro que las formas de hacer política en México simplemente sólo se han destinado a la propia clase política y a los privilegiados, pues pocos han logrado expresarse de una forma coloquial y entendible para la mayoría. Lagrimita sería un fenómeno plausible si sólo se tratase de una sátira como el Dr. Mono y el Gato Morris; ¿o es acaso esa la intención?, ¿demostrar que la ciudadanía mexicana no está preparada para elegir a sus subordinados-administrativos del Estado?

En contraste, María Silvia de Jesús Ordóñez Hernández ha tenido la simpatía de la clase media-alta mexicana, debido a que busca la candidatura independiente para la gubernatura de Nuevo León, siendo intendente de limpieza y maestra en Economía del Sector Público por el CIDE. Ordoñez Hernández retoma el gran problema de la subcontratación y desempleo de profesionistas e investigadores en México, aunque ha declarado haber ejercido puestos en dependencias públicas con anterioridad. Estrategia o no, es válido su interés por ejercer la política, ¿pero la población podría votar por ella sólo por mostrar una de las miles historias de la precarización laboral en el país?

Finalmente, otra candidatura que ha capturado a la opinión pública es la del recién exsacerdote Iván Bernal, quien tras ser buscado por cinco partidos políticos para ser lanzado por la alcaldía en Agua Prieta, Sonora; solicitó licencia al clero para contender en las próximas elecciones como representante del PAN. En este fenómeno es clara la intención de contar con una persona popular entre la población, pero ¿también se trata de una forma cínica de evidenciar la inexistencia de un Estado Laico? Tal vez, pero la constitución lo permite: sólo pida permiso y enlístese en el partido político de su preferencia.

Con estos casos existen preguntas que debemos realizar. ¿Es válido que el dinero que se acumula por los impuestos de la población sea utilizado para promover a candidatos que ofrecerán más un espectáculo que el desarrollo de alternativas para satisfacer las necesidades de la comunidad? Si cualquier ciudadano o ciudadana puede acceder a un cargo público de primer nivel, ¿cuál es la responsabilidad de los votantes?, considero que es la de reflexionar sobre las formas en que algún interesado podría solucionar o reducir las problemáticas que le compete atender. La regulación electoral debería evitar que las elecciones sólo se sustenten en la popularidad de un candidato en un ámbito totalmente distinto por el que compite, y tendría, tiene la responsabilidad de promover el análisis de propuestas y equipos de trabajo. Si bien, las personas no asumen como verdad la información que se difunde de diferentes maneras; sí es un riesgo para aquellas personas que cuentan con pocos recursos de acceso a la información y una limitada interacción con personas de diferentes sectores sociales, pues sus parámetros de observación y contraste están limitados; por esta razón aún se demanda a los medios de comunicación, en especial a la televisión abierta, no ser partidarios de un color político. Aquí yace la responsabilidad de la sociedad civil organizada, las instituciones educativas y el sector privado; el abonar a la promoción de una formación ciudadana responsable y crítica; pues de lo contrario la clase política seguirá utilizando como estrategia el postular a personas que aunque no demuestran la capacidad de ejercer un cargo de administración o legislación pública sí han hecho reír, cantar o gritar ¡gol! Ciudadanos y ciudadanas, demostremos que podemos asumir con responsabilidad el elegir a quienes marcarán las pautas para el desarrollo de oportunidades para todas nosotras y nosotros mismos. ¿Los gobernantes son un reflejo de la población a la cual sirven?, prefiero pensar que en México sólo nos quedamos dormidos y ya es tiempo de actuar con ética, coherencia y sensatez.

[email protected]


Twitter: @m_acevez


Show Full Content
Previous Chapulinismo y dedoscopía / Vale al Paraíso
Next Piden diputados no atacar la autonomía del municipio por querer facultar al Patronato
Close

NEXT STORY

Close

Apenas un cuarto de los aguascalentenses fuera del país podrá votar el 1 julio

21/01/2018
Close