- Pide a las autoridades que se le autorice andar de comerciante ambulante en la zona Centro
Arturo Vega Martínez, de 68 años de edad, tapizó de infracciones de los verificadores de la Dirección de Mercados su triciclo, en el que vende duros, papas, frituras y raspados.
Le dijo a La Jornada Aguascalientes que se inició en el comercio callejero desde el 2 de noviembre de 1979, en Jardines de la Cruz. “No sabría decir cuántos comerciantes más hay como en mi caso, yo siempre he andado libre, no tengo quien me represente, no tengo líderes, no tengo nada, sólo me dedico nada más a lo mío”.
Le pide a las autoridades que se le autorice su permiso para andar de comerciante ambulante en la zona Centro, Expo Plaza, hasta la Purísima; “ellos dicen que es zona Centro desde la Central Camionera al Seguro Social, y sin embargo, en Las Huertas también es zona Centro”.
Un día de trabajo en un solo lugar le deja 30 pesos, “pero si me ando en las calles es posible que sí venda los 200”.
–¿Para mantener a quién?
–Yo tengo a un niño chiquito de dos años, va a cumplirlos el 28 de febrero. Tengo que llevarle pañales, toallitas húmedas, sus cereales, su leche; todavía come con biberón.
–Y su esposa, ¿qué edad tiene?
-Mi esposa tiene… Está muy chica, ha de tener unos, cuando mucho unos 40 años… Tengo más hijos, grandes, ya casados todos; tengo nietos.
Con su triciclo ha andado en el Parque Romo Chávez, en el beisbol; casinos para bailes, “todo por fuera, no por dentro, para vender en vía pública. Ahorita sólo vendo puras papas, frituras y raspados, nada más”.
–¿Pero ahora es con esta administración que no lo dejan vender?
–Con todas, siempre ha sido con todas. Ahí tengo las multas; ahí está la recomendación de México, para que me dejen vender. Le piden a las autoridades que me ayuden. Que se autorice mi permiso, que no me infraccionen. Es una carta de los Veteranos de Pancho Villa, soy militante ahí.
–¿Cuántas multas ha pagado?
–No, no tengo idea pero, sí tengo muchas…
–¿De a cómo han sido?
–Humm, ¡no, pues, en aquellos años, ya no sé si eran miles o eran pesos! Yo pienso que a lo mejor eran pesos.
–¿Y ahorita, cuánto le cobran?
–Igual, son 120 pesos de multa y aparte, para que nosotros vayamos a pagar por la infracción, nos quitan mercancía. Si la multa es de 120 pesos, me van a quitar 140 para que vaya a recuperar mi mercancía y pague mi multa.
Agregó: “Si voy a pagar me dan mi mercancía y me quitan el recibo de pago que pagué, para comprobar ellos que yo ya recogí mi mercancía. Entonces no tengo comprobantes para ponerlos ahí”, dijo al señalar su triciclo tapizado de multas e infracciones recibidas.
–¿Qué sucede si usted se sale del perímetro autorizado para su trabajo?
–Ellos me dicen que puedo andar de Vips a los cines, hasta allí; si yo me salgo de allí y me subo a J. Pani y me encuentran vendiendo me infraccionan, nada más debo andar allá, de Vips a los cines.
Aquí surgió otra versión, al responder a otro reportero: Dijo que se dedica al comercio callejero desde 1987, “cuando estaba como director de Mercados, Miguel Ángel Corral Macías, que fue el más duro; de allí pa’ acá fue el verificador más duro, todos han sido muy duros. Ahí tengo un permiso de Sergio Lara, de cuando estuvo en el otro gobierno, ahí tengo copia de su gafete que él me extendió”.
–Y actualmente, ¿quién de la administración municipal le ha apoyado?
–Nadien, nadien… Yo estuve el año pasado aquí, en un Miércoles Ciudadano y el que me atendió fue el señor Manuel Cortina y me dijo que no había permisos; que le buscara por otro lado, que buscara trabajo, pero que no siguiera de comerciante.